No se puede hablar de La Rioja sin evocar el vino... "tierra de viñedos" es la frase que nos surge al nombrarla..."de buenas bodegas" es otra...
Pero de un tiempo a esta parte La Rioja es, además, una abanderada de la arquitectura más moderna, del diseño más novedoso. No sé la razón de que varios bodegueros hayan apostado, a la vez, por llevar a La Rioja a los mejores arquitectos, a los más vanguardistas, para dar el toque glamouroso del arte arquitectónico al mágico arte de elaborar los más respetados vinos. Pero así ha sido. Y merece la pena recorrer las bodegas, pero sin olvidar nunca los preciosos pueblos donde se ubican.
Briones, Laguardia, Haro y Elciego, son cuatro ejemplos clarísimos. Al menos son los cuatro que yo he visitado a mediados de mayo, entre lluvias y algún rayo de sol. Pero todos me han dejado un estupendo recuerdo.
Primero visitamos Briones, que así se ve desde las Bodegas Dinastía Vivanco
qué, a su vez, así son vistas desde el pueblo
Visitamos estas modernas bodegas y nos admira profundamente su fantástico Museo de la Cultura del Vino, donde, además de mostrar muy bien toda la historia de su elaboración y de todo lo que le rodea, presentan una magnífica colección de obras de arte con él relacionadas. Una pasada.
Su exterior también es muy atractivo
Aquí, a través de los cristales de la sala de recepción se aprecian, entre la lluvia, los viñedos y la bella imagen del pueblo de San Vicente de la Sonsierra
Y ahora nos vamos al pueblo, a recorrerlo y a admirarnos de sus edificios, calles y perspectivas
Como el edificio del palacio del marqués de San Nicolás, edificio barroco del s. XVIII, donde se ha instalado gran parte del patrimonio popular riojano, que nos permite revivir con gran realismo las costumbres de la zona siglos atrás. Se le ha dado el bonito nombre de La Casa Encantada.
Muy buen ejemplo de la cantería riojana es la ermita de san Juan o del Santo Cristo de los Remedios, de planta octogonal, con tres retablos rococó en su cabecera
Y muy especialmente de su bella iglesia de la Asunciòn, que vemos en soledad, aunque es muy de agradecer que la maquinita, que previo pago ilumina el retablo mayor, también inicie una suave música de órgano que es la perfecta compañía para la visita...
Nos deja tan buena impresión todo que ya soñamos con volver... que es la mejor sensación que nos puede causar un lugar...
Nota.-
Dinastía Vivanco. Bodega y Museo de la Cultura del vino.
Crtra. Nnal. 232, Km. 442
Autopista AP-68
26330 Briones. La Rioja
telef.941 322 323
www.dinastiavivanco.com
Casi nada más inaugurar la Expo, el pasado mes de junio de este 2008, viajamos a Zaragoza y una vez más la ciudad nos recibió esplendorosa.
Fueron tres días intensos, intentando asimilar todo lo que allí se nos mostraba sobre el agua y los problemas que están planteados, a nivel universal, para protegerla... Ha sido un viaje muy provechoso, muy didáctico, muy bello...
El fantástico pabellón-puente, de Zaha Hadid, nos introdujo en las 25 hectáreas, junto al Ebro, donde muchos arquitectos han dejado muestra de su gran imaginación...
Como el Puente del Tercer Milenio, un milagro de la técnica, de Juan José Arenas, el mismo arquitecto que hace 15 años levantó el puente de la Barqueta para la Expo de Sevilla
Una vez en su interior, empezamos a admirar edificios, como el Pabellón de España de Francisco Mangado, que es un bosque de columnas
O la Torre del Agua, de Enrique de Teresa, tan armónica por fuera, pese a sus 70 metros de altura
y tan espectacular por dentro, como un enorme transatlántico
con una fantástica gota de agua que inunda los ojos de quien la mira
La arquitectura, ya lo he dicho, es una protagonista destacada de la Expo,
Como puede verse en este soberbio edificio del Palacio de Congresos, de Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano
Pero por todos los sitios nos sorpendera la imaginación de los exteriores,
que guardan en su interior muchas sorpresas, porque lo más importante es su contenido: el mensaje, el SOS que nos transmiten desde todos los rincones del planeta, las expectativas, las soluciones...
Impresionan, y mucho, los pabellones de África
Son muy elocuentes...
Es necesario ir a Zaragoza, y ver... y reflexionar...Es muy necesario.
Pero pocos días antes de esta escapada a la Expo de Zaragoza, he estado nuevamente en México, un país tan fascinante, que hacen falta muchos detenidos viajes por sus variadísimos paisajes, ciudades y pueblos para llegar a captar algo de su gran belleza tanto exterior como interior...Como es lógico, México está presente en la Expo y con gran cariño visitamos su pabellón, muy técnico y estudiado...pero yo llevaba en los ojos y en el corazón muchas bellas sorpresas que, precisamente con relación al agua he descubierto alli...¡y no quiero dejar de contarlas en mi blog tranquilo! ¡Enseguida empiezo!
