Apenas llegados de Tarragona hemos ido a Zaragoza, a Caesaraugusta, para completar la visión romana que obtuvimos en otras visitas a la ciudad (ver en el blog más entradas de Zaragoza) y para compartirlas con otros amigos entusiastas admiradores de los romanos.
Dicho y hecho, una hora y cuarto de AVE desde Madrid y allí estábamos...
con dos días para disfrutar de esta ciudad alegre y viva que tanto nos gusta.
Visitamos en calma los restos del Foro,
(pinchar para ampliar. Imagenes obtenidas de folletos turísticos)
del Teatro
cubierto de original y moderna cúpula
del Puerto fluvial que aprovechó este magnífico río, navegable en la antigüedad desde Logroño (Vareia) hasta Tortosa, y que favoreció un intenso comercio
y de las Termas públicas,
todo ello muy cuidado y con Museos anexos que te proporcionan todo tipo de información, con muchos apoyos visuales, videos, maquetas etc.
También visitamos el conocido como Patio de la Infanta, uno de los más importantes monumentos renacentistas de Zaragoza. Se encuentra en el interior de la sede central de IberCaja en la Plaza del Paraíso, y es toda una sorpresa conocer su historia. Este patio formaba parte del magnífico Palacio contruido en 1546 por don Gabriel Zaporta, y que al ser derribado, a principios del siglo XX, su gran belleza hizo que un anticuario francés lo comprara y desmontado pieza a pieza fuera trasladado a París... hasta que en 1958 fue adquirido por IberCaja y montado nuevamente en su ciudad. El nombre de "Patio de la Infanta" se debe a que, durante un tiempo, fue ocupado por la Infanta María Teresa de Vallabriga cuando, ya viuda del Infante don Luis el hermano de Carlos III, se refugió en su ciudad natal. Es una verdadera delicia contemplarlo.
(pinchar para ampliar. Imagen obtenida de un folleto publicitario de IberCaja)
Pero hay tiempo para conocer más cosas... Entre ellas nos ha sorprendido, en la Plaza de San Pedro Nolasco y en el interior de la Iglesia del Sagrado Corazón, el Museo del Rosario de Cristal, una piadosa tradición que desde 1889 recorre las principales calles de la ciudad la noche del 13 de octubre.
Son unos enormes faroles de cristal, de pura artesanía que iluminados en un principio con velas y ahora con luz eléctrica, evocan los misterios del Rosario en honor de la Virgen.
Y en la Lonja (otro de los más importantes edificios civiles de Zaragoza, del siglo XVI) vemos la exposición de "Los Sitios de Zaragoza", en emocionado recuerdo de la heroica defensa de la ciudad durante los dos terribles sitios que sufrió por parte de los franceses en la Guerra de la Independencia y de los 200 años de su inevitable capitulación. Una conmovedora lección de historia muy documentada y apoyada en el arte.
Y al final, subir a la torre de la Basílica desde la que se contempla una gran vista, de Zaragoza y despedirnos con cariño de esta ciudad siempre acogedora y llena de sorpresas
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
2 comentarios:
Bonita ciudad vista con ojos tan vios y con la reconocido capacidad para transmiotir sensaciones.
Avellaneda
es verdad que comunicas muy bien, me gustan tus reportajes fotográficos. Adela
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