Iñigo López de Loyola, nacido en el barrio de Loyola del municipio guipuzcoano de Azpeitia (País Vasco) hacia 1491, llegó a Alcalá de Henares en marzo de 1526 y aquí estuvo hasta junio de 1527. Llegó tras un drástico cambio en su vida, cuando después de ser herido en la defensa del Castillo de Pamplona (en 1521) ser operado y sufrir una larga y dolorosa convalecencia en su casa de Loyola, leyó dos libros que cambiaron su vida: "Vida de Cristo" (precisamente publicada en Alcalá de Henares entre 1502 y 1503) y otro de Vidas de Santos.
Y en cuanto pudo andar iba todas las tardes a la humilde Ermita de Santa María de Olatz, en la falda del monte Izarraitz, a rezar una salve y sin duda a planificar su destino.
Este destino le llevó a Roma y luego a Barcelona, donde ya con más de 30 años empezó a aprender latín y comprendió que debía formarse más, y así se trasladó a Alcalá de Henares para cursar estudios en su famosa Universidad.
Hospital de Antezana s. XV. Calle Mayor |
Se alojó unos días en el Hospital de Santa María la Rica y luego en el de Antezana, donde aún se conserva su memoria.
Precioso patio del Hospital de Antezana, recientemente acondicionado. En la galería superior estaba el cuarto donde vivió san Ignacio
Tras varios interrogatorios y unos días en la cárcel se dictó sentencia el 1 de junio de 1527, obligándoles a cambiar sus sayos por los vestidos que usaban los estudiantes y también se les prohibia enseñar o predicar sobre la fe católica hasta haber cursado tres años en su Universidad.
Ignacio se marchó para siempre de Alcalá, pero el especial ambiente de amor al conocimiento que emanaba de su Universidad y la buena acogida que sus palabras tuvieron entre muchas y diversas personas, le hicieron recordarla siempre. Él murió en Roma en 1556
La obra de su vida, la Compañía de Jesús, fue aprobada en el año 1540 y ya en 1543 llegaron a Alcalá, por su indicación, los primeros jesuitas con la idea de levantar aquí Colegio e Iglesia.
Ermita del Cristo de los Doctrinos, s. XVI |
Primero se instalaron, aunque en muy malas condiciones, en lo que aún se sigue conociendo en Alcalá con el nombre de Patio de Mataperros, actualmente detrás de la Ermita del Cristo de los Doctrinos (que se edificó después de que los jesuitas dejaran este espacio).
Al fondo el Monasterio de las Carmelitas del Corpus Christi |
Este es uno de los rincones más bellos de Alcalá
Actual Parroquia de Santa María |
El gran escultor portugués Manuel Pereira (Oporto 1588 – Madrid 1683) es el autor de las cuatro esculturas de la fachada. Las dos superiores de san Ignacio de Loyola y de san Francisco Javier, y las dos inferiores, la de san Pedro (descabezada) y la de san Pablo.
Un siglo después, en 1767, los jesuitas fueron expulsados de España por Carlos III y el Colegio, ya separado de la Iglesia, se utilizó como Universidad tras unas obras de remodelación llevadas a cabo bajo las directrices de Ventura Rodríguez que, además, diseñó para ella una imponente escalera.
Pero cuando la Universidad fue tan injustamente trasladada a Madrid, en 1836, el edificio quedó desocupado, aunque su utilización por parte del ejército evitó su ruina, de forma que al regreso de la Universidad ha sido recuperado y ocupado por la Facultad de Derecho.
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1 comentario:
ES NOTABLE LA CANTIDAD DE INFORMACIÓN QUE ESTÁS ACUMULANDO EN TU BLOG SOBRE ALCALÁ DE HENARES. SOY UN ALCALINO SORPRENDIDO Y AGRADECIDO. ES VERDAD QUE LA ZONA DEL CRISTO DE LOS DOCTRINOS ES DE LO MEJORCITO DE ALCALÁ.
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