sábado, 28 de noviembre de 2020

    

    EL CASTILLO DE MONTEARAGÓN

Cuando en agosto pasado escribí aquí mis recuerdos sobre el viaje a la             Colegiata de Alquézar, 

mencionaba que en el trayecto habíamos visto en la lejanía las ruinas del que en tiempos pasados fue el muy importante castillo y abadía de Montearagón

 Castillo de Montearagón.jpg

 A simple vista se apreciaba su ruinoso estado y comentamos la pena que causa contemplar el abandono de estos monumentos que fueron tan importantes.

Por eso hoy me he llevado una gran alegría cuando he visto la siguiente noticia en El Pais

                             

  1. El artículo de Peio H.Riaño, nos informa de que el Ministerio de Cultura va a iniciar en breve las obras para consolidar la fortificación de Montearagón, en la comarca conocida como "La Hoya de Huesca". La fotografía es de Luis Pacual.

Sobre una loma se alza el castillo construído hace casi diez siglos y que fue declarado B.I.C (Bien de Interés Cultural) en 1931. Tuvo tiempos de esplendor pero ahora ya estaba en trance de casi desaparecer. Menos mal que una asociación ciudadana y el alcalde de Quicena han luchado por él desde hace años y ahora han visto el resultado de su lucha.

Es una alegría comprobar que a veces la insistencia ciudadana a través de sus instituciones logra rescatar monumentos que son testigos de nuestra historia.

Cuando podamos volver a viajar sin miedos volveremos a Huesca, e iremos a Quicena, para hacer una visita guiada a Montearagón. 


  Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons





 

viernes, 27 de noviembre de 2020

 MENORCA TALAYÓTICA CANDIDATA PARA LA LISTA DE PATRIMONIO MUNDIAL DE LA UNESCO

Hace unos días leí la noticia de que la Menorca Talayótica había sido la elegida por España para formar parte de la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.

Así lo ha anunciado la directora general de Bellas Artes María Dolores Jimenez-Blanco. La citada candidatura se presentará al organismo internacional en febrero del 2021, pero su incorporación a la famosa Lista no será hasta el 2022.

Dos veces he tenido la suerte de conocer y pasar unos maravillosos días en la preciosa isla y en el 2013 incorporé parte de mis fotos y recuerdos a este blog...así que ahora vuelvo a incorporarlos con mi felicitación por una candidatura tan merecida.

Menorca la isla por donde nos amanece el día


miércoles, 4 de noviembre de 2020

 Granada en el corazón. Inolvidables recuerdos (1)

 Hay ciudades que te enamoran porque conectan con tu interior por su luz o por su olor por su alegría o por su nostalgia y te prendan y las añoras. Te alejas de ellas con dolor y vuelves con entusiasmo; andando por sus calles te sientes “como en casa” ...

Hay ciudades inspiradoras que han quedado reflejadas e idealizadas en la literatura,  en la música, en el cine...  Joyce inmortalizó Dublín, Pessoa a Lisboa, Pérez Galdós a Madrid, Sevilla late en la ópera de Bizet, y el bello Danubio Azul es el mejor embajador de Viena... Pero Granada ha logrado enamorar aún antes de conocerla. Sólo con la magia de su nombre, sólo oyendo hablar de ella, sólo viendo una imagen suya...

                          La Alhambra sobre la Sabika "La colina roja" 

En 1829 un ciudadano norteamericano oyó hablar de la lejana Granada y sin dudarlo emprendió un largo viaje. Cuando llegó, comprendió que sus pasos habían sido sabios y estuvo largos meses viviendo en el corazón de la Sabika, la colina roja, oyendo las historias que le contaban los marginados habitantes de los arruinados palacios nazaríes. Con ellas formó un libro - de éxito universal y fulminante - que devolvió a la vida a la abandonada Alhambra. Hablamos de Washington Irwing y de sus “Cuentos de la Alhanmbra” (imprescindibles para llevar en la maleta si se quiere conocer de verdad a Granada)


 

En 1907 un joven músico gaditano vivía en París. Por las tardes acudía a visitar a un gran compositor catalán ya mayor y muy próximo a la muerte, al que sólo consolaba en tan duro trance escuchar en la guitarra de otro amigo las lejanas músicas de España y en especial una que él había dedicado a Granada, donde había vivido momentos inolvidables de su juventud... 

