domingo, 29 de agosto de 2021

 LA IGLESIA DE BUTRERA

 Seguimos por las Merindades de Burgos y descubrimos la inesperada  iglesia románica de Santa María de la Antigua, a las afueras de la muy pequeña aldea de Butrera que pertenece a la Merindad de Sotoscueva y está a unos 10 Km. de Villarcayo.

Fuente: https://www.lasmerindades.com/es/patrimonio-romanico/butrera-iglesia-de-nuestra-senora-de-la-antigua
 

 Data del siglo XII y fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1983 ... pero es penoso ver como semejante joya está tan solitaria.

Y hemos podido visitarla gracias a que un vecino consciente ha dejado en la puerta un aviso con un teléfono para poder concertar una visita. Nunca se lo agradeceremos bastante.



La visita por su exterior fue una sucesión de sorpresas, muy especialmente el ventanal del paño central del ábside 



donde apreciamos diez cabecitas humanas rodeadas por serpientes


y dos pares de tres columnas a cada lado con  capiteles diferentes, entre los que destacan estos dos mascarones.


Y vemos también esta enrejada ventanita sobre la cual puede leerse


REZA DEVOTO UNA SALVE

A LA QUE DE DIOS ES MADRE


 y son notables sus numerosos canecillos en casi todo el perímetro.

 

 Antes de traspasar el umbral vemos  las figuras de Adán y Eva con el ábol de la Ciencia del Bien y del Mal sobre sus cabezas... Adán lleva su mano derecha a la garganta como si se le hubiese atravesado la manzana...

 
 
Una vez dentro las sorpresas se multiplican, pues nada más traspasar su umbral te encuentras con esta Epifanía o Adoración de los Reyes Magos que es una verdadera joya.

 Puede que se trate de un frontal de altar, como el muy similar que se conserva de esa forma en la actual iglesia del pueblo de Villasana de Mena y que procede de otra antigua iglesia allí desaparecida. 

Los tres Reyes Magos están respetuosamente de pie con sus regalos, y la Virgen sedente con el Niño en sus brazos y  san José a su lado con su cayado los reciben.

En un altar lateral hay una magnífica imagen sedente de la Virgen María 


Que por la posición de su mano se piensa pudiera haber pertenecido a una Anunciación.


 
 

A pesar de su aislamiento se percibe que aún hay manos de vecinos que la atienden...pero sería muy necesaria una restauración cuidadosa, exterior e interior, desde otras entidades superiores. 

 

 

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons

 


domingo, 15 de agosto de 2021

 ESPINOSA DE LOS MONTEROS (y 3)

 Seguimos paseando por Espinosa de los Monteros, una alegre ciudad de edificios acristalados 

 

 y soportales que invitan al paseo y a la tertulia en recoletas placitas

 
 

 Y hasta evocan el nombre de una famosa película italiana "La dolce vita" en una dulcísima pastelería.

 

A veces lo antiguo y lo más moderno se funden en un puro contraste, como sucede con la iglesia de santa Cecilia, en uno de los extremos de la animadísima plaza de Sancho García.



Una iglesia renacentista levantada hacia 1521 sobre el solar de otra más antigua románica y que nos impresiona cuando entramos en ella y vemos como las cuatro esbeltas columnas, de fuste completamente liso, sostienen las elevadas y trabajadas bóvedas de crucería y conducen nuestra mirada hacia la cabecera del templo cubierta con una gran bóveda en forma de concha.



 Esta iglesia fue saqueada por los franceses en la batalla de Espinosa, de lo cual nos hemos enterado en el Museo de los Monteros de Espinosa, y que tuvo lugar en los días 10 y 11 de noviembre de 1808.

Las tropas del general francés habían sufrido el día anterior una fuerte derrota en Valmaseda frente a las tropas españolas, así que volcó toda su estrategia en derrotar al general que defendía Espinosa... Al ser una batalla ganada por los franceses el nombre de Espinosa figura en el Arco del Triunfo de París.

