Soria un encanto sereno (3)

Frente a la vida agitada de las grandes ciudades la serenidad de Soria es un valor por sí misma...es ciudad entrañable con sus bellos recuerdos intactos y varios Monumentos Nacionales, como la iglesia de San Juan de la Rabanera tan románica y con una bella portada, procedente de otro templo cuyas ruinas se conservan en la ciudad: el de San Nicolás...

Enfrente está la Diputación, flanqueada por unas serias estatuas de sorianos ilustres que saludamos desde el trenecillo turístico que, después de comer, nos subió hasta la colina donde está El Castillo, del que sólo queda la arruinada torre del Homenaje, y unas magníficas vistas sobre la ciudad

Pero lo bonito de Soria es andar por ella para descubrir sus tesoros... Como la otra sin par fachada del Monasterio de Santo Domingo. Monumento Nacional de equilibrado y bello estilo románico


Y luego saltar siglos para admirar

el señorial Palacio de los condes de Gómara,



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Y callejeando

llegamos a su Plaza Mayor

Acogedora y alegre


Y donde comimos muy ricamente

En uno de sus ángulos está la emocionada iglesia de Nuestra Señora La Mayor, testigo de las alegrías y las tristezas en las vidas de Leonor y Antonio Machado



Muchas cosas nos quedan por disfrutar de Soria, como la subida a la ermita de la Virgen del Mirón para contemplar la ciudad con la "curva de ballesta" del Duero en torno a ella; la ruta de Machado, la ruta de Becquer (¡ese "Monte de las ánimas" por el paseo de san Polo!), las históricas ruinas de Numancia...así que nos prometemos volver en otoño y disfrutar mas de esta ciudad tan entrañable...de la que nos despedimos por ahora paseando por la Alameda de Cervantes, una preciosa despedida por cierto




Y ahora hay que seguir viaje para ver las otras sedes de las Edades del Hombre, las ermitas de san Baudelio de Berlanga y la de san Miguel ...

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