Hablamos del joven Manuel de Falla y del gran Isaac Albéniz y del guitarrista Ángel Barrios. Aquella emocionada Granada de Albéniz, impactó para siempre el sensible espíritu de Falla, que bajo su influjo, y sin conocerla aún, escribió su ópera “La vida breve” situada en el Albaycín y su nocturno “En el Generalife” dentro de  “Noches en los jardines de España”.

Y dice la copla popular: Quiero vivir en Granada/porque me gusta el oír/la campana de la Vela/cuando me voy a dormir"

Una vez que Falla consiguió su sueño de vivir en Granada, en 1919, envió a su amigo el músico francés Debussy una sencilla tarjeta coloreada, con la Puerta del Vino de la Alhambra. 

 


 Puerta del Vino  por Lewis (1833) Del libro Granada. Guía artística e histórica de la ciudad de Antonio Gallego y Burín. El nombre de la Puerta se debía al parecer  a que, desde 1556, el vino que consumían los vecinos de la Alhambra libre de impuestos se depositaba allí.

Debussy jamás llegó a conocer Granada, pero escribió dos piezas magistrales sobre ella: “Atardecer en Granada” y “La Puerta del Vino”. Previamente se había enamorado del cante jondo, oyéndoselo cantar a un grupo de gitanos en el Pabellón de España de la Feria Internacional de París en 1900.

En el mes de junio en los Festivales de Música de Granada  la música es pura  magia en la Alhambra
 

Santiago Rusiñol (Barcelona 1861-Aranjuz 1931) polifacético y extrovertido artista llegó a Granada en 1895, y se enamoró de ella al contemplarla de noche, a la luz de la luna y descubrir la Alhambra bajo la lluvia ”cómo si llorara sus desventuras”. 

 Empezó a describirla con su pluma y a pintarla con sus pinceles: “Cuando cae la tarde en el Generalife delante de la tela y de la caja de colores, no siento pasar las horas”, escribía a un amigo. No quería marcharse. Cuando no tuvo más remedio que hacerlo, volvió a escribir: “Desde que me fui de Granada no tengo otra idea que volver a ella”. 

Regresaba siempre que podía y pasó ratos felicísimos en la Taberna del Polinario de don Antonio Barrios (el padre de Ángel Barrios), en el corazón de la Alhambra, rodeado de amigos como Falla, Zuloaga, Lorca... En su libro “Jardines de España”, 17 grabados eran de "su Granada"...

Pero Granada, tan luminosa y riente no se entrega fácilmente, nunca se la conoce a fondo; se sabe muy hermosa recostada en la Vega, con el fondo de las Nieves de la  Sierra, y además sabe que aunque sea ingrata no pueden dejar de amarla. En el siglo XVII un poeta granadino, Pedro Soto de Rojas, la definió así:

 “Paraíso cerrado para muchos, jardín abierto para pocos”

Federico García Lorca no nació en la ciudad. Nació en un pueblo de la Vega y cuando tenía 11 años su familia se trasladó a Granada. Empezó aquí su etapa de estudiante en el Instituto, y lo pasó fatal... Hay testimonios de que era el último de la clase, siempre marginado y sentado en el último banco. Años más tarde escribió desde New-York: “quiero llorar porque me da la gana/como lloran los niños del último banco.../niño vencido en el colegio/y en el vals de la rosa herida”. Pero supo amar a esta ciudad contradictoria por encima de todo. Cuando le asesinaron, otro poeta cantó con dolorido corazón: “...¡Fue en Granada, en su Granada!...”
 

