Y siguiendo tan aristocrático comienzo como ha sido el Castillo de Oropesa ahora hay que seguir por el Palacio Arzobispal de Coria…es decir, por el lugar que éste ocupaba desde 1628 y que ahora es un acogedor Hotel ubicado junto a su Catedral
Una vez instalados lo primero es ir a conocer el claustro del convento de la Madre de Dios de las monjas terciarias franciscanas ¡¡que gran acierto!! Nos lo enseña sor Catalina, entusiasta de este original claustro trapezoidal, con sus desiguales arcos y sus bóvedas de ladrillo mudéjar del siglo XIV y sus columnas de piedra del XVI… pero lo más original de todo es el suelo mudéjar de piedras formando dibujos qué, gracias a las buenas explicaciones de Sor Catalina, descubrimos son diferentes en cada lado y cuajados de simbolismos… círculos enlazados, una gran Rosa de los Vientos, hojas de palma, la estrella de Belén, la paloma del Espíritu… siguiendo a sor Catalina a través de este claustro hacemos un verdadero viaje iniciático como quien no quiere la cosa…Lo único malo es que no nos deja hacer fotos, ni siquiera sin flash...
Y, a continuación…nos vamos a la cárcel!... construida en 1686 con sus celdas para nobles y otras para plebeyos, pero todas con sus ventanas “a la calle” que siempre es un alivio, aunque algunas tienen hasta tres rejas de esas que acaban con las esperanzas de libertad de cualquiera. La larga historia de Coria se relata ahora entre sus muros en paneles y numerosos restos y nos hace ser más conscientes del lugar donde estamos.
Aunque de su importancia da fe la Catedral de Santa María de la Asunción ya que Coria ha sido sede episcopal desde tiempo de los visigodos hasta mediados del pasado siglo en que pasó a compartir dicha sede con Cáceres.
La Catedral gótica, plateresca y barroca, tan bella y recia en su exterior como en el interior, domina el caserío y todos los alrededores como comprobamos cuando subimos al campanario.
También recorremos el claustro y buscamos entre los tesoros de su Museo una de las joyas que muestran con orgullo: un resto del mantel de la Última Cena…o al menos parece ser que está verificado científicamente (según nos explicó la persona encargada) que es de esa época y lugar. Todas las opiniones sobre el tema son válidas.
Tras visitar estos lugares emblemáticos de Coria descendemos hasta el puente de cinco arcos levantado en 1518…
famoso porque bajo él no pasa ningún río… caso insólito que puede explicarse porque al parecer hubo una gran riada en 1590 que desvío el curso del río Alagón hacia el sur… También dicen que este desvío del rio fue consecuencia del tremendo terremoto de Lisboa que también dañó gravemente a la Catedral...
Pero también está la versión pícara y burlesca que relaciona esta situación con el título del famosísimo cuadro de Velázquez “El bobo de Coria” personaje del que no hay apenas datos relacionados con el pueblo pero que, indudablemente, ha hecho universalmente famoso el nombre de este lugar extremeño.
famoso porque bajo él no pasa ningún río… caso insólito que puede explicarse porque al parecer hubo una gran riada en 1590 que desvío el curso del río Alagón hacia el sur… También dicen que este desvío del rio fue consecuencia del tremendo terremoto de Lisboa que también dañó gravemente a la Catedral...
Pero también está la versión pícara y burlesca que relaciona esta situación con el título del famosísimo cuadro de Velázquez “El bobo de Coria” personaje del que no hay apenas datos relacionados con el pueblo pero que, indudablemente, ha hecho universalmente famoso el nombre de este lugar extremeño.
Desde el puente la visión de Coria en lo alto es de un gran decorado con la Catedral bien dibujada dominando el escenario…
y a la izquierda destaca el gran mirador o "belvedere" renacentista del Palacio de los Duques de Alba, de los siglos XV-XVI, de estilo gótico-renacentista que al parecer tiene dos bellos patios mudéjares y un precioso jardín al que corresponde este belvedere… Según nos dicen este palacio ahora pertenece a la familia de Sánchez Ferlosio, Premio Cervantes, nacido en Roma pero hijo de Sánchez Mazas que nació en Coria en el seno de una ilustre familia cauriense.
Javier Cercas en su obra "Soldados de Salamina" donde novela varios momentos de la vida de Sánchez Mazas cuenta (pág. 139 de la Editorial del Círculo de Lectores) "que el mismo día de Navidad [del año 1940] justo después de la celebración familiar, el escritor recibió una llamada providencial en la que un pariente le comunicaba que su tia Julia Sánchez acababa de fallecer legándole una cuantiosa fortuna que incluía un palacio y varias fincas en Coria, en la provincia de Cáceres"
Subimos otra vez a la ciudad por pintoresco camino
buscando los restos de las murallas de origen romano (s. III y IV) modificadas a lo largo del tiempo y que aún cercan el casco antiguo y de las cuatro Puertas que aún permiten atravesarlas, como la de la Virgen de la Guía y la de San Pedro
Y nos detenemos ante los restos de la torre del Castillo que, además del Palacio, poseían los poderosos Duques de Alba, y a la que el sol de la tarde le presta por un rato el brillo de su pasado esplendor.
Castillo de Coria, construido entre 1472-1478 por el arquitecto Juan de Carrera, por orden de los Duques de Alba y Marqueses de Coria
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
4 comentarios:
Creo sinceramente, mi dilecta Mariarosa, que los hosteleros y los municipios españoles deberían hacerte un homenaje y nombrarte "hija predilecta" o algo semejante, por la labor de difusión tan sensacional que vienes haciendo de estos lugares preciosos de España.
¡Tanto afán por viajar al extranjero cuando en suelo hispano tenemos maravillas tan sublimes y, a la vez, desconocidas.
Muchas gracias una vez más por tu trabajo.
Avellaneda
Qué paseo tan delicioso María Rosa,
ese claustro guiados por Sor Catalina, la subida al campanario,.. todo.
De acuerdo con Avellanada, como guía que invita a visitar los lugares tan bellos, no tienes precio. ¡Gracias!
Desde Coria, te felicitamos por las acertadas explicaciones y nos alegramos de tu/vuestro disfrute.
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