viernes, 13 de junio de 2014

BURGOHONDO Y LA ERMITA DE LOS JUDIOS



BURGOHONDO EN EL VALLE DEL ALBERCHE. ÁVILA

Ahora mismo estoy como a 12.000 km. de Madrid: en México conociendo, como siempre, muchas cosas interesantes y bellas que luego volcaré aqui en mi blog viajero... Y además, y gracias a esta maravilla de las comunicaciones a traves de internet, puedo estar al dia de todo lo que alli acontece e incluso terminar alguno de los post que dejé interrumpido a mi venida.

Por el "puente" de san Isidro estuve por tierras de Ávila...un precioso recorrido por la capital, donde visitamos una gran exposición sobre los Vettones los remotos habitantes de estas tierras y después por algunos de los pueblos del Valle del Alberche, entre ellos, como no podia ser menos, la capital del Concejo del Burgo en el alfoz de la ciudad y Tierra de Ávila: Burgohondo, situado en las estribaciones de Gredos, donde las aguas del rio Alberche ya son mñas tranquilas.


Exterior de la pequeña ermita de la Vera-Cruz o de los judíos

 Alli dejaron su huella los remotos pueblos celtas, los vettones, con algunos castros en su término, igual que más tarde lo hicieron los romanos, aunque los visigodos fueron  los más estables igual que los mozárabes que allí se refugiaron durante la dominación musulmana. Su principal monumento (que veremos en próximo post) es el Monasterio de Santa María del siglo XII que tuvo jurisdicción sobre la gran mayoría de los pueblos de la Sierra de Gredos.

En la jamba de lo que parece haber sido otra puerta de acceso, figura la fecha de realización en abril de 1577 por encargo de la Cofradía de la Santa Cruz 

Ahora sólo voy a referirme a la conocida como Ermita de los Judíos o de la Vera Cruz, pequeña construcción de piedra en el centro del pueblo, y de la que no se sabe fecha exacta de construcción; pudo ser una antigua Sinagoga medieval "que conserva la memoria de los hijos de Israel que convivieron durante siglos con las poblaciones autóctonas del valle del Alberche"... Pero lo que la distingue en la actualidad son las pinturas murales de su interior, fechadas en el siglo XVI y que tras un proceso de restauración pueden ahora admirarse sin problemas, pues en ella se ha instalado la Oficina de Turismo de la localidad. En un video, allí mismo proyectado, nos cuentan su historia y el laborioso proceso de restauración.

El tema de las pinturas que rodean el interior del recinto es la pasión de Cristo. Aquí el lavatorio de las manos de Pilatos 

 La última  es la tercera caida de Jesús camino del Calvario con gran detalle

 Pero sin duda lo que más llama la atención son los dos laterales del altar de cabecera (del que no han quedado restos)
El ahorcamiento de Judas. Sobre él un demonio triunfal  hunde sus garras en su pecho mientras otros le devoran por abajo... De su cintura cuelga el saquinto con las monedas de su traición

Al otro lado un esqueleto nos impacta con su actitud agresiva ...portando  un arco y sus flechas...Así se simbolizó muchas veces la muerte durante le Edad Media.


Los cuatro personajes muestran en sus rostros " la preocupación, la sorpresa, la resignación o el miedo" 
Se ignoran sus autores, aunque parece que intervinieron dos diferente.


 También se ha restaurado el artesonado consiguiendo así que podamos admirar un vivo recuerdo de hace cinco siglos en un pequeño pueblo del precioso Valle del Alberche
 















1 comentario:

Anónimo dijo...

Voy mucho por Navaluenga y no conozco esa ermita tan cercana..Gracias por contarlo, Lola