domingo, 30 de enero de 2022

CHINCHÓN. HISTORIAS REALES

En el año 1520 le fue concedido a Chinchón, por el rey Carlos I de España y V de Alemania, el título nobiliario de "Condado de Chinchón" a favor del Señor don Fernando Cabrera y Boadilla. El título fue pasando de mano en mano por herencias o por ventas a diversas familias de la nobleza europea hasta que, en 1738, José Sforza príncipe de Santa Flora vendió el título al infante don Felipe de Borbón, duque de Parma, hijo del rey de España Felipe V y de Isabel de Farnesio, su segunda esposa. 


 En este cuadro de Van Loo, que se encuentra en el Museo del Prado, podemos ver a Felipe V sentado en el centro  junto  a su segunda esposa Isabel de Farnesio. A nuestra izquierda, en pie, el futuro rey Fernando VI  hijo del primer matrimonio de Felipe V y a la derecha, también en pie, Carlos III hijo del segundo matrimonio. 

Detrás de Isabel de Farnesio están otros dos hijos:  el infante don Felipe duque Parma a su derecha según miramos el cuadro, y a su izquierda el infante don Luis de Borbón. Este infante había nacido el 25 de julio de 1727 y era el último hijo de los Reyes..

El duque de Parma, cuando su hermano Carlos III ya era el rey obtuvo su permiso para vender el título del Condado de Chinchón   al hermano de ambos, el infante don Luis de Borbón que,  después de ser Cardenal y Arzobispo de Toledo había obtenido a los 27 años  la dispensa del estado clerical y que, veinte años después contrajo matrimonio morganático (es decir el efectuado con una mujer que aunque fuera noble lo era en un nivel inferior) con María Teresa de Vallabriga, por cuya razón Carlos III les desterró de la Corte y les confinó en Arenas de San Pedro. 

Y  allí Francisco de Goya pintó al matrimonio y a sus tres hijos, un varón y dos niñas, rodeados de sus servidores y amigos en 1784.

 y también a la pequeña María Teresa, futura condesa de Chinchón.

 Su hermano mayor Luis María que había heredado el título tras el fallecimiento de su padre en 1794 renunció a él en 1797 a favor de su hermana María Teresa que iba a casarse con  Manuel Godoy.

 Y así la inmortalizó  Francisco de Goya en este fabuloso retrato de 1800,

 

en el que se une a la magistral técnica pictórica de Goya su mayor sensibilidad.

Hay mucho cariño en la representación de esta joven condesa pero presentimos que, pese a su juventud rico vestido y estado de buena esperanza, no es feliz. Ella tiene 20 años, es nieta, sobrina y prima de reyes, está casada con Manuel de Godoy "Príncipe de la Paz"  todopoderoso ministro de Carlos IV y está posando, para el más famoso pintor de la época,  cuando está esperando a su primer hijo... ¿Por qué pues existe esa melancolía en su mirada y esa timidez y sensación de abandono que subrayan en el cuadro las sombras que la rodean?  

 Cuando su padre falleció en 1785 María Teresa y sus hermanos fueron separados de su madre, se les negaron los títulos y el apellido Borbón y ella fue recluída en el Real Convento de San Clemente de Toledo, cuando solo tenía 6 años.

Cuando cumplió los 17, su primo, Carlos IV la ofreció devolver apellidos y títulos a la familia, a cambio de su consentimiento para casarse con Manuel Godoy, su valido que, de esta forma pasaría a formar parte de la familia real.  Se celebró la boda con toda pompa en el Monasterio de El Escorial, el 2 de octubre de 1797.

 Moneda de cambio para oscuros intereses  María Teresa tuvo la posibilidad de rehabilitar a su familia y ostentar la máxima dignidad en la Corte después de la reina, a cambio de un matrimonio sin amor y sin esperanza pues de todos era sabido que el poderosísimo Godoy era el rendido amante de la malagueña actriz Pepita Tudó...probable modelo de las deslumbrantes majas, la vestida y la desnuda, también pintadas por Goya. 

Por eso la dulce condesa no muestra orgullo por su envidiable situación, por eso está tan sola, con el retrato del esposo grabado en el camafeo de su sortija y con las verdes espigas símbolo de la fertilidad, en la pequeña toca que cubre su cabeza; por eso Goya la pintó con infinito respeto, como alguien cercano y frágil, lejos de las intrigas cortesanas que la rodearon desde la cuna.   


Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons

 


















 


No hay comentarios: