domingo, 27 de abril de 2014

BIBLIOTECA NACIONAL (1)


BIBLIOTECA NACIONAL:TODO UN UNIVERSO


 Ayer sábado por la mañana fui a hacer unas consultas a la Biblioteca Nacional, ese mundo mágico y universal del conocimiento y me sorprendió
una enorme cola que ascendía por su escalinata ... 



 La razón era que este sábado 26 de abril la BNE celebraba un Día de Puertas Abiertas y la gente respondía a tan gentil invitación...En la propia escalinata, San Isidoro y Alfonso X el Sabio, les esperaban


San Isidoro (Cartagena 560 - Sevilla 636) Escultura de Alcoverro.

Alfonso X el Sabio (Toledo 1221-Sevilla 1284) Escultura de Alcoverro.
y, más atrás,  en pie, delante de la fachada (de izquierda a derecha) Antonio Nebrija, Luis Vives, Lope de Vega y Cervantes,  les invitaban a entrar...

Antonio de Nebrija (Lebrija, Sevilla1441- 1522 Alcalá de Henares). Escultura de Nogué
Luis Vives (Valencia 1492-Brujas, Bélgica 1540). Escultura de Carbonell

Lope de Vega (Madrid 1562-Madrid 1635) Escultura de  Fuxá

Miguel de Cervantes (ALcalá de Henares 1547- Madrid 1616). Escultura de Vancell
 Mientras les contemplaban, desde sus once medallones, otros genios de nuestras Letras: 

El padre Juan de Mariana, (Talavera de la Reina 1536- Toledo 1624)
Fray Luis de León (Belmonte del Campo, Cuenca 1527 - Madrigal de las Altas Torres, Ávila 1591), 
Francisco Quevedo,  (Madrid 1580-  Villanueva de los Infantes Ciudad Real1645 )
Pedro Calderón de la Barca(Madrid 1600-Madrid 1681)
Garcilaso de la Vega, (Toledo 1501- Niza, Francia 1536)
Diego Hurtado de Mendoza,  (Granada 1503-Madrid 1575)
Benito Arias Montano, (Fregenal de la Sierra, Badajoz 1525- Sevilla 1598)
Santa Teresa de Jesús, (Ávila 1515. Alba de Tormes,Ávila 1582)
Tirso de Molina, (Madrid 1579-Almazán, Soria 1648)
Nicolás Antonio (Sevilla 1617 - Roma 1684)
Antonio Agustín (Zaragoza 1517- Tarragona 1586)


Cuatro medallones sobre las puertas y siete en la galeria superior
Una vez en el interior, 


les espera don Marcelino Menéndez y Pelayo, que fue director de la Biblioteca desde 1898  hasta su muerte en 1912 y que, abstraído de todo, lee incansable como demostración de todos los maravillosos libros que aquí se guardan...



Estatua de Menéndez y Pelayo (Santander 1856- Santander 1912) por L. Coullant Valera.


En el jardín exterior don Antonio Machado  tiene un lugar muy merecido, aunque yo sinceramente nunca me lo imagino con ese gesto



Y la última sorpresa de la mañana ha sido esta otra cabeza, junto a la puerta que da salida a los Jardines del Descubrimiento y al Teatro Fernán Gómez... Tantas veces como he pasado y nunca me había fijado en ella con detenimiento... Ayer si lo hice, aunque me costó mucho distinguir el nombre labrado en la piedra y además tapado por las plantas



Se trata nada menos que del gran pintor Antonio Muñoz Degrain (Valencia 1840  - Málaga 1924) que en 1919 donó a la Biblioteca una colección de veinte cuadros, realizados cuando ya contaba con más de 75 años, sobre temas del Quijote y que decoran, magníficamente, la sala Cervantes de la citada BN. Entre las escenas representadas destacan cuadros como el del episodio de la «Historia del cautivo», «Principio de la aventura de los molinos», «La penitencia de Don Quijote», «Duerme el criado y está velando el señor» o «La aventura de la jaula de los leones».

