martes, 19 de julio de 2016

Lerma, Valladolid y el Duque de Lerma




LERMA, VALLADOLID Y EL DUQUE DE LERMA
 
Mercedes en su documentado blog nos ha hablado hace poco  sobre Denia y don Francisco de Sandoval-Rojas y Borja, V marqués de Denia. Me ha descubierto Mercedes, como siempre, muchas cosas que ignoraba de Denia y del marqués, pero también me ha hecho evocar otros lugares donde me he "tropezado" con tan singular y controvertido personaje…Uno de los lugares es  Lerma, en Burgos, y el otro el Museo de San Gregorio en Valladolid.  

 LERMA

Este es el llamado "Pasadizo de los Arcos"  construído sobre 1609  y es el único tramo conservado de los que unían el Palacio Ducal con todas las iglesias y conventos de Lerma, con el fin de facilitar comodamente el acceso del Duque y de sus invitados a las ceremonias religiosas.

Don Francisco de Sandoval nació en 1553 en Tordesillas (Valladolid) y murió en 1625 en Valladolid. Procedía de una familia muy noble aunque al parecer "con más deudas que rentas", pero eso no  impidió que le pudieran situar muy bien en la Corte,  junto al príncipe heredero de Felipe II y de  su cuarta esposa, Ana de Austria, nacido en 1578 y que finalmente llegaría al trono con 20 años, en 1598,  con el nombre de  Felipe III. Para entonces Francisco de Sandoval y Rojas, ya era dueño de su voluntad  y consigude él todo lo que se propuso... 

 En 1599, al siguiente de subir al trono, Felipe III ya le otorgó el título de I duque de Lerma con Grandeza de España.

Así se convirtió en el gran mecenas de esta villa burgalesa donde empleó gran parte de su fortuna en engrandecerla, contratando para ello a los más prestigiosos arquitectos, Francisco de Mora, Juan Gómez de Mora y Fray Alberto de la Madre de Dios.

Creó una Corte paralela a la Real y sus fiestas fueron tan famosas que incluso Lope de Vega, al regresar a Madrid después de acudir como invitado en 1613 a una de ellas, escribió una comedia de enredo titulada "La burgalesa de Lerma", 

Todo viajero que llega a Lerma queda impresionado con su soberbia Plaza Mayor y el magnífico palacio del Duque que la preside, actual Parador de Turismo.


En el año 2007 se ha recuperado parte del interior de este pasadizo donde, por diversos medios, se cuenta la vida del Duque, y los sucesos de la época, así como su ascenso y su caída, y la gran importancia que tuvo la villa de Lerma



Ciudad amurallada que se merece una detenida visita
A tanto llegó su influencia con el monarca que pudo convencerle, en 1601, para que trasladara la Corte desde Madrid a Valladolid... y seis años más tarde de que volviera a instalarla en Madrid...

 Esta "operación urbanística"  le convirtió en el hombre más rico y por tanto más poderoso del imperio... Y naturalmente en el más odiado e investigado para juzgarle y retirarle de su privilegiada situación... y a punto estuvieron de conseguirlo, pero, según decía una copla popular, "El mayor ladrón de España/ para no morir ahorcado/ se vistió de colorado"... En otra "operación" impecable, y siendo ya viudo desde 1603, solicitó insistentemente a Roma el capelo cardenalicio... ya que ese cargo eclesiástico llevaba inherente su inmunidad ante cualquier proceso judicial. Apeló para ello a sus importantes vínculos familiares pues su abuelo materno era san Francisco de Borja, duque de Gandía y otro tío suyo era el Cardenal Sandoval Arzobispo de Toledo. Y lo consiguió en 1618 ...



(No tuvo tanta suerte su estrecho colaborador, conocido como el "valido del valido", don Rodrigo de Calderón, que fue condenado en 1621, por corrupción, a morir ahorcado en Madrid en  la Plaza Mayor) 

También otros historiadores afirman que precisamente el favor del rey y sus enormes riquezas conseguidas hicieron que el Duque de Lerma fuera victima de un complot en el que participó su propio hijo,  el duque de Uceda y el que sería su sucesor, el Conde Duque de Olivares, el cual, ya bajo el reinado de Felipe IV, confiscó todos sus bienes y le mantuvo alejado definitivamente de la Corte, en Valladolid, donde murió en 1625... siendo antecedido por Felipe III que murió en 1621 y por su propio hijo, el duque de Uceda, que lo hizo en 1624.

 El Duque Lerma en Valladolid  

Y aquí es donde me he encontrado también con el duque de Lerma y con su esposa.

Pompeio Leoni (h.1533-1608)  y Juan de Arfe (1535-1603)  FRANCISCO DE SANDOVAL Y CATALINA DE LA CERDA, I DUQUES DE LERMA. 1601-1608 Bronce dorado a fuego. Convento de San Pablo. Valladolid. Desamortización.




Ambas extraordinarias estatuas estaban destinadas al convento de San Pablo, el cual fue muy privilegiado por el Duque que había decidido ser enterrado en él, modificando su espléndida fachada con el añadido de las dos torres laterales y esculpiendo su escudo.



Actualmente se encuentran en la capilla anexa al Museo Nacional del Colegio de San Gregorio y que forma parte del mismo desde 1933. Esta suntuosa capilla fue encargada, en 1486,  por Alonso de Burgos, patrocinador del Colegio,  a los arquitectos Juan Guas y Juan de Talavera, para que albergara su sepulcro. Al formar parte del Museo se instalaron en ella otras importantes obras, como un retablo de Berruguete, y el sepulcro del obispo Diego de Avellaneda de Vigarny. Y las esculturas orantes de los Duques de Lerma.

"A imitación del Rey. Su cuantiosa fortuna y el enorme ascendiente que llegó a alcanzar en la Corte de Felipe III explican la decisión del Duque de Lerma de encargar para sí y su esposa un ambicioso monumento funerario, a imitación del modelo de las esculturas orantes de  Carlos V y su familia, en el panteón de El Escorial. Para ello hizo llamar al mismo escultor que había realizado estas, el excelente broncista milanés Pompeio Leoni , que se hizo cargo del diseño, luego materializado por otro gran artista del Renacimiento español el orfebre y tratadista Juan de Arfe"










Catalina de la Cerda, era hija del IV duque de Medinaceli, y habia nacido en Cigales (Valladolid) en 1551. Se casaron en 1576 y tuvieron dos hijos, Cristobal, I duque de Uceda y Juana casada con el VIII duque de Medina Sidonia.  Catalina falleció en Buitrago en 1603 y aunque ella quería ser enterrada en Medinaceli, su esposo, el duque de Lerma, ordenó la trasladaran a Valladolid, en aquel momento capital del Imperio,  para hacer un fastuoso entierro que diera muestra de su poderío. Al parecer, y dada la distancia entre ambos lugares, el cadáver llegó en avanzado estado de descomposición y hubo de ser inmediatamente enterrado, pero el lujoso féretro (sin ella) desfiló por Valladolid para honra y esplendor del duque de Lerma. 

Aquí, en San Pablo,  están enterrados los duques de Lerma y marqueses de Denia, aunque ya sus estatuas funerarias no les acomapañan

 

Bibliografía.

Alvar Ezquerra, Alfredo. El duque de Lerma: corrupción y desmoralización en la España del siglo  XVII. La esfera de los libros, 2010. 

García Almiñana, Eugenio y Sebastián Vicent, Ramón. Análisis histórico del testamento del duque de Lerma y V marqués de Denia. Publicado por el Ayuntamiento de Denia en 1983

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Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons



2 comentarios:

Mercedes dijo...

Interesantísimo, María Rosa, la historia del duque de Lerma da para mucho. Y nos muestras dos lugares que seguro merece la pena conocer, tus fotos son preciosas. Y por supuesto ¡muchas gracias por la mención!

MariaRosa dijo...

Tuvo tantas posesiones y en tantos lugares dejó huellas de su poderío que, como tú bien dices, "da para mucho". Gracias Mercedes por tu comentario pero sobre todo por tu post de Denia tan evocador.