sábado, 8 de agosto de 2015

ESTACIONES DE TREN HISTÓRICAS, ARANJUEZ




ESTACIÓN HISTÓRICA DE ARANJUEZ







Viajar en tren tiene una magia especial. Y cada vez me gusta más. Así que como quería conocer el edificio de la Estación de Aranjuez, considerada también “estación histórica”, el pasado miércoles decidí ir a conocerla…¡en tren naturalmente!…lo cual ha sido una gratísima experiencia. 


Empezando por la acogedora cafeteria, y su original carta de bocadillos que son una relación completa de los oficios relacionados con el tren 


 Y sus bonitos azulejos

Claro que para mosaicos bellos los que se contemplan en los laterales del túnel que está bajo las vías para cruzarlas y salir al exterior




Estos mosaicos fueron un encargo de la Cía. MZA al famoso mosaicista Mario Maragliano (Génova 1864-Barcelona 1944) que se instaló en Barcelona en 1884 y más tarde abrió taller en Madrid y en ambas ciudades dejó bellísimas muestras de su arte (entre otros muchos significados lugares la cripta de la Sagrada Familia, el Palacio de la Música en Barcelona y San Francisco el Grande en Madrid etc.)


Se descubrieron en 1990 con motivo de unas obras de acondicionamiento del citado túnel que, en la guerra civil, se había usado como refugio contra los bombardeos, por lo cual sus paredes fueron reforzadas con muros que los ocultaron. La recuperación y protección de estos mosaicos mediante mamparas de cristal, fue premiada por la Comunidad de Madrid en 1998. Actualmente está prevista otra restauración pues algunos están siendo dañados por la humedad.






 Efectivamente el edificio es muy notable,  y es el tercero que se construyó con este fin, ya que el trayecto ferroviario entre Madrid-Aranjuez fue el segundo que se puso en marcha en España (poco después del de Barcelona a Mataró en 1848 que, al igual que el de Madrid-Aranjuez, sigue funcionando) y fue gracias al tesón del Marqués de Salamanca, como recuerda una oportuna lápida. El marqués en 1845 había conseguido la licencia para la construcción y explotación de la línea ferroviaria entre Madrid y Aranjuez que, finalmente, se inauguró el 9 de febrero de 1851.


"Al Marqués de Salamanca, realizador del ferrocarril Madrid-Aranjuez. La Asociación de amigos del Ferrocarril de Madrid  en el centenario de la línea. 9 de febrero 1851-1951.(Ampliar la foto para apreciar el delicioso tren dibujado en la parte superior de la lápida) 

El diario “La Época” del  lunes 10 de febrero de 1851 contaba así la partida del primer tren del antiguo embarcadero de Atocha con destino a Aranjuez.  

“A bordo su Majestad la Reina Isabel II acompañada por el Marqués de Salamanca –precursor de esta inauguración y que depositó 6 millones de reales para conseguir tal concesión el 6 de febrero de 1845 - . Durante la travesía del convoy, los vecinos de Getafe, Pinto, Valdemoro y Ciempozuelos, caminaban hasta el camino de hierro, por entonces algo alejado del pueblo, para ver de cerca ese tan oído invento llamado ferrocarril”.
En este tren llegaban a Madrid los productos de su riquísima huerta, entre los que se encontraba la fresa, con lo cual el tren pronto pasó a conocerse como “el tren de la fresa”.
 
La primera y muy sencilla estación estuvo frente a la Plaza de Armas del Palacio Real de Aranjuez, y tenía un exclusivo ramal que llegaba hasta la misma puerta del Palacio cuando viajaban los Reyes con su séquito para pasar allí el verano. En 1883 se hizo necesaria otra estación y ambas formaron parte de la Compañía de Ferrocarriles Madrid-Zaragoza-Alicante (MZA)


Es muy curioso ver en todas las estaciones esta placa que nos dice a que altura, con respecto al mar Mediterráneo a la altura de Alicante, se encuentra la estación. En el caso de Aranjuez estamos a 494,3 m.
Pero Aranjuez se convirtió muy pronto en importante nudo ferroviario y en la primera década del siglo XX se decidió crear una nueva estación, alejada y sustitutoria de las dos anteriores y que es la que actualmente conocemos. En el proyecto no figura el nombre del Arquitecto encargado de la obra, pero algunos documentos parecen acreditar que se encargó de la misma a Nazario Claveria y Palacios (Madrid 1869-1935),el mismo que  hemos visto dirigió la de Toledo (y también los edificios ferroviarios de la Avenida Ciudad de Barcelona en Madrid)  Es de estilo neomudéjar y se inauguró en 1922.




 
Las dos fachadas, la exterior que vemos en la foto, y  la interior, actualmente en fase de restauración, son iguales excepto en la parte central que, en la exterior, es más elevada y muestra un hastial decorado con tres ventanales con vidrieras y tres arcos de medio punto con parteluces, En lo alto una especie de torre con un gran reloj. Por tres grandes puertas se accede al decorado y luminoso vestíbulo. 





 Saliendo de la estación podemos tomar autobuses que nos llevarán al centro, pero para disfrutar de un grato paseo es recomendable seguir, a mano derecha,  la "Calle de la Estación"...esa que tienen todos los pueblos que gozan de estación





 Que te conduce hasta este ameno y arboladísimo  paseo, junto a la carretera de Toledo que, en unos diez minutos a paso tranquilo 





 te sitúa ante la maravilla del Palacio



De aquí mismo sale un trenecito turístico que durante 50 minutos te muestra las muchas bellezas que aquí se encuentran, entre ellas el magnífico Jardín del Príncipe, de 150 ha. (32 más que el Retiro madrileño) y que otro día recorreremos tranquilamente, con su gran riqueza botánica y monumental.






Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso recorrido. Magnifico relato. Delicioso paseo. Encantadora ciudad.
Avellaneda

MariaRosa dijo...

Avellaneda el tren es una forma de viajar con encanto, aunque el viaje sea cercano y Aranjuez siempre es bello. Merece la pena ir.