 
Espinosa aparece acompañada de otros muchos lugares que fueron campos de batalla durante la guerra de la Independencia, como Burgos, Ocaña, Alba de Tormes, Lerida, Ciudad Rodrigo, Tortosa, Sagunto, Valencia...


Y como remate del día presenciamos la llegada  final de la etapa en la vuelta ciclista a Burgos...en primera fila y a pocos metros de la meta.


La esforzada llegada de los primeros...


Y el gran pelotón en apretado esfuerzo.
Una buena despedida de Espinosa. a la que habrá que regresar.


Otra romántica visión de la Torre de los Velasco


Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons

 


jueves, 12 de agosto de 2021


 ESPINOSA DE LOS MONTEROS (2)

 Seguimos descubriendo lugares encantadores en Espinosa y uno de ellos es sin duda este lugar donde han creado una piscina natural en el rio Trueba. (Pinchar en las fotos para ampliarlas)

 





Y ya desde aquí adivinamos entre los árboles uno de los monumentos más románticos de Espinosa en su solitario aislamiento. 

 

Se trata de la conocida como Torre de los Velasco, un edificio medieval defensivo, de notables dimensiones, situada en un altozano a orillas del río Trueba. 

Se piensa pudo ser mandada construir por Pedro Fernández de Velasco (Burgos,1425-1492) conde de Haro, a quien el rey Enrique IV nombraria en 1473, condestable de Castilla.

Él y su muy culta esposa, doña Mencía de Mendoza y Figueroa (Guadalajara, 1421 - Burgos, 1500) hija del primer marqués de Santillana y hermana del cardenal Mendoza, recibieron sepultura en la capilla de la Purificación de la Virgen de la Catedral de Burgos, que pasó a ser más conocida como la capilla del Condestable, obra del artista burgalés Simón de Colonia entre 1482 y 1494)

El impresionante retablo de la Purificación fue el resultado de la colaboración de Vigarny y Siloe entre 1523 y 1526

 Bigarny labró las estatuas sepulcrales de don Pedro Fernández III de Velasco y doña Mencía de Mendoza y Figueroa.

Aún puede advertirse que era claramente un torre defensiva pues, además de sus almenas, son muy visibles las filas de orificios donde se anclaban las vigas de madera que sujetaban la volada galería o balconada, y también por encima la hilera de salientes de piedra que sujetaban el armazón y la techumbre de la citada galeria defensiva que recorría los cuatro lienzos de la torre.

Ahora la naturaleza lo va cubriendo todo.

 

Pero aún hemos podido ver uno de los cinco escudos de la familia de los Velasco que al parecer tiene la Torre.

 


 Su interior, donde también existia una gran capilla,  está completamente arruinado pero a principios del XX aún pudo tener aquí su estudio el escultor vasco Quintín de Torre y Berástegui (Bilbao 1877-1966), cuya carrera profesional fue reconocida por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando que, en 1955 le nombró Académico.



Y volvemos a cruzar el viejo pero robusto puente para seguir disfrutando de Espinosa de los Monteros

 


Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons














martes, 10 de agosto de 2021

 ESPINOSA DE LOS MONTEROS (1)

 Tras año y medio de no viajar más que en autobús urbano y sin alejarme mucho de casa ha llegado el momento de, con todas las precauciones,volver a visitar tantos lugares queridos de toda España.

 Y he empezado por la provincia de Burgos y por la zona donde se hunden mis raíces maternas: Las Merindades de Burgos. Un espacio lleno de belleza natural y de pueblos encantadores. 

Como lo es Espinosa de los Monteros, situada al norte de la provincia, en el paso entre Cantabria y la meseta, y que se hizo famosa cuando el Conde Sancho García justo al inicio del s. XI, creó el famoso cuerpo de los Monteros de Espinosa... Diez siglos después es el propio Conde el que nos da la bienvenida al llegar.


