miércoles, 19 de noviembre de 2008

Huesca: Comarca de Serrablo (1)


En esta ocasión, en los primeros días de octubre, hemos viajado a Aragón, hasta el norte de Huesca, una de las más bellas provincias de España.
Afortunadamente la aventura de viajar nunca se termina. Cada viaje te descubre nuevas cosas, unas que esperabas y otras de las que no tenías conocimiento. Los paisajes, los pueblos, las ciudades, la gente con la que hablas y te relacionas, son una continua fuente de sorpresas.


En este recorrido hemos encontrado, además, mucho arte, pero lo más hermoso es la forma en que esas bellezas artísticas se han valorado, recuperado y actualizado. Ha sido a través de unos hombres que amaban su tierra y dolidos de ver como se ignoraban y deterioraban sus más preciados monumentos, se impusieron la tarea de remediarlo.
Manteniendo así una arquitectura de gran personalidad que tanto se agradece hoy día.
Se ha necesitado para ello de un largo recorrido, pero la antorcha fue pasando de unos a otros, desde los años veinte del pasado siglo, en una galería de personajes que merecen ser conocidos y valorados, pues han sido los artífices de un milagro. La Asociación Amigos de Serrablo, nacida oficialmente en 1971, pero fraguada poco a poco desde unos cincuenta años atrás, es la protagonista de esta historia de tesón y entusiasmo. (pinchar para ampliar)


La comarca de Serrablo o del alto Gállego tiene su centro en el pueblo de Sabiñánigo, un lugar muy adecuado para instalarse y recorrer la zona cómodamente.
En el centro mismo del pueblo, en el espacio que antaño ocupaba un enorme cuartel ha surgido un espacio nuevo de ocio y cultura muy interesante: "Pirenarium".
Al entrar nos sorprende su gran patio con la reproducción de las chimeneas propias de la zona.
Además, en el claustro que le rodea, encontramos un agradable restaurante,

tiendas, oficina de Turismo y, al fondo, la entrada a la monumental y descriptiva maqueta del Pirineo.
Tras admirar todo y comer tan ricamente iniciamos el recorrido de las "sorpresas".
A escasos 7 km. de Sabiñánigo (siguiendo la misma calle donde está Pirenarium, superada la Cruz Roja, se toma el desvío a mano izquierda que conduce a la carretera general donde, enseguida, aparece la señalización del pueblo de Lárrede) nos encontramos la primera en este diminuto pero precioso pueblito de Lárrede, al que nada le falta ni le sobra:
Tiene un marco fantástico, una torre vigía que les protege: La Torraza

Casas y calles como de cuento




Y una iglesia. la de San Pedro de Lárrede, que es una joya. La más emblemática de toda esta zona. Que fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1931, y cuyo origen se remonta a la segunda mitad nada menos que del siglo X (pinchar para ampliar)
Impecable por fuera y por dentro



Y aquí, por aquellos lejanos tiempos, se alababa a Dios con la antigua liturgia hispánica o mozárabe, (más tarde sustituida, cumpliendo ordenes de Roma, por el rito Gregoriano) y que aún podemos escuchar en la capilla mozárabe de la Catedral de Toledo.

Con el ábside característico de las Iglesias de esta zona, que muestran un singular friso de baquetones o medios cilindros circulares

viernes, 14 de noviembre de 2008

Huesca: Comarca de Serrablo (2)


Seguimos visitando las iglesias de Serrablo. Todas ellas situadas en la margen izquierda del río Gállego, todas en pequeñas aldeas que incluso han desaparecido.


Tras la de san Pedro de Lárrede nos dirigimos, poco más allá, a la de San Juan de Busa, ubicada en mitad de un prado y cuya ruina inminente fue la gota que colmó el vaso de la paciencia y puso en marcha la Asociación que volcó en su reconstrucción todo su empeño. Y fue un buen empiece.

Tiene una preciosa ventana ajimenezada con tres arquitos de herradura, que se convirtió en el logotipo de la Asociación, y que dejan pasar la luz que da vida a las piedras



Su sencillo ábside se recorta contra el cielo

Y su interior nos emociona


Nos dirigimos a Gavín en la zona norte de la comarca que es donde se encuentran las iglesias más primitivas del mozárabe serrables, de tradicción visigótica. Llegamos un atardecer lleno de sol, que hace brillar las flores que hay por balcones y calles del pueblo.


Unos kilómetros más hacia el norte está la iglesia de San Bartolomé de Gavin, en un lugar solitario


al borde de la pequeña carretera, con un área de descanso muy próxima y apetecible
La torre de san Bartolomé es la más original: debajo del tejaroz vemos el clásico friso de baquetones y ventanas ajimezadas de tres arquitos de herradura, y bajo ellas dos rosetas en cada cara

Y alguna pequeña ventanita con arcos de herradura

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lunes, 10 de noviembre de 2008

Huesca: Comarca de Serrablo (3)



Otras muchas iglesias próximas a las de San Pedro de Lárrade y San Juan de Busa merecen nuestra reposada y admirada visita, como la de Orós, Oliván, Susín, Satué e Isún de Basa.


Este bello dibujo de la iglesia de Oliván pertenece al libro que tuve la suerte de adquirir nada más llegar a la zona y que es muy aconsejable para conocer sus bellezas y la aventura que ha supuesto rescatarlas. El dibujo en concreto (como todos los del libro) es de Julio Gavín Moya, del que hablaré mas tarde, cuando nos dirijamos al Castillo de Larrés donde puso todo su empeño en instalar (previa restauración del mismo) el único Museo dedicado al dibujo que hay en España



Pero ahora voy a referirme a la historia de la pequeña Iglesia
de San Úrbez y San Miguel, en el pueblín de Basarán, en la zona norte de Serrablo, pero más apartada del eje del río Gállego...




Aunque ahora ya no se encuentra en ese lugar...Ante la ausencia de habitantes en la zona se decidió, en 1972, trasladarla mucho más al norte, a la estación de esquí de Formigal... piedra a piedra...


Y cuando llegas allí, te deja admirado


Tiene una ubicación maravillosa


Con sus consabidos absides

Y muy cuidado su entorno, con jardines de altivos y verdes árboles y brillantes flores que contrastan y realzan su austera piedra


Sólo la torre es de moderna construcción: una evocación, pero más pequeña, de la de San Pedro de Lárrede.