jueves, 31 de octubre de 2013

Otoño en Manzanares el Real



Otoño por la Cuenca-Alta del Rio Manzanares


 El pasado viernes 25 fue el dia elegido para hacer una animada y concurrida excursión de amigos al pueblo de Manzanares el Real y al Centro de Interpretación de la Cuenca-Alta del Río Manzanares... con el objeto de visitar el pueblo, su iglesia y su castillo, conocer la insólita naturaleza de la Pedriza... y disfrutar del otoño...


 

Varios de estos fines pudimos conseguirlos... pero los senderos que pensábamos recorrer y los colores del otoño estaban más melancólicos de lo deseado pues la lluvia suave y la niebla etérea los envolvían y sólo, de vez en cuando, cesaban y se alzaban para dejarnos en los ojos la constancia de su belleza...




Disfrutamos la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves con su esbelta torre 

que vemos con cielos grises en una foto del viernes...y soleada en otra de marzo de 2009

con su acogedor atrio porticado y cubierto 



 y el espacioso y restaurado interior 







 ¿Y qué decir del castillo-fortaleza de los Mendoza?... Él domina  todo el pueblo, y tiene sus pies el pantano, alimentado por el "humilde" río Manzanares. Aquí podemos verlo



El lugar que ocupa el pantano estuvo en tiempos cubierto de manzanos, de dónde le viene el nombre al pueblo

Esta es la maqueta que podemos ver en el Centro de Interpretación

Pero ni siquiera le dieron su nombre al pantano...le llamaron  "del Marqués de Santillana" que vivió en este pueblo en el llamado ahora "castillo viejo" al otro lado del río.  Después de su muerte, su hijo don Diego, Ier. Duque del Infantado, mandó levantar el actual, donde también vivió y disfrutó su hermano don Pedro, el gran Cardenal Mendoza...





Nuestro río Manzanares, en cuyas orillas se asentaron los primeros habitantes de lo que llegó a ser Madrid, sería entonces un río lleno de vida, donde la pesca y la caza en sus riberas estaban aseguradas... Luego se le perdió el respeto y se burlaban de él en coplillas y refranes... y eso que el gran Goya le dio papel protagonista en muchos de sus cuadros. 




Él tiene un precioso nacimiento en la Sierra de Navacerrada, en la llamada Bola del Mundo, en el lugar conocido como "El Ventisquero  de la Condesa"  a 2.350 metros de altitud... Tiene por delante 87 km. con un desnivel total de 1.620 metros. Su tramo por la alta montaña es de 16 km.  con una caída de 1.250 m.  y en la cota 1.000 existe una quebrada tan comprometida que la llaman de "Quebrantaherraduras", situada en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, un auténtico pulmón que permite respirar a Madrid  y que se conoce con el nombre de la Pedriza...




Todo esto y mucho más nos explicaron en el Centro de Intepretación                             

 El interior del Parque es de una gran belleza                                                                                                                                           

                                                                                              


La Pedriza es un lugar insospechado, de agreste y salvaje belleza, un paisaje distinto cuyas piedras de granito milenario forman un alucinante paisaje lunar ...y por allí el rio va con la alegría y el entusiasmo de quien está iniciando su personal descubrimiento del mundo.


Actualmente al ser declarada Parque Nacional la Sierra de Guadarrama los Centros de Manzanares el Real, del Perdón (en Rascafría) y del Valle de la Fuenfría (Cercedilla) son Centros de Visitantes del Parque Nacional. Todos tienen muchas y muy interesantes actividades
Ermita de la Peña Sacra... fotos de un dia de enero de 2008, en una marcha organizada por el Centro de Interpretación

Notas.-
El Centro Manzanares está ubicado en la carretera de la Pedriza, es el sitio adecuado para conocer este espacio protegido -declarado  por la UNESCO Reserva de la Biosfera- de la mano de sus guías. Ofrecen muchas y variadas actividades Telef. 91 853 99 78.

Los fines de semana está restringido el paso de coches al Parque Regional







Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.





























domingo, 27 de octubre de 2013

Teatro Guindalera, puro teatro

LA EMOCIÓN DEL TEATRO EN LA GUINDALERA

La Guindalera es un barrio de Madrid, en el distrito de Salamanca,  donde en tiempos existieron plantaciones de guindos, cuyos frutos eran muy estimados para su conservación en aguardiente...por eso, cuando termina la obra de teatro, en su vestíbulo te esperan con una bandeja llena de vasitos de licor de guinda para saborear, mientras comentas la obra con los actores y actrices... Es otra forma encantadora de ir al teatro.

Yo soy adicta a este pequeño teatro de donde nunca sales decepcionada...y menos si conoces su historia de trabajo constante y esfuerzo por mantenerse en la línea de lo que nunca debería olvidarse...que el teatro es emoción y comunicación...que lo importante es que  los actores nos hagan vivir lo que probablemente nunca viviremos pero que, gracias a ellos, ya nunca nos resultará desconocido...

Estoy segura de que el teatro nació así...en un pequeño espacio, en la magia del anochecer, cuando alguien se inventó una historia y entre unos pocos la contaron, como si estuviese sucediendo en ese momento y todo fuese realidad, ante unos atentos y asombrados espectadores...que no respiraban hasta saber como terminaba la historia...

 

Así me he sentido hoy cuando he asistido en el teatro de la Guindalera a la magnífica representación de "Duet for one" ("Dúo para uno") escrita por Tom Kempinski y dirigida por Juan Pastor e interpetada por él y por su hija María Pastor...Como suele decirse "ni he pestañeado"... Y he sentido por ellos una profunda admiración y reconocimiento por su arte y por su lucha de mantener abierto, pese a todas las dificultades, este pequeño-gran espacio teatral.

Deseamos que nunca se desanimen y nos sigan ayudando a amar el teatro.

Y para ello nada mejor que entrar en su blog y conocerles más a fondo  

Teatro Guindalera. C/ Martinez Izquierdo nº 20
Metro Diego de León (salida Azcona)
teléfono 91 361 55 21
Madrid 28028

jueves, 24 de octubre de 2013

Otoño en el Valle del Lozoya ( y 2)

OTERUELO DEL VALLE UN PUEBLO ENCANTADOR

 

 Desde el mismo Rascafría parte un camino que se llama El Egido y que nos conduce cómodamente a Oteruelo en apenas 2 km. Nos indican en la  "Guía de Paseos por Rascafría" que "este camino nos descubre los secretos del fondo del Valle. Una vía pecuaria por la que ha pasado el tiempo al ritmo pausado del ganado. Huertas, prados y dehesas entre  viejos fresnos trasmochados que ofrecen suave sombra y refugio. Fincas delimitadas por muros de piedra que asoman entre setos frondosos. Majuelos boneteros. endrinos..."

No es "publicidad engañosa"...no hay más que caminar y mirar... 










Es un pueblo que tiene todo lo que imaginamos cuando esa palabra "pueblo" viene a nuestro pensamiento ...



Una Plaza de la Fragua, con su potro de herrar





El pilón para el ganado


 Una preciosa espadaña ( del s. XII) en la iglesia que lleva el nombre de Nuestra Señora de la Paz, como no podía ser de otro modo

 Un crucero
casas de cuento

Fuentes acogedoras


..Y un rio que da nombre al Valle, el Lozoya

Pero también tiene otra cosa muy importante. Un detalle de entrañable amor a sus raíces  del pintor  Luis Feito López, fundador del Grupo el Paso, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, cuyas cuadros se encuentran en los principales museos de arte contemporáneo del mundo, al  donar más de ciento cincuenta obras a este pueblo donde nació su madre...


Luis Feito López nació en Madrid el 31 de octubre de 1929... Así que dentro de unos días es su 84 cumpleaños... que le deseamos muy feliz.

Piezas de cerámica realizadas en 1954. En la de la derecha se advierte el nombre de su madre

 Tras estudiar en la Academia de Bellas Artes, su paso por París y su contacto con las vanguardias, participa en 1957 en  la fundación del grupo denominado El Paso junto a Antonio Saura, Manolo Millares y Rafael Canogar.
 Según Victor Nieto Alcaide, en la Enciclopedia Madrid S.XX  El Paso (1957 - 1960) "La vanguardia que tenía su centro y capital en París y el Expresionismo Abstracto norteamericano fueron los puntos de referencia y contacto con un nuevo lenguaje que inmediatamente asimilaron e hicieron propio. Una tradición dramática que tiene su referencia en la expresividad y agresividad radical de la pintura final de Goya".




 Su estilo va evolucionando, desde la utilización de los colores blancos, negros y ocres a la introducción del rojo, desde las formas circulares a la geometrización, desde la plenitud de color a los cuadros blancos...Pero siempre buscando un equilibrio y una simplificación.
Vive largas temporadas en Cánada y en Nueva York

      

Estos cuadros corresponden a la serie "Peñalara" realizada en agua fuerte y punta seca y también están las de "Camorritos" "Rascafría" y "Oteruelo"  lo cual demuestra la vinculación afectiva del pintor con este Valle.

 En 1993 es nombrado Comendador de la Orden de las Artes y las Letras de Francia y en 1998 es Medalla de Oro de Bellas Artes y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.

Tiene obras en el Museo de Alejandría , en los principales Museos de Arte Moderno de Canadá, EEUU, México, Brasil, Israel, Japón, Bélgica, Finlandia, Francia, Italia, Suecia, Suiza y en más de una docena en España, entre ellos el de Arte Abstracto de Cuenca, Fundación Juan March y Reina Sofía de Madrid, de Arte Contemporáneo de Sevilla etc.

Pero nosotros tenemos la suerte de poder contemplarlas con tranquilidad en Oteruelo del Valle, en los locales de las antiguas Escuelas.




(La exposición puede visitarse durante todo el año, de lunes a viernes en horario de mañana. En verano se amplía el horario los fines de semana y festivos mañana y tarde).



Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.



miércoles, 23 de octubre de 2013

Otoño en el Valle del Lozoya (1)


OTOÑO EN EL MONASTERIO DEL PAULAR





 El otoño tiene la belleza de sus colores diferentes, de sus contrastes y de su serena mezcla... la nostalgia de los recuerdos y  la dicha del presente...Es un tiempo que invita a buscar lugares tranquilos para vivir con calma la belleza de la Naturaleza...



El Valle del Lozoya, tan cerca de Madrid, es uno de los muchos lugares donde mejor se puede disfrutar el otoño admirando, además, el Monasterio de Santa María del Paular que, durante siglos, fue el impulsor de la vida en este Valle.


A 95 Km. de Madrid y a 14 del puerto de Cotos, en pleno valle, a más de 1.100 metros de altitud, al resguardo de las cimas de la Sierra de Guadarrama, bajo las cumbres de Peñalara y muy cerca del pueblo de Rascafría. 

Portada de la nueva edición del libro que nos cuenta toda su historia


En este lugar, a finales del siglo XIV, surgió la Cartuja de Santa María del Paular, fruto de una promesa del rey de Castilla Enrique II de Trastámara que, había destruido una cartuja en Francia durante una incursión guerrera, y arrepentido de su acción, prometió levantar otra en Castilla. Se le acabó la vida antes de poder hacer realidad su promesa, pero su hijo, Juan I, el 29 de Agosto de 1390 puso la primera piedra de este Monasterio que albergó a los frailes cartujos hasta 1835, fecha en que sufrió, como tantos otros, la "desorganizada" desamortización que vació sus celdas, llenó de silencios y abandono sus venerables piedras e hizo desaparecer casi todas sus obras de arte. 

El claustro de un gótico purísimo es totalmente cartujano pues, a diferencia de los de otras órdenes religiosas, es mucho más grande (45 m. de lado) ya que tiene la particularidad de que sus amplias celdas ("casitas cartujanas") están alineadas en torno a él y, junto a sus puertas de acceso se encuentran los tornos donde se depositaban los alimentos o los instrumentos de estudio y trabajo; en su interior hay dos niveles: la salida a la huerta, la leñera y un taller para los trabajos manuales en el inferior y en el superior un pequeño oratorio y un cuarto para dormir, comer y estudiar... Todo pensado para salir de la celda lo menos posible.

Afortunadamente ciento cuarenta años después, en 1954, llegaron doce frailes benedictinos, procedentes de la Abadía Riojana de Nuestra Señora de Valvanera e iniciaron el renacer de su austera Iglesia presidida por un excepcional retablo de diecisiete compartimentos de alabastro policromado...  

El gran retablo y las dos sillerías del Coro que tanto tiempo estuvieron depositados en la Iglesia de San Francisco el Grande de Madrid. Foto obtenida de Wikipedia

Actualmente el claustro,  al que adornaron en tiempos 54 grandes lienzos (3,45 x 3,15 m.) pintados entre 1626 y 1632 por Vicente Carducho (Florencia 1576-Madrid 1638), con la vida del fundador de la Orden San Bruno de Colonia, y que fueron arrancados y desperdigados en la desamortización de 1835, se han podido rescatar y restaurar 52, en una operación artística casi sin precedentes y ¡¡están otra vez en su lugar!! ...Gracias al esfuerzo de muchas personas y entidades, pero principalmente del profesor e investigador alemán Werner Beutler (nacido en Colonia en 1924), el Museo del Prado y las restauradoras del Estudio ROA que han trabajado con ellos durante seis años. W. Beutler tiene publicados dos magníficos libros sobre estos cuadros.
 Una parte de las pinturas de Carducho  pueden verse en la colección de fotografías del propio Monasterio 


El pasado 13 de este mes de octubre, en el templete central del jardín del claustro, la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara ha situado, con motivo de su centenario, una nueva lápida sustituyendo la que se colocó en el 75 aniversario. 
 
En ella se leen los versos del gran poeta Enrique de Mesa: "Corazón, vete a la sierra/ y acompasa tu sentir / con el tranquilo latir / del corazón de la tierra."



El cementerio del Monasterio


Santa María del Paular, es un lugar ideal para descansar y llenar los ojos de  belleza en cualquier época del año... por ejemplo  en otoño 




  Son muchas las sendas que pueden recorrerse y todas de gran belleza, como la que parte frente al Monasterio, atravesando el histórico puente del Perdón y que cómodamente conduce hasta las Presillas, unas agradables piscinas naturales, formadas por el río Aguilón y rodeadas de verdes praderas. 



Siguiendo este camino (que es el que antiguamente bajaba desde el Puerto de la Morcuera al Paular) llegariamos hasta las cascadas del Purgatorio por precioso, pero mucho más laborioso,  recorrido.  


Y para acercarse al bonito pueblo de Rascafría (fundado por unos ganaderos llegados de la vecina Segovia, poco antes de que se alzara el Monasterio) sólo hay un kilómetro que puede recorrerse, en agradable paseo, siguiendo un resguardado y seguro camino, paralelo a la carretera. 

 Mañana, cuando despertemos, veremos un precioso amanecer... y emprenderemos nuevos caminos por este Valle.





Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.