domingo, 30 de octubre de 2016

Zamora y sus artistas



Cuando estuve el pasado año en Zamora y conté en este blog viajero mis impresiones, terminé la serie diciendo que Zamora era: Una ciudad para visitar y conocer más a fondo; una ciudad a la que regresar.

 Y eso es lo que he hecho a principios de este més de Octubre, aprovechando la visita a la Exposición de las Edades del Hombre que este año se celebra en la zamorana ciudad de Toro, y que termina el próximo 14 de noviembre

Pórtico de la Majestad de la Colegiata de Toro
Del importante patrimonio artístico de Toro hablaré enseguida, pero ahora me voy a detener en Zamora y, sobre todo, en tres artistas zamoranos a los que he tenido ocasión de conocer con más profundidad en el Museo de Zamora, un moderno y acogedor museo, rodeado de un venerable entorno antiguo que ha sido perfectamente conservado.

Museo de Zamora, en la plaza de Santa Lucía

Nada más llegar a él ya me dió muy buena impresión, porque en su puerta anunciaban una exposición temporal sobre dos brillantes figuras de nuestra cultura nacidos en tierras zamoranas: León Felipe (Tábara, Zamora1884-Ciudad de México1968) y Baltasar Lobo (Cerecinos de Campos. Zamora1910-París 1993). Un poeta y un escultor muy notables y dignos de conocerse.  


Hazme un sitio en tu montura. León Felipe, Baltasar Lobo y la España peregrina

Admiro mucho la íntima poesía de León Felipe y es precisamente el verso Hazme un sitio en tu montura...  de un poema suyo, titulado Vencidos, la que ha dado nombre a esta exposición (celebrada de julio a octubre)

 Va, vencido, el caballero de retorno a su lugar.
Cuántas veces, don Quijote, por esa misma llanura,
en horas de desaliento así te miro pasar...
Y cuántas veces te grito: Hazme un sitio en tu montura
y llévame a tu lugar;
hazme un sitio en tu montura,
caballero derrotado,
hazme un sitio en tu montura,
que yo también voy cargado
de amargura
y no puedo batallar.


Es emocionante oírselo cantar al gran Serrat.




 Como emociona ver también su estatua en el Parque Norte de Madrid


 El libro, que tan atentamente lee, puede ser El Quijote, cuya reposada lectura le ocupó muchas horas

 El monumento es una donación del Estado mexicano en 1985 cuando su Presidente, Miguel de la Madrid, estuvo en nuestra ciudad. Su autor, el escultor mexicano Gabriel Ponzanelli

 Pero sigo con el otro artista zamorano de la citada exposición temporal, Baltasar Lobo, que fue gran dibujante y escultor, cuya extensa obra le hizo merecedor del Premio Nacional de Artes Plásticas de 1984 y del Premio de Castilla y León de las Artes de 1985, además de numerosas distinciones en el extranjero. En este enlace con la Fundación que lleva su nombre, en el Plaza de la Catedral, podemos conocer su biografía, obras, premios etc.
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Foto de su reciente Museo, obtenida de Wikipedia.

Son muy conocidas las series de "Madres con niños" o "Maternidades", como la que vemos en Zamora




O como las que vimos en la exposición al aire libre en el Paseo del Prado de Madrid, en el 2008,

 https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/a/aa/Baltasar_Lobo_Mother_and_child.JPG

   
Pero seguimos recorriendo el Museo y nos encontramos con obras de  Eduardo Barrón González, nacido en Moraleja del Vino (Zamora) en 1858 y fallecido en Madrid en 1911. De Eduardo Barrón ya vimos, el pasado año, su escultura de Viriato en la ciudad, conocida como  "la bien cercada", y que fue testigo de las cruentas luchas contra los romanos. 

 

 Por esta escultura obtuvo la medalla de plata de la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid en 1884 siendo inaugurada en 1904 en un solemne acto presidido por el rey Alfonso XIII.