 

Tiene Espinosa la suerte de estar a orilla del rio Trueba que nace muy cerca, en la cima del puerto de las Estacas de Trueba y, tras atravesar Espinosa, llega hasta Medina de Pomar y desemboca en el rio Nela (afluente del Ebro)  que a su vez recibe las aguas de los rios Lunada, Rioseco y Sía.


A su paso por Espinosa, el rio crea un precioso lugar que  veremos mas despacio. Pero ahora evocamos una bonita poesía a él dedicada y que hemos encontrado en el museo de Los Monteros del Rey.


Rio Trueba

Fluye con fuerza, saltarina, airosa,

la linfa montaraz del rio Trueba;

escarcha en sus orillas cuando nieva,

remanso de placer por Espinosa.

Baña las Merindades con gozosa

entrega fraternal, llueva o no llueva,

en los prados rebrota hierba nueva,

mantequilla en las ubres deleitosa.

 Si pudieras hablar, rio querido...

hace doscientos años ¿que pasó

con aquellos ejércitos franceses?

Por doquier, guerra, muerte, orgullo herido,

tinta en sangre mis aguas, no creció

la hierba para el hombre

ni las reses.

                        Mercedes Quintana


Nos dirigimos hacia el Museo Monteros del Rey (en el nº 19)


Y nada más subir la escalinata nos quedamos asombrados ante un mural  de 6 x 2 m. y 15 cm. realizado en gres cerámico cocido a 1259 grados, por Javier Sanz, en el 2006.

En él, según podemos leer, se refleja  la historia del cuerpo de cámara  "Monteros de Espinosa" (1006) fundado por el Conde Sancho García para velar su sueño, tras un terrible intento de envenenamiento mientras dormía y que fue evitado por la fidelidad del Montero de Espinosa Sancho Pelaéz, que logró salvarle y detener a los culpables, según vemos en el mural.

Desde esa fecha los Monteros de Espinosa obtuvieron el privilegio y la misión de custodiar durante la noche las estancias de los reyes de España.



El toque de actualidad se aprecia al fondo del mural en una escena en la cual el entonces rey Juan Carlos I pasa revista al Cuerpo de Monteros de Espinosa frente a la fachada del Palacio del Pardo.  

Pasado el tiempo también se les concedió la posibilidad de formar parte de la Sección de Alabarderos, cuya principal misión es la guardia en el interior de los Palacios, creado en 1504  para la protección del Rey Fernando el Católico.

 El nombre de alabarderos procede del armamento con que se les dotó, la alabarda, arma de origen danés que combina el hacha y la pica, introducida en España por la infanteria suiza al servicio de los Reyes Católicos, durante la toma de Granada.

 

Una gran y preciosa colección de relojes entre otras muchas cosas podemos admirar en este lugar.

Pero aún nos quedaban tantas cosas por ver en Espinosa que tuvimos que marchar para seguir descubriendo...

 

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons



 


 


martes, 3 de agosto de 2021

 BARCELONA DE GAUDÍ (2)

Sin cerrar aún la boca tras contemplar la Torre Bellesguard, nos volvemos a quedar admirados ante la Casa Vicens, una de sus primeras obras (1883-1888).

 


Construída para el fabricante de baldosas Manuel Vicens i Montaner, está recubierta de ladrillo y cerámica vidriada con influencias  medievales y árabes. 

 


Así nos contó el propio Gaudí: "Cuando fuí a tomar las medidas del solar había muchas florecillas amarillas que utilicé como tema ornamental en la cerámica. También encontré un exhuberante palmito cuyas palmas fundidas en hierro llenan la cuadricula de la reja en la  entrada".

Es una joya esta verja



 Y las humildes florecitas se inmortalizaron por donde quiera que miramos, bien en cerámicas


Y también en hierro

 

 La casa está situada en el Barrio de Gracia, en  Carrer de les Carolines, 20-26, 08012 Barcelona
El edificio fue declarado Monumento histórico-artístico en 1969, Bien de Interés Cultural en 1993 y Patrimonio de la Humanidad en 2005  

 

 

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons