OJO GUAREÑA en las MERINDADES

Es un lugar inolvidable donde durante siglos la erosión de un rio fue excavando una gruta que ahora podemos recorrer con emocionado respeto, admirando y valorando la fuerza de la Naturaleza.

 

 Complejo Kárstico Ojo Guareña

Está todo muy bien organizado. En primer lugar se proyecta un documental explicativo de lo que a continuación vamos a recorrer guiados por un experto guía... que en realidad es una muy pequeña parte de los 110 km. de galerias de todo el conjunto que fue declarado como Monumento Natural por el gobierno de Castilla y León en el año 1996.

Cuando tras tanto asombro volvemos a  salir a la superficie nos dirigimos a la entrañable iglesia dedicada a san Tirso y más tarde también a san Bernabé. La razón de esta doble dedicación se debe a que la celebración de san Tirso es el 28 de enero, fecha muy poco aconsejable para celebrar romería, procesión etc, con todos los caminos nevados; en cambio a san Bernabé se le honra el sábado posterior al 11 de junio con una fiesta que está declarada de Interés Turístico Regional.
 

 Cuando entramos en ella vemos que toda la bóveda natural de la ermita se encuentra cubierta por ingenuas pinturas que narran los martirios que sufrió san Tirso, en el año 251 en Frigia durante el reinado del emperador Decio, y también de algunos de sus milagros y en un pequeño altar una talla del santo del siglo XIII

 San Bernabé no estuvo entre los 12 apóstoles, pero sí fue de los primeros discípulos elegidos por san Pablo para predicar el Evangelio por todo el mundo. 

 En Los Hechos de los Apóstoles,  la única historia de la Iglesia primitiva que conocemos y que se cree fue escrita por San Lucas hacía el año 60 de nuestra Era,  se le cita con frecuencia. En el capítulo cuarto leemos: José, el llamado por los apóstoles Bernabé, que significa hijo de la consolación y que era chipriota y levita, poseía un campo, lo vendió, tomó el precio y lo depositó a los pies de los apóstoles". 

Y también se narra que fue Bernabé quien apoyó a Pablo cuando regresó a Jerusalén tres años después de su conversión, cuando los demás apóstoles y discípulos no se fiaban de él pues había sido un fiero perseguidor de los cristianos. Ambos, (Pablo y Bernabé)  evangelizaron la importante ciudad de Antioquía (Turquía).

 En la Villa del Escorial desde 1595 se alza una hermosa iglesia presidida por un gran cuadro de Juan Gómez (padre del gran arquitecto Juan Gómez de Mora) en el que se representa el martirio que Bernabé sufrió en Chipre, en la ciudad de Salamina, donde fue lapidado. 

 Nos alejamos de Ojo Guareña con ganas de regresar 

 Y con el decidido propósito de volver.

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