Nerón y Séneca. Eduardo Barrón. Escayola parcialmente policromada. 1904. Premiada en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1904 con la medalla de primea clase en escultura, por lo que pasó a ser propiedad del Museo Nacional del Prado, nunca llegó a ejecutarse en bronce. Representa a Séneca, consejero del emperador Nerón, ilustrando a su discípulo en una escena que preside Minerva, diosa de la cultura, las artes y la guerra. Sus actitudes contrapuestas enfatizan la elocuencia del orador y filósofo que intenta transmitir los conocimientos y valores que le hicieron famoso, frente al gesto visiblemente áspero y retraído del emperador. 
En 2011, entre los muchos actos que se celebraron en homenaje a Barrón por el centenario de su muerte, estuvo el traslado, una vez restaurado, de este grupo escultórico al Museo de Zamora, cedido por parte de su propietario el Museo del Prado, 
Detalle de la manta sobre la que se recuesta el emperador.
Sus conocimientos y trayectoria profesional le hicieron merecedor de los cargos de conservador y  restaurador de la Sección de Escultura del Museo del Prado y fue el autor del primer  catálogo de la colección de escultura del Museo. En 1910 fue nombrado académico electo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Su temprana muerte a los 53 años interrumpió tan importante y esforzada trayectoria y sumió su obra en un inmerecido olvido. 

Este cuadro le representa en el mismo año de su fallecimiento, pintado por José Villegas y Cordero, que fue director del Prado de 1901 a 1918


 Su hijo le dedicó un libro: Eduardo Barrón un escultor olvidado,  Madrid 1977 y existe un interesante  blog de su nieto Evaristo Muñoz Barrón, igualmente dedicado a él.

A ninguno de los tres artistas citados les ha olvidado Zamora, que les demuestra su respeto y su cariño...algo que dice mucho de esta ciudad tan limpia y cuidada, por la que da gusto pasear e ir disfrutando de todos sus monumentos tan bien señalizados e informados ...y sin una sola pintada que los deteriore e inutilice, un claro síntoma de la buena educación y del respeto a sus monumentos por parte de todos sus habitantes. 

Calle de Eduardo Barrón


Nota.- En mi viaje anterior ya reflejé la impresión que me causó Zamora y su magnífica estación histórica de tren; el recorrido por sus iglesias románicas y la visión de su situación estratégica que le valió el título de  "la bien cercada".


 Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons

martes, 4 de octubre de 2016

Tordesillas llena de Historia




 He regresado a Tordesillas el pasado fin de semana...La primera vez que esuve allí fue en el lejanísimo 1981, camino de unas vacaciones de verano en  Galicia y la imagen del Rio Duero bajo el Monasterio de Santa Clara y la triste historia de la reina Juana ("La Loca"), se quedaron conmigo igual que las ganas de regresar y ver todo con más calma. 

 Así que en 1994 cuando se celebraba el quinto aniversario del Tratado de Tordesillas, no dudé en volver y comprobar la importancia de este pueblo dónde "se dividió el mundo"

V centenario del Tratado de Tordesillas 1494-1994

Tordesillas conmemoró, en 1994, el V Centenario del Tratado de Tordesillas, aquel que dividió el mundo entre Portugal y España y con este motivo hubo numerosos congresos. jornadas, exposiciones y diversos actos tanto en Tordesillas como en otros lugares de Castilla y León y también en diversas ciudades de Portugal. 


Esta exposición se mostró en el gran Monasterio de Nuestra Señora del Prado (s. XV) de Valladolid y fue un alarde de obras de arte de la época, tanto de Portugal, que aportó 48 magníficas obras como de Castilla-León.

En Tordesillas se reunieron el 7 de Junio de 1494 los representantes de Isabel y Fernando, reyes de Castilla y de Aragón por una parte, y los del rey Juan II de Portugal por otra suscribieron, en esta evocadora villa, dos tratados de paz. En el llamado “Tratado Oceánico” se dispuso que se trazara una línea divisoria, de polo a polo, situada 370 leguas al oeste de la más occidental de las islas de Cabo Verde y que, el espacio comprendido al este del teórico meridiano, correspondiera a Portugal, en tanto que lo situado al oeste, perteneciera a Castilla.

 
Monumento a los Descubrimientos en Belem (Lisboa)

 Es decir, Portugal y Castilla, con el beneplácito del Pontífice Romano, el español Alejandro VI, se repartieron el mundo, lo cual hizo que el Rey francés, Francisco I, con buen sentido del humor se preguntara "si era ese tratado fruto de una cláusula secreta del testamento de Adán"


La Santa María en el Museo de Colón de Valladolid
 Y
también se aprobó el llamado “Tratado Africano” en el que  se delimitaron las posesiones de Portugal y Castilla en el África mediterránea y atlántica, cuestión que había suscitado, en el pasado, no pocos conflictos y pleitos.


Este Tratado de Tordesillas fue presentado por España y Portugal como Patrimonio documental a la UNESCO en el 2007 y tras su aprobación en ese mismo año está incluído en el Registro de la Memoria del Mundo. Uno de los principales motivos alegados es que,

Es una referencia importante no sólo en lo que concierne a la historia del Océano Atlántico, sino también para la memoria del mundo, ya que permitió el encuentro de continentes y civilizaciones separados por mares ignotos.



 Tordesillas mereció este honor por ser un importante enclave geográfico, cruce de caminos a orillas del río Duero, y tan cerca de Portugal... pero quizá también por guardar en su interior una joya única, tan sorprendente como encontrar  en plena Castilla, un Palacio cuajado de detalles árabes, incluidos unos baños, cuya origi­nal bóveda con "lucernas" en forma de estrella de ocho punta permitían la entrada de la luz y la salida del vapor y que fueron utilizados por dos pode­rosos Reyes castellanos del siglo XIV y sus favoritas, más cercanos al parecer a las higiénicas costumbres de sus tradicionales enemigos que a las suyas propias. 
 



Y es que el  Monasterio que ahora conocemos fue edificado en el Palacio mudéjar que mandó construir para su favorita, doña Leonor de Guzmán, el Rey Alfonso XI y así recordar, en plena Castilla, los Alcázares de Sevilla donde ambos se habían conocido.


 La historia de este rey y sus amores con doña Leonor de Guzmán, a principios del siglo XIII, fue novelada por el escritor vallisoletano Ignacio Merino (1954) y con prólogo de Fernando García de Cortázar, publicada por la editorial MAEVA en el 2000. 
 
La portada es del cuadro de Matías Moreno (Fuente el Saz, Madrid 1840- Toledo 1906) "Alfonso XI toma posesión del Mar en Tarifa" que está en el Senado (*). La fotografía de Oronoz

Fueron tiempos dificiles los que le tocaron vivir a Alfonso. Nacido en Salamanca en 1311, al año siguiente de morir su padre Fernando IV (conocido por "El Emplazado" por una truculenta historia que protagonizó) y, fallecida también su madre, la infanta portuguesa doña Constanza, fue  tutelado por su abuela, doña María de Molina (ya viuda de Sancho IV el hijo de Alfonso X el Sabio) una gran mujer que murió en 1321 cuando él tenía 11 años y está enterrada en el Monasterio de las Huelgas de Valladolid. 



  A los 18 años, en 1329, Alfonso se casó con María de Portugal, prima suya por partida doble pues su padre, Fernando IV, era hermano de la madre de María y su madre, Constanza, lo era de su padre; este parentesco obligó a pedir dispensa papal que fue concedida. La boda se celebró en Portugal y Alfonso, que había conquistado a los árabes la hermosa ciudad de Talavera se la ofreció como regalo de boda a su esposa y ya para siempre se la conoció como Talavera de la Reina.

Nunca hubo amor entre ellos así que cuando conoció en Sevilla a la bellísima e inteligente Leonor de Guzmán, una joven viuda sin hijos, se enamoró de ella y ya nunca se separaron...fue un gran escándalo pues no ocultaron su relación, vivian publicamente juntos y tuvieron diez hijos...pero Leonor nunca fue reina pues él nunca repudió a María que era la reina legítima y madre del heredero al trono, Pedro, más tarde conocido como Pedro I "el Justiciero" o "el Cruel" según quien le juzgue... 





  En un determinado momento Alfonso quiso obsequiar a Leonor con una gran sorpresa...Un palacio que le recordará a su querida Sevilla y para ubicarlo eligió a Tordesillas, ciudad equidistante entre Valladolid y Toro, cruce de calzadas reales entre León, Castilla y Portugal... Era un lugar seguro sobre un farallón a orillas del Duero, asi que allí en el punto más alto levantó un palacio junto a un pequeño convento de monjas de Santa Clara. Vinieron artesanos mudéjares para labrar capiteles y celosias como las de Sevilla, ebanistas de Toledo y albañiles de Córdoba... todo un sueño andaluz en plena Castilla, donde vivieron épocas felices.



 Pero Alfonso XI de Castilla, era un rey guerrero inmerso en la lucha contra los árabes y en 1340 venció, cerca de Tarifa junto a los vados del río Salado, al  enorme ejército de los benimerines que buscaban nuevamente invadir la península.  Esta batalla, a la que dio nombre el rio, fue dirigida por el rey castellano y por su suegro Alfonso IV de Portugal (el padre de la reina María) y fue un rotundo éxito que le animó a seguir luchando hasta llegar al mar y tomar Algeciras que también fue incorporada a la corona. 




Y ya solo le quedaba al rey el reto de conquistar Gibraltar al que puso cerco en 1349...Pero la terrible epidemia de peste  que había irrumpido desde las estepas de Asia, por las picaduras de las pulgas que portaba la rata negra, semb la muerte por toda Europa y llegó hasta aquí y alcanzó al Rey que murió tras unas horas de agonía a los 39 años y veinticinco de reinado...Cuentan que las campanas de todo el reino tañeron a muerto durante dias enteros...

Espadaña del Monasterio de Santa Clara. Tordesillas
 En ese momento todos dieron la espalda a "La Favorita" (***) y rapidamente se proclamó rey a Pedro el cual, cumpliendo el deseo de su madre, la legítima reina María, hizo detener a Leonor y conducirla más tarde a Talavera de la Reina y allí la dieron garrote vil a principios de 1351...incluso dicen que fue personalmente Pedro, ya rey, quien a instancias de su madre la dio muerte.
 
Iglesia de Santa María la Mayor en Talavera de la Reina, donde según algunos historiadores quizá esté enterrada doña Leonor de Guzmán

 Pero antes de morir Leonor consiguió casar en secreto a su hijo mayor, Enrique señor de Trastámara, con la hija del Infante Don Juan Manuel. Los dos hermanos, el hijo legítimo Pedro, y Enrique el bastardo, tuvieron múltiples encuentros y desencuentros hasta que finalmente Enrique logró vencer a su hermano, el rey Pedro I, en la batalla de Montiel, el 14 de marzo de 1369, y mediante una traición logró matarle en una lucha cuerpo a cuerpo... consiguiendo así ser nombrado rey con el nombre de Enrique II (****)  e iniciar la dinastía Trastámara en la cual nació Isabel la Católica...¡ironías del destino!



 Y otra ironía, que en este caso también está relacionada con Tordesillas... es que, Pedro I, el hijo legítimo de Alfonso XI,  también vino a ocupar este palacio tan sevillano, con su también favorita y sevillana, doña María de Padilla. Y fue él quien pidió a su hija mayor, en 1363, Doña Beatriz, que construyera sobre el Castillo un Monasterio de Franciscanas Clarisas, Orden en la que ella misma había ingresado.


.

  Así ha llegado hasta nosotros el Real Monasterio de Santa Clara de Tordesi­llas, con bellísimos detalles y con su espléndida Iglesia de Santa Clara, construida sólo para las monjas a finales del s. XIV, cuya espectacular cúpula mozárabe, de madera cubierta de pan de oro, puede considerarse como uno de los más ricos y hermosos techos de toda la península





Pero este lugar guarda otro entrañable y triste recuerdo, el de una mujer, que enloqueció de amor según la leyenda, o que fue víctima, según la historia, de las ambiciones de los hombres que la rodearon: su esposo, su padre e incluso su hijo. Doña Juana de Castilla, más conocida como Juana la Loca, estuvo aquí recluida hasta su muerte durante 46 años, velando el recuerdo del hermoso esposo infiel...igual que había estado velando su cuerpo durante casi tres años por los caminos de Castilla, desde Burgos donde partió el 20 de diciembre de 1506, (había fallecido el 25 de septiembre), con la pretensión de llevarlo a Granada, hasta que finalmente pararon tan macabro viaje en Tordesillas, donde llegaron en marzo de 1509...
 
Desde Burgos hasta Tordesillas 


...Entre los pueblos de Torquemada y Hornillos, al amanecer, cuando iban a descansar en un convento, al descubrir que éste no era de frailes, sino de monjas, la Reina ordenó al punto a todos salir de allí y acampar en las afueras. Era un riguroso mes de diciembre, finalizaba el año de 1506 y la joven reina viuda, de veintisiete años, esperaba su sexto hijo.
Francisco Pradilla y Ortiz (1848-1921) Museo del Prado

En este convento de Santa Clara de Tordesillas, en la cripta de la capilla de Fernan López de Saldaña permaneció el cuerpo de Felipe I "El Hermoso" hasta que en noviembre de 1525 fue conducido a Granada para descansar definitivamente en la Capilla Real, el 13 de diciembre de ese año. Y en esa misma cripta, cuyo acceso es una gran argolla sobre la losa, fue enterrada también Juana en  1555  que también más tarde fue conducida a Granada, junto a su amado esposo.


Aviso: Patrimonio no permite hacer ningún tipo de foto interior del Monasterio, sólo del primera patio. Las fotos del interior de la iglesia son de mi visita del año 1994

NOTAS

(*) sin duda hay un error pues el nombre con el que figura en el Senado es: Don Alfonso el Sabio, después de haber ganado a los moros la plaza de Cádiz, primera plaza marítima que poseyeron los reyes de Castilla, tomó posesión del mar para abrir a los cristianos el camino que había de conducirles al África.

(**) Tras la victoria recordó la modesta ermita de la Virgen que había visitado poco antes en Extremadura y cuya imagen, milagrosamente descubierta junto al río Guadalupe por un pastor llamado Gil Cordero, le habían contado. Y decidió que aquella pequeña ermita se convirtiera en un magnífico Monasterio dedicado a la Virgen de Guadalupe, a quien atribuyó su victoria, para asombro de cuantos lo visitaran y digno lugar para que aquella imagen de la Virgen - pequeña, románica y  morena, de madera de cedro, de la que incluso se decía había sido tallada por el evangelista San Lucas - fuera venerada por todos los fieles. Los deseos del Rey se cumplieron y con los años el lugar se convirtió en devoto lugar de peregrinación. 
 El propio Miguel de Cervantes escribía así sobre este Monasterio en su libro, "Los trabajos de Persiles y Segismunda": Cuatro días estuvieron los Peregrinos en Guadalupe, en los cuales comenzaron a ver las grandezas de aquel Santo Monasterio; digo comenzaron, porque acabarlos de ver es imposible...


(***) La ópera de "La Favorita" de Donizetti, está basada en esta historia pero con algunos cambios.

(****)  Hubo anteriormente otro rey Enrique, el I de Castilla (Valladolid, 1204 – Palencia,1217) fue rey de Castilla entre 1214 y 1217, por fallecimiento de su padre Alfonso VIII, tutelado por su hermana doña Berenguela, futura reina. Falleció por un golpe jugando y está enterado en el Monasterio de las Huelgas de Burgos. 


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