Los pueblos, como las personas, tienen su propia alma. Mas allá del simple aspecto exterior, su interior puede corresponder o incluso ser más bello que su imagen, o puede estar vacío y sin calor... Y a Frigiliana le sobra alma...
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Es un pueblo tan blanco que, aunque suene a tópico, deslumbra. Está en la provincia de Málaga, a 6 Km. de Nerja, hacia el interior, y desde él se ve el mar.
Su mayor encanto radica en que es un pueblo tan digno que no ha dudado en resucitar su duro pasado y, para no olvidarlo, lo ha incrustado en las blancas paredes de su barrio alto, el barrio morisco.
Doce entrañables azulejos de Amparo Ruiz de Luna, con textos de grandes historiadores, conmovedores en su sencillez y con dibujos casi infantiles de Pilar García Milán, nos van narrando, paso a paso, todo lo que aquí sucedió en la Batalla de Frigiliana, allá por “los últimos días de abril de 1569”, después de que “el rey mandó dejar la habla morisca (…) vedáronles los baños, la música, cantares, fiestas, bodas (…) todo era confusión, sospecha, temor” hasta el trágico final después del cual. “un angustioso silencio se hizo sobre la alquería de Frigiliana”…
Los textos son obra de Mármol Carvajal, Julio Caro Baroja, Guillén Robles, Hurtado de Mendoza, Ibáñez de Ibero, Antonio Navas y Pérez de Hita.
Hacer este recorrido bajo un intenso cielo azul, rodeados de flores que dibujan las blancas fachadas y limitan las estrechas calles de suelos impecables es una delicia.
Hay mil rincones para detenerse, para perderse por sus diminutas callecitas, para penetrar en sus adarves y para admirar sus tiendas de artesanía.
Y, cómo no, la rica gastronomía andaluza se unirá al resto de los dones que hacen de este lugar un pueblo inolvidable.
Cuando nos alejemos de Frigiliana, ya estaremos deseando volver.
Nota. Las fotos corresponden a uno de mis viajes a Frigiliana...Espero que todo siga igual de encantador que cuando yo lo conocí hace unos 20 años...
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
1 comentario:
Yo he estado en Nerja...pero nadie me habló de Frigiliana. Hay tanta belleza escondida por España que cada vez me asombra más. Manolo
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