Morella inolvidable

Hace años que estuve en varias ocasiones en Morella y no he podido olvidar la impresión que nos causó su emplazamiento al llegar desde Madrid, camino de Benicasim, y el encanto de su interior.

 

Estos días se habla mucho de Morella con motivo de la nieve que la ha cubierto, como a tantos pueblos del interior en el norte de Castellón, entre la abrupta región del Maestrazgo y la de los Puertos de Morella

 En realidad Morella es como una redonda tarta de cumpleaños, rematada por el gran peñón calizo que domina toda la comarca, con sus más de 1000 m. de altura, donde se situa el dominador castillo

Sus Murallas tienen un perímetro de 2500 m.  con una altura media de 10 a 15 m. y un espesor de aprox. dos metros. Se iniciaron en las primeras décadas del siglo XIV u

 Un lugar que sufrió en todo su rigor las cruentas guerras carlistas en el XIX, donde se hizo famoso Ramón Cabrera y Griño (Tortosa 1806-Londres 1877) , duque del Maestrazgo, Conde de Morella y Marqués del Ter  conocido como "el tigre del Maestrazgo" por ser fiero y destacado líder del carlismo. 

    la entrada por la muralla a una larga y soportalada calle ya anuncia toda la belleza que nos está esperando.

 Como el estupendo Paseo de la Alameda

 Y la Basílica Arciprestral de Santa Maria la Mayor, un gran monumento gótico, con un Coro extraordinario, del siglo XV

 Al que da acceso una preciosa escalera de caracol



donde se encuentra el bellísimo y notable órgano del XVIII

En una de las capillas, en una urna de cristal, como si fuera una Princesa de cuento dormida, una escultura de la Dormición de la Virgen llama especialmente la atención por la originalidad de sus bellos pies con tan lindas sandalias...

Bajo el castillo está la iglesia de San Francisco con su derruído y bello claustro que se cree fue una fundación de Jaime  I el Conquistador hacia 1270 o 1272.

 

Su elemento más destacado son las extraordinarias pinturas realizadas al fresco en la Sala Capitualr en el siglo XV, que representan el Árbol de la Vida y la Danza de la Muerte.
No demasiado frecuente en España, esta última, pero sí en otros lugares de Europa muy castigados por la terribel Peste Negra en el s. XIV y parte del XV.
 

 

Podemos ver a numerosos personajes representativos de toda la escala social, danzando en círculo, con sus manos unidas, en torno a un ataúd abierto con un esqueleto dentro...A la izquierda vemos un "árbol de la vida" con muchos personajes dentro despreocupadamente jugando y hablando entre ellos, mientras que un esqueleto les está apuntando con sus flechas (no visible en esta fotografía), mientras de su boca sale una leyenda latina, cuya traducción es... "No perdono a ninguno"...

Pero un capítulo a parte se merecen las fiestas de Morella:

 "Era el 14 de febrero de 1673 cuando las autoridades civiles de la Villa, a petición del pueblo morellano, juraron un Voto a la Virgen de Vallivana en señal de agradecimiento tras librarse de una terrible plaga de peste en 1672. El voto consistía en el compromiso de celebrar un solemne Novenario de seis en seis años en honor de la Virgen. Desde ese año este juramento se ha cumplido, interrumpido solo en tiempos de guerras, y se seguirá cumpliendo el 2012, 2018, 2024, el 2030...

La fiesta se celebra durante la segunda quincena de agosto, precedido de un año de preparativos para elaborar los adornos de las calles de Morella. Este trabajo de artesanía popular consiste en confeccionar grandes diseños ornamentales que presiden el recorrido de las procesiones sexenales. Durante un año los vecinos y vecinas morellanas realizan estos tapices a base de finísimo papel rizado. Una vez instalados, Morella se convierte en un museo por la belleza y delicadeza de estos adornos".  

No hay que olvidar que desde enero de 2013 Morella forma parte de la red de "Los pueblos más bonitos de España"



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