BENITO PÉREZ GALDÓS.SI LAS ESTATUAS PUDIESEN HABLAR
RUTAS MADRILEÑAS
Esta semana me he dado varios paseos por los entornos de la Puerta del Sol y la Plaza Mayor de Madrid, en luminosas mañanas de este invierno tan atípico
Fueron estos lugares muy paseados por Galdós, que había llegado a Madrid en 1862, con 19 años, para matricularse en la Universidad de Derecho... pero fue un mal alumno según el mismo reconoció en sus "Memorias de un desmemoriado", pues prefirió la "universidad" de pasear incansable por las calles de Madrid, de acudir a tertulias literarias, algo muy de moda en aquel tiempo y de leer a los mejores escritores europeos en el Ateneo. Tuvo la inmensa suerte de conocer, en la Universidad, a Francisco Giner de los Ríos fundadador de la Institución Libre de Enseñanza y en el Ateneo a Leopoldo Alas Clarín (Zamora 1852-Oviedo 1901) el crítico literario y escritor con el que mantuvo una sincera amistad.
Don Benito fue el gran observador de Madrid, de sus gentes, de su forma de expresarse, de vivir... y todo lo captaba en sus solitarios paseos por una ciudad que aún era un "poblachón manchego", donde la calle de Toledo era el centro comercial y por los alrrededores de las Cavas bullía la vida en torno a sus posadas y mesones.
La Cava de San Miguel donde vivía Fortunata |
Galdós vivió en Madrid los últimos años de la monarquía de Isabel II y su destronamiento en 1868, la primera República, el asesinato del Presidente del Gobierno Juan Prim (el 30 de diciembre de 1870), el efímero reinado de Amadeo de Saboya y la Restauración Borbónica. Todo lo vive, lo observa, lo crea y lo recrea desde los personajes de sus novelas que viven y sufren sus tragedias personales envueltos en las tragedias del país, y son protagonistas de los hechos que se suceden en la capital.
Pero sus novelas reflejan también la geografía de la ciudad, paso a paso se recorren sus calles, se describen sus plazas y plazuelas, sus rincones, sus paisajes (¿acaso no hay un paisaje urbano?), sus comercios, sus fuentes...
Tanto es así que en las Actas del II Congreso Internacional de Caminería Hispánica (1987) se presentaron dos ponencias muy interesantes tituladas: "Caminería callejera madrileña. Las calles de Madrid en los Episodios Nacionales de Pérez Galdós" y "Caminería callejera madrileña. Las calles de Madrid en las novelas de Pérez Galdós", ambas ponencias firmadas por Pedro Pascual.
He caminado estos días por dos lugares claves de la gran novela de "Fortunata y Jacinta", dos mujeres muy diferentes pero con una pasión común: el irresponsable, egoista y mujeriego Juanito Santa Cruz, que robó el corazón y el sentido de ambas... Galdós le situó viviendo con sus padres en la Plaza de Pontejos.
Los de Santa Cruz vivían en su casa propia de la calle de Pontejos, dando frente a la plazuela del mismo nombre (...) Ocupaban los dueños el principal, que era inmenso, con doce balcones a la calle y mucha comodidad interior (...) Tan apegada era la buena señora al terruño de su arrabal nativo, que para ella no vivía en Madrid quien no oyera por la mañana el ruido cóncavo de las cubas de los aguadores de la fuente de Pontejos (...) quien no oyera las campanadas del reloj de la Casa de Correos, tan claras como si estuvieran dentro de la casa... (cap. VI, III)
Esta era, según Galdós, la casa de los Santa Cruz, y la planta "principal" es donde está el mirador |
El conocido como "Arco de Cuchilleros", en el esquinazo sudeste de la Plaza, es diferente del resto, más pequeño y con una escalinata para salvar el gran desnivel existente entre la citada Plaza y las calles de Cuchilleros y la Cava de San Miguel.
Arco de Cuchilleros |
En esta calle vivían y trabajaban los del gremio de cuchilleros, que surtían de tan esencial instrumento al cercano de carniceros concentrados en el interior y aledaños de la plaza Mayor...Afortunadamente el callejero ha mantenido muchos de estos nombres de oficios olvidados que por esta zona tenían su cobijo: Botoneras, Tintoreros, Bordadores...
Esta calle es uno de los accesos de la Plaza Mayor en la misma acera del Arco de Cuchilleros |
El Arco desde la calle Cuchilleros, y al fondo la Cava de San Miguel |
Y ahora subo los peldaños de la casa en la que al parecer Galdós se inspiró para vivienda de Fortunata, y en la que también vivía un desventurado personaje, al cual apreciaba mucho la madre de Juanito, una caritativa señora qué, al saberlo enfermo, envió a su hijo a visitarle... y allí, subiendo sus penosas escaleras de piedras desgastadas, en uno de los pisos... apareció Fortunata
7 comentarios:
Fantástica ruta madrileña. Emocionantes las escaleras...Un buen trabajo "de campo". Enhorabuena Manolo
¿Qué puedo añadir? como dice Manolo, fantásticos estos posts dedicados a don Benito, dentro de tu preciosa serie.
La forma de la calle me parece muy emocionante siempre que la recorro, tiene la forma del foso que rodeaba la muralla y los edificios guardan su recuerdo y las huellas de Galdós.
¡Gracias María Rosa!
Gracias Manolo. Ha sido efectivamente un trabajo "de campo" muy apasionante porque esa novela me fascinó cuando la leí de jovencita y lo sigue haciendo.
Es verdad Mercedes que la calle tiene toda la huella de esa muralla de la que tú tanto sabes...por algo se fijó en ella Galdós. Gracias por tu comentario
Gracias Manolo. Ha sido efectivamente un trabajo "de campo" muy apasionante porque esa novela me fascinó cuando la leí de jovencita y lo sigue haciendo.
Deslumbrante y maravillosamente escrita la reseña en torno al Madrid de Pérez Galdós. La verdad es que Maríarosa no deja de sorprendernos nunca con sus trabajos tan cuidadosamente elaborados y tan magnificamente ilustrados. Avellaneda
Pues me encanta que te haya gustado tanto Avellaneda...en lo que aciertas es que preparo con todo cuidado y cariño cada post y disfruto buscando ...y sobre todo encontrando.
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