domingo, 5 de julio de 2009

Soria un encanto sereno (1º)

Si yo fuera pintor
no pintaría, Soria, tu yermo y tu pastor.
En mi paleta habría una rosa de rubor,
un amarillo augusto y un verde verdecido,
porque tienes la gracia de un país recién nacido.

(de Gerardo Diego)





Hay en el mundo ciudades afortunadas de las que algún alma de artista se enamora y las convierte en musa de sus novelas, de sus cuadros, de su música ...o de su poesía... Y esto último le ha sucedido a Soria a la que han cantado poetas maravillosos...

Y su rio Duero parece que recita cada estrofa

cuando ciñe la ciudad y recuerda lo que han dicho de él


Machado, Gerardo Diego, Bécquer... Sus bellas palabras, unidas por la cadencia del verso, aparecen por doquier en la iglesia de San Pedro donde se celebra la XV edición de aquella luminosa idea que, desde 1988, ha despertado las obras de Arte encerradas en clausuras e iglesias escondidas de Castilla León...y nos las enseña en el marco de los templos, bajo el título de las Edades del Hombre.

En este caso la Concatedral de San Pedro luce muy bien todo su arte y el que le ha llegado


y como la poesía embellece todo lo que toca ha hecho aún más bella esta exposición, cuyo símbolo es la palmera increíble de la ermita de San Baudelio de Berlanga, incluida por derecho propio (como la de San Miguel) entre las joyas artísticas que Soria aporta a las Edades.


Cuando tras algo más de un hora salimos admirados de ella, tenemos a unos metros otra joya ...el claustro y la iglesia de San Juan del Duero, con toda razón Monumento Nacional...

Restos del antiguo convento Hospitalario de san Juan de Acre, ha llegado hasta nosotros la pequeña iglesia del XII y este esplendido claustro cuyos arcos enlazan con gran armonía, dentro de su diversidad, los estilos románico, mozárabe y árabe...



A rebosar los ojos de tantas bellezas, paseamos un rato junto al Duero...



Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Soria, claro que existe. Y con nuestra autora en la Red, es como si la conociera uno de primera mano. Bellísimas fotos, delicioso y breve texto. No se puede decir más, en tan breve espacio, viajando, tranquilamente, por España.
Enhorabuena.
Jacinto.-