Segovia siempre emociona (1º)

Una vez más Segovia me roba el corazón...Tan cerca de Madrid, sobre todo ahora con el AVE, tan conocida y a la vez tan desconocida...una caja llena de sorpresas que nunca te defrauda. Estuve el pasado dia 20 de octubre con una temperatura ideal para andar por la ciudad...

Paseo del Salón de Isabel II

Llevaba varias "metas": callejear bien por la judería, y por el barrio de los Canónigos, ir a la pensión de Antonio Machado, descubrir la casa que ocupó y el jardín que le dedicaron a un pintor americano que se enamoró de Segovia y conocer el Monasterio de San Antonio el Real... Y lo pude hacer todo con bastante tranquilidad... e incluso, de propina, hacer un recorrido muy interesante pegada al Acueducto...

Pero voy a empezar, como se debe, por el principio...

Salgo desde Chamartín a las 9,40 y llego a las 10.07. La moderna estación del AVE en Segovia se llama Guiomar (seudónimo de Pilar de Valderrama, destinataria de las cartas y musa de sus versos en los últimos años de Machado y a la que, por primera vez, conoció en Segovia) y el autobús urbano que sale de allí mismo te deja frente al siempre sorprendente Acueducto en la Plaza de la Artilleria

En seguida lo atravieso y desde el Azoguejo tomo la calle de Cervantes que se continua en la de Juan Bravo…Y me voy parando en varios lugares... frente a la Casa de los Picos en el precioso Mirador

ante la placa conmemorativa de la puerta de San Martín donde los Reyes de Castilla juraban respetar los Fueros de Segovia…



y también entro en un pequeño y precioso patio, de los muchos que hay en Segovia, donde, hace años, estuve viendo una función de Titirimundi…

Sigo por la calle de Juan Bravo

Y llego a la Plaza de Medina del Campo...Esta plaza se llama así en honor y agradecimiento a la heroicidad de los vecinos de esta Villa que impidieron que las tropas de Carlos I se llevaran las armas necesarias para aplastar la insurrección de Segovia en el inicio de la guerra de las Comuniddes


Es un enclave de gran belleza donde es imposible no pararse un rato ante la bella silueta de la iglesia de San Martín, la de la Cárcel Real, el Torreón de Lozoya y el monumento a Juan Bravo




Frente a ella veo un arco y un pasadizo con el poético nombre de Calle de La Puerta de la Luna

que te conduce al llamado Paseo del Salón al que luego iré porque ya, a muy pocos metros, en la pequeña placita del Corpus, se encuentra uno de los motivos de mi visita...


el Convento del Corpus Christie , antigua Sinagoga, en la que nunca había entrado y que es toda una sorpresa …




las religiosas y la dinámica guía son muy amables y me dieron interesantes explicaciones y me cuentan que lo que ahora ven mis ojos, es fruto de una gran restauración motivada por el pavoroso incendio que sufrió este lugar en agosto de 1899



y me dan un gran consejo: que, a la salida, tome la calle de la Judería Vieja, que va pegada a los muros del convento y que atravesara el arco de la Puerta del Sol - que también desemboca como el de La Luna- en el Paseo del Salón de Isabel II



y que desde allí contemple la parte trasera del Monasterio que es una verdadera preciosidad.



como lo es la vista que desde allí se domina



Al regresar a la calle de la Judería veo las agujas de la Catedral por encima de los tejados...



y el Figón Sefardí donde este año han vuelto a ganar el primer premio del concurso de tapas...



y que yo doy fe de lo buenísima que estaba...





En esta calle está también el Centro Didáctico de la Judería


El lugar es muy evocador y tiene un precioso patio con su pozo y todo…y en los cristales de la galería superior también se reflejan las agujas de la Catedral.

Después de visitarlo todo muy detenidamente abandono la Judería de la que me ha quedado por visitar la Puerta de San Andrés y subir a la Muralla, pero es que sólo lo abren los fines de semana.

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