martes, 21 de septiembre de 2010

Si las estatuas hablasen en el Parque del Oeste

ELENA FORTÚN EN EL PARQUE DEL OESTE




Los momentos de felicidad son tan efímeros como una pompa de jabón...y tan bellos como ella...por eso hay que atraparlos al vuelo y disfrutarlos mientras duran...

 
Un momento de felicidad puede surgir en cualquier instante, así que puede muy bien sorprendernos con el encuentro de algo que nos evoca un recuerdo encantador... Eso me ha sucedido la mañana de este último domingo, el último de este verano que termina y ya está dando paso a un colorido otoño en Madrid.
 

Desde la vuelta de mi precioso viaje a México ando buscando sus recuerdos por la ciudad, y la verdad es que he descubierto varios... pero también, y sin esperarlo, he descubierto otros que desconocía, entre ellos un monumento a una escritora que llenó muchas horas de mi infancia... Me he alegrado mucho de este encuentro y sobre todo de  su emplazamiento tan recoleto y bonito.

 
Me estoy refiriendo al monumento que se encuentra en el Parque del Oeste en recuerdo de la escritora Elena Fortún...Elena Fortún es el seudónimo de una madrileña llamada Encarnación Aragoneses Urquijo, nacida en 1885 y fallecida también en Madrid en 1952. En sus paseos por el Retiro observaba mucho a los niños y al parecer anotaba sus ocurrencias y travesuras, al igual que las de sus dos pequeños hijos... En tiempos de desgracia, pues uno de ellos murió con 11 años y más tarde el otro tuvo un grave accidente, se refugió en la escritura y creó varios personajes infantiles.

Su amiga María Lejárraga de Martínez Sierra leyó sus escritos y consiguió que Torcuato Luca de Tena, director del ABC y de Blanco y Negro, los incorporara al suplemento de éste último titulado "Gente menuda" con mucho éxito...Luego surgió el personaje de CELIA, una niña madrileña, de siete años, que vive en la calle Serrano y cuestiona todo lo que le dicen los mayores y tiene ocurrencias muy divertidas pero que ponen  en jaque a toda su familia... En 1930 Aguilar empieza a publicarlas en forma de libros: Celia lo que dice, Celia en el Colegio, Celia novelista... Sus papás, sus hermanos, la abuelita, los primos, sus amiguitas del colegio, la entrañable doña Benita ...todos desfilaban por sus páginas tan felices...pero en 1939 apareció un libro triste, el último que escribió en España, Celia madrecita...y también aprendimos a llorar con ella...


Hasta la década de los 60 fueron los libros preferidos de muchas niñas...
 

Pero nada sabíamos de la vida de su autora y de sus desventuras, de su inquietud intelectual, ni tampoco que las ideas políticas de su esposo  Eusebio de Gorbea y Lemmi (militar republicano y también escritor) , y de ella misma, provocaron su exilio de varios años a Buenos Aires...
 
EL monumento está en un rincón verdaderamente encantador, al final del Paseo de Camoens, junto al Manantial de la Salud, bajo un árbol, rodeado de flores y oyendo siempre el rumor del agua.



Se inauguró en 1957 y su autor fue el escultor murciano José Planes


Nota.- En diciembre de 2009 se ha publicado un libro titulado La conspiración de las lectoras de José Antonio Marina y Mª Teresa Rodriguez de Castro. En él  se habla del grupo de mujeres que en la década de los años 1920 "fundaron en Madrid el Lyceum, para reunirse, conversar e intercambiar opiniones y no hubo intelectual, médico o artista destacado de la época que no diera allí una conferencia. Eran cultas y brillantes...". Y entre ellas se encontraba Elena Fortún. Lo ha editado Anagrama y el Círculo de Lectores. 








Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

martes, 14 de septiembre de 2010

Manuel Benedito su casa en Madrid


MANUEL BENEDITO EN  SU CASA-ESTUDIO DE MADRID

De la exposición-homenaje a Josep Pla
Caixaforum. Madrid 2008


Nunca salgo sin un pequeño cuaderno y un boli, porque siempre hay algo que anotar: unas señas, un teléfono, una curiosidad, una idea... y en los viajes apunto el resumen de cada día, para luego "pasarlo a limpio" como decía de pequeña, aunque ahora no es hacerlo con letra bonita sino meter en el ordenador, en archivos y carpetas, toda la riqueza acumulada...y tampoco me suele faltar la máquina de fotos...porque una imagen es volver a vivir aquel instante.

Por eso este blog viajero recoge a veces cosas tan diversas, unas tan cercanas como la ciudad donde vivo y otras de muy lejos, pero todas son recuerdo de momentos que he vivido con intensidad.
 (pinchar para ampliar)

Entre otras muchos descubrimientos de este verano me reencontré con una buena sorpresa paseando por Madrid... Se trata del encantador hotelito y jardín, que en la calle Juan Bravo nº 4, casi esquina a Serrano, ocupó un más que notable pintor valenciano, discípulo distinguido de Sorolla aunque muy distinto e independiente en su estilo. Se trata de Manuel Benedito (1875-1960) que aquí tuvo su estudio.

 
Hace tiempo tuve la suerte de poder visitarlo; el ayuntamiento de Madrid hace unos 10 años programaba su visita junto a la del Museo Sorolla. El antiguo hotelito estaba ya convertido en planta baja de un alto edificio de pisos, pero cuando traspasabas la bonita y artística puerta te quedabas sorprendido al encontrar un lugar tan encantador.Blanco y Negro, ABC y el Canal de Isabel II pubilicaron unos fascículos hace años en los que aparecen estas fotos del Museo de Benedito


Todo se había mantenido gracias al cariño y a la inteligencia de su sobrina, doña Vicenta.

Pues bien, el otro día descubrí que estaba totalmente cerrado, ya no parecía que hubiese vida en él... más un amable vecino me informó de que doña Vicenta había fallecido pero que afortunadamente pronto iba a ser otra vez abierto al público... al parecer una  Fundación estaba llevando a cabo su remodelación y mejora para su apertura. Así que habrá que estar pendiente del tema.

Ojalá se pueda contemplar ahora uno de sus mejores cuadros, el retrato que realizó de Cléo de Mérode (Bruselas 1875-París 1960) famosa bailarina y un personaje mítico de la belle époque que había actuado en el teatro de la Zarzuela de Madrid en 1907 con gran éxito y que fue modelo del pintor durante una estancia de ambos en París en 1910. Un crítico de arte de la categoría de Lafuente Ferrari consideraba este cuadro una de las obras maestras del retrato español.
A la muerte del pintor fue adquirido por el Banco Urquijo y en 1983 pasó a incrementar los cuantiosos fondos artísticos del Banco Hispano Americano; actualmente pertenece a la Fundación del Banco Santander.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Barcelona para deslumbrar



He estado nuevamente en Barcelona tres días y una vez más compruebo que Barcelona es una ciudad muy especial...una ciudad hermosa, entre las montañas y el mar, con calles espléndidas y barrios encantadores



No voy a intentar descubrir nada nuevo en ella, ni señalar rutas nuevas...simplemente voy a evocar los lugares que en esta ocasión volvieron a sorprenderme... Cómo los sueños de Gaudí


Cómo el colorido del imprescindible mercado de la Boquería




Cómo la Fuente Mágica de Buigas en Montjuic





Cómo el rosetón de la iglesia de Nuestra Sra. del Pi en el precioso Barrio Gótico 

 

Y la estrecha y encantadora calle Petritxol, que desemboca en ella




Y las fabulosas vistas desde el teléferico del Puerto




Y la impresionante Galera Real de Don Juan de Austria en la batalla de Lepanto reproducida dentro de las Atarazanas Reales





Y las ocas que pasean los jardines del frondoso claustro de la Catedral, y que son 13 al parecer en recuerdo de los años que tenía al morir Eulalia, la joven santa a la que está dedicada la Catedral



Y el claustro tan recoleto de la iglesia de Santa Ana


Barcelona una ciudad para regresar siempre y siempre te deslumbrará

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.