domingo, 20 de diciembre de 2009
Los Monegros, un lugar de sorpresas (5º)
MONASTERIO DE SIJENA
Continuamos viaje por Los Monegros...
Tras visitar la Casa de Miguel Servet y aún impresionados por todo lo visto y oído nos vamos a visitar el Monasterio de Sijena, del cual nos ha hablado también nuestra buena guía pues el padre de Servet fue notario de sus extensos bienes... al parecer el Monasterio ocupaba unos 30.000 km2, tomando parte del norte de la provincia de Zaragoza y del sur de la de Huesca...
Situado en la margen izquierda del rio Alcanadre fue fundado en 1188 por la reina doña Sancha de Castilla, esposa del rey Alfonso II "el Casto" de Aragón y entregado a la rama femenina de la Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, por lo que es más conocida como la poderosa Orden de Malta.
El Monasterio estaba cerca de una ruta jacobea medieval por lo cual las monjas podían atender a los peregrinos y ayudar a la repoblación de estas duras tierras...Ocho siglos nada menos duró esta vida monástica que, con algunos intervalos terminó definitivamente en 1976 con la partida de las últimas religiosas... Tras unos años de abandono, que profundizaron aún más la ruina provocada por la guerra de la Independencia, las desamortizaciones y la guerra civil, una nueva orden, también femenina, llegó en noviembre de 1985 para refugiarse y dar nueva vida a sus venerables muros
Se trata de la orden francesa llamada de las "Hermanas de Belén, de la Asunción de María y de San Bruno" que fue creada en 1950, como orden contemplativa, siguiendo las normas de San Bruno en cuanto a vida ermitaña o cartuja. Con ellas regresa, en pleno siglo XXI una de las primitivas formas de religiosidad... y al parecer con cierto éxito pues, frente a la escasez de religiosas en otras órdenes, en Sijena hay actualmente más de 40 jóvenes.
San Bruno fundó la Orden en el año 1084 y es la única que nunca ha sido reformada ni modificada. Las "Hermanas de Belen" se encuentran también en la Cartuja de Santa María de la Defensión en Jérez de la Frontera...
Aunque nos habían advertido de la dificultad de visitar el templo, pues las peculiaridades de la propia Orden y las obras que se están llevando a cabo lo impiden en muchas ocasiones, tuvimos la suerte de que una alegre religiosa nos dejara entrar e incluso nos enseñara la iglesia, tan austera, igual que el Panteón Real donde doña Sancha dejó dispuesto que la enterraran con sus descendientes...
(pìnchar para ampliar)
Y también nos invitó a acompañar a la comunidad en el rezo de las vísperas que precederían a la Misa...
A los pies de la Iglesia se abre una puerta que da acceso a lo que al parecer fue refectorio y hoy es capilla de las monjas... Nos dio la sensación de penetrar en otro mundo... A ello contribuía la arquitectura del lugar, su semioscuridad que resaltaba la luz de numerosas velas al pie del lejano altar y la continua llegada de las religiosas, figuras cubiertas de un gran manto blanco con capuchas y unos curiosos y grandes bolsillos laterales que se iban situando en los laterales...Pronto iniciaron sus oraciones y cánticos acompañdos de profundas genuflexiones... Cuando salimos al exterior nos parecía salir de un sueño.
Y este sueño se prolonga cuando contemplas su abocinada portada, con sus catorce arquivoltas y columnas lisas, siempre presente en los libros de arte y que son la imagen más característica de este monasterio aragonés que nos ha dejado perplejos.
Cuando nos alejamos, las siluetas de las celdas individuales de las monjas se recortan contra el cielo de esta comarca insólita
Recomiendo un blog con preciosas fotografías de Los Monegros: http://www.fgseral.blogspot.com/
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Etiquetas:
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