Y es que Granada es un sentimiento que te llena cuando bajas de la Sabika por la estrecha Cuesta del Rey Chico, cuando oyes el Darro y conoces el Genil, cuando hueles los arrayanes y te estremeces en la Plazuela del Cristo de las Azucenas, junto a los misteriosos algibes del Albaycin donde el agua llora; cuando recorres de noche la Calle Real de la Alhambra, y te emocionas en el pequeño Carmen de Falla, y sigues las huellas que dejó San Juan de Dios y revives la triste suerte de Mariana Pineda...

A Granada hay que volver siempre.






 

 



martes, 3 de noviembre de 2020

 Jaén, tantas cosas para ver (y 3)

     Los Baños Árabes

 

En los sótanos de este Palacio de Villardompardo nos encontramos con otra inesperada sorpresa...450 m² dedicados a unos Baños Árabes construídos nada más iniciarse el siglo XI, quizás aprovechando unos baños romanos, pero quedaron enterrados y ocultos cuando, a finales del XVI, don Fernando de Torres y Portugal,  I Conde de Villardompardo y VII Virrey del Perú, edificó su Palacio sobre ellos.

Este ocultamiento total entre los cimientos y los sótanos del Palacio benefició a los Baños pues los protegió hasta que, en los inicios del siglo XX Enrique Romero de Torres (Córdoba 1876-1956), hermano del famoso Julio Romero de Torres, descubrió parte de los Baños durante la realización del Catálogo Histórico-Artístico Monumental de Jaén.

Cuatro años más tarde el equipo arqueológico de Manuel Gómez-Moreno (Granada 1834-1918) propuso que el edificio se declarase Monumento Nacional, hecho que se produjo en 1931. Pero hasta 1936 no se inicia su restauración, en la que intervinieros los arquitectos Leopoldo Torres Balbás y Luis Berges Martínez.

La Guerra Civil interrumpió todo el proceso que no pudo volver a iniciarse hasta 1970 y que llevó a cabo el arquitecto Luis Berges Roldán y que finalizó en 1984.

La Asociación Europa Nostra otorgó la Medalla de Honor de ese año a la restauración de los Baños Árabes de Jaén.

 Baños Árabes de Jaén - Wikipedia, la enciclopedia libre

Fotografía obtenida en Wikipedia.org

El Parador de Santa Catalina

Si una imagen vale más que cien palabras (¿o son mil?) esta fotografía del castillo de Santa Catalina demuestra bien su poderío desde su imponente altura dominadora. 

Y no nos extraña que le dieran el título de Guarda y Defendimiento de los Reinos de Castilla por su condición fronteriza. La primitiva fortaleza califal  es del siglo IX, y fue modificada a mediados del XIII por Alfonso X el Sabio después de que su padre, Fernando III el Santo conquistara la ciudad el 25 de noviembre festividad  de Santa Catalina de Alejandría, nombrada por ello Patrona de la ciudad que todos los años celebra su fiesta religiosa, seguida de una romería en el Cerro de Santa Catalina, a cuyos pies se extiende Jaén.

Dividió Alfonso X la enorme fortaleza en dos recintos y entre ambos levantó una fuerte muralla y una imponente torre del Homenaje. Pero tras la conquista de Granada el lugar perdió su importancia militar e inició una lenta y larga decadencia hasta que fue restaurado en 1956 y se instaló el suntuoso Parador en 1965.

 
Y no hay castillo que se precie que no tenga su fantasma... y aquí dicen que, al anochecer, una triste dama rubia se asoma por las almenas del castillo mirando a la ciudad y con una vihuela canta una antigua canción...

 Tres morillas me enamoran

en Jaén

Aixa, Fátima y Marién.

Tres morillas tan garridas

iban a coger olivas

y hallábanlas cogidas 

en Jaén: 

Aixa, Fátima y Marién.

 

Un bello lugar para acudir cuando la pandemia pase y podamos volver a viajar sin prisas.