PRAGA INOLVIDABLE ( y 4)

Antes de que anocheciera tan bellamente como hemos visto en el post anterior, hemos tenido sobrado tiempo de disfrutar de su famoso reloj, en la torre del Ayuntamiento de la Plaza Staroméstské Námésti, que es otra de las tres tradiciones que no hay que dejar de cumplir en Praga.

La esfera superior de este reloj astronómico de 1410 marca los movimientos del Sol y la Luna a través del Zodiaco, según las ideas geocéntricas de la época. La esfera inferior es un calendario con los signos del Zodiaco y 12 escenas de los doce meses.

 

Arriba está la Muerte con un reloj de arena y los 12 apóstoles asoman por las ventanas mientras canta un gallo... Los hemos visto y le hemos oído.

 

Y después nos quedamos admirados ante estas esbeltas y góticas torres que dominan  la Ciudad antigua de Praga.

y que corresponden a  la iglesia principal de esta parte de la ciudad desde el siglo XIV cuando, bajo el reinado del tan amado y nombrado rey Carlos IV,  comenzaron en torno a 1360 las obras que convirtieron una antigua iglesia en la magnífica basílica que ahora vemos. Y fue gracias a dos arquitectos: el francés Mathieu d´Árras (Matías de Arrás) y Peter Parler el arquitecto del Puente Carlos. Ambos son también los creadores de la Catedral de San Vito.

La Escuela de Teyn está delante de la iglesia tapando su visión completa...algo dificil de entender...

También llama nuestra atención esta sólida y a la vez airosa torre que se alzó a mediados del XV con la idea de que formara parte de una gran puerta de entrada a la ciudad...pero posteriormente solo se usó como almacén para la pólvora y con ese nombre es como se la conoce...Prasná Brána.

 

Y tantas historias por descubrir...como el monumento en el centro de la Plaza dedicado a Juan Huss (1369-1415), sacerdote católico desde 1400 y en 1409 rector de la Universidad... pero que en 1415 murió aquí mismo en la hoguera...Le tocó vivir una época muy complicada pues desde 1378 la Iglesia se encontraba dividida entre el Papa de Roma (Gregorio XII) el de Aviñón (Benedicto XIII) y el de Pisa (Alejandro V). Escribió una gran obra titulada "Eclessia" criticando duramente toda esta situación y la respuesta fue encarcelarle y más tarde condenarle a morir. 

 

Al día siguiente salimos de la ciudad y nos llevan a conocer  Karlovy Vary un balneario en la Bohemia central en una zona completamente termal, que fue descubierta de forma casual durante una cacería en tiempos del siempre recordado y alabado rey Carlos IV, el cual se había educado en Francia e Italia y fue uno de los reyes medievales más cultos de Europa. 

 

Aquí existen 12 manantiales  que están a 2 km. de profundidad y brotan de 64 a 72 grados y a una altura de 10 a 15 m. Por las preciosas columnatas, como la conocida como la llamada del Molino largo, de 132 m.  con 124 columnas,  puedes pasear mientras bebes en  tu vaso especial lleno de la buenísima agua del manantial que es buenísima para los problemas intestinales.

 

Y luego puedes entrar en la preciosa iglesia dedicada a María Magdalena... 

Y sobre todo pasear por todo el lugar rodeados de todos los colores del otoño, y ver los extensos campos cultivados de lúpulo, que es lo que da a la cerveza su especial sabor amargo y por eso se le llama muy acertadamente "el oro verde de Bohemia".

Como siempre nos prometemos volver con más tiempo para ver todo más despacio, y para conocer más cosas...y como casi siempre es una promesa incumplida. Menos mal que nos quedan los buenos recuerdos, todos los apuntes y las fotografías que nos hacen revivir momentos encantadores. 

Nota, para ampliar las fotografías pinchar sobre ellas

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