Acabo de regresar, en una luminosa y no tan fria mañana de invierno como me temía, de recorrer el túnel del tiempo y enfrentarme a las escasas huellas que de la guerra civil han quedado en la Casa de Campo... Una experiencia emocionante para quienes amamos a esta ciudad y queremos conocer toda su historia aunque esta parte sea tan amarga... Porque no es igual oirlo o leerlo en los libros, que pisar el mismo suelo, y conocer las distancias, las perspectivas, y los lugares donde, sublevados y defensores, atacaban o defendían a esta querida ciudad... Y mirar Madrid, al otro lado del rio, y recordarla tan expuesta y tan bombardeada durante los dos años y medio que duró su cerco...
Desde el Cerro de la Torrecilla. Vemos el edificio de Telefónica en plena Gran Vía..."Gran Vía de los obuses" en la guerra |
Leer "La batalla de Madrid" de Jorge Martínez Reverte y por supuesto "La forja de un rebelde" de Arturo Barea, sirve para darse cuenta de lo que aquello significó...Y también "Las bicicletas son para el verano" la teatral obra de Fernando Fernán Gómez, estrenada en Madrid el 24 de abril de 1982.
La obra se inicia con dos chicos adolescentes que caminan por los descampados próximos a lo que luego sería el Hospital Clínico, que, precisamente en aquel momento se estaba construyendo (y que en la realidad quedó dentro de la línea del frente de los sublevados)...Van hablando de películas y de novelas de guerra...y empiezan a fantasear sobre la guerra...: Uno le dice al otro "¿Te imaginas que aquí hubiera una guerra de verdad?"...El otro le contesta rotundo que eso no puede ser de ninguna manera "Aquí no se puede porque estamos en Madrid, en una ciudad. En las ciudades no puede haber batallas"... A lo que el otro convencido responde "Si, es verdad"... La acción se sitúa en el verano del 36...
(El 18 de julio del pasado 2011 la cadena de radio SER emitió una representación, en versión radiofónica de la obra, en conmemoración del 75 aniversario del inicio de la Guerra Civil. La adaptación corrió a cargo de Emma Cohen, que dirigió también la grabación).
Tras la guerra las trincheras se rellenaron en parte y se plantaron pinos siguiendo el zig-zag con que se cavaban las mismas |
Medio enterrados aún pueden verse varios elementales "bunkeres" donde soldados, de uno y otro bando, ocultos, atacaban y se defendían |
Hoy el recorrido guiado y comentado por "LatinaReverde" plataforma por la escuela pública de Latina, ha sido sobre la línea del frente que se estableció a partir de noviembre de 1936, cuando en una primera ofensiva las tropas sublevadas intentaron entrar en Madrid por esta zona, ya que la del norte de la ciudad estaba bien protegida...Dominar la Casa de Campo, salvar el Manzanares y atravesar la Ciudad Universitaria era el objetivo para, finalmente, entrar en la ciudad por la parte norte.
El Pinar de las Siete Hermanas, con sus antiguos y hermosos pinos. |
Los sombreados paseos y el lago, tan sereno... nos despiden, como si cerca de ellos nunca hubiese habido sufrimiento ni muerte, como si todo siempre hubiese sido así de bello. como lo vemos hoy...
Y vuelvo a dar las gracias a Antonio C.Colino de la Asociación Vecinal Los Pinos por avisarme de este recorrido tan emocionante y tan bien organizado.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
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