En el año 2005, con motivo de la celebración en Sevilla del IV centenario de la aparición de la primera parte del Quijote, estos cuadros fueron restaurados y presentados bajo el siguiente título: "Una visión ensoñada del Quijote. La serie cervantina de Muñoz Degrain en la Biblioteca Nacional". 

Don Alfonso Pérez Sánchez dijo respecto a ellos que, posiblemente,  la visión tan "ensoñadora" que ofrecen del personaje y de La Mancha se deba en parte a la gran admiración que el artista sentía por Richard Wagner, "quien le transmite el elemento de lo mágico y lo irreal".

 Nacido en Valencia hizo de Málaga su hogar, cuando a partir de 1870, en que  fue llamado para decorar el Teatro Salón Cervantes, se casó allí  y fue nombrado profesor supernumerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo en 1879. Fue maestro de toda una generación de pintores...entre los que se encontraba un joven llamado Pablo Picasso...que siempre le mostró su admiración y respeto.

En Italia realizó su gran cuadro "Los amantes de Teruel" (Museo del Prado) obra maestra de toda su producción con el que obtuvo la primera medalla de la Exposición Nacional de 1884. En 1898, a la muerte de Carlos de Haes, le fue concedida  la cátedra de Paisaje de la Academia de San Fernando de Madrid, institución de la que fue director desde 1901 a 1912, siendo asimismo presidente del Círculo de Bellas Artes de la capital.

Es pues un homenaje muy merecido para un artista del que podemos contemplar tantas bellas obras en el Museo del Prado, en el de Bellas Artes de San Fernando, en el Thyssen de Málaga, en el de Bellas Artes de Valencia, en el del Chiado de Lisboa y en un largo etcétera. 

Salgo feliz de la Biblioteca, ha sido una mañana llena de buenos descubrimientos, además de los que iba buscando en su sala de lectura...


 



 y también, como siempre, evoco un bonito recuerdo, gracias a la pequeña fotografía, de aquel lejanísimo día de mayo en que mi hermano mayor me llevó a conocer la Biblioteca Nacional.


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Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso y cultural post sobre la Biblioteca Nacional. Tanto las fotografías (qué bonita y qué especial la última fotografía...)

Adoro estos edificios, las bibliotecas, y qué importantes son. No sólo como centros de saber y conocimiento sino también como puntos de reunión y de encuentro.

Me parece que su labor debe continuar por los siglos de los siglos... porque no son solo guardianes de los libros sino también un espacio donde compartir y encontrarse con el otro.

Besos
Hildy

Mercedes dijo...

Un artículo muy bonito, María Rosa, sobre un lugar de una riqueza extraordinaria, que tanto nos aporta, tan bien describes, y resumes de una forma entrañable con esa foto de tu hermano llevándote de pequeña a conocerla. ¡Qué suerte tuviste! es muy bonito cómo nuestros padres o hermanos mayores nos inculcaron el amor a los libros.
¡Muchas gracias!

Anónimo dijo...

Magnifica y original presentación de la Biblioteca Nacional, con ese toque tan entrañable de la última fotografía.
Avellaneda

MariaRosa dijo...

Hildy estoy de acuerdo contigo en que las Bibliotecas son lugares insustituibles donde compartes con otras personas el amor por el conocimiento que tantas satisfaciones nos proporciona.

Mercedes, esa foto es una de esos recuerdos que guardas con todo cariño...efectivamente es una suerte que, desde pequeños, nos comuniquen el amor a los libros, ese gran amigo que siempre esta dispuesto a compartir nuestros momentos y llenarlos de contienidos y descubrimientos.

Avellanda tú también has captado el entrañable recuerdo de esa fotografía que une is recuerdos más lejanos con la Biblioteca Nacional. Un lugar mágico,