lunes, 10 de octubre de 2011

Teruel: todo un descubrimiento (y 4º)



Salimos de Teruel y por Puebla de Valverde y Valbona llegamos a Mora de Rubielos, un pueblo en el que sorprende el recio castillo que lo domina y una gran Iglesia que las guías turísticas ponen por las nubes, pero que está cerrada y no encontramos al párroco a quien nos remiten unas amables vecinas...y que vive en una preciosa casita frente a la iglesia


Así que nos vamos hacia Rubielos de Mora que está a 14 Kilómetros. La entrada al lugar ya te predispone, pues lo hacemos por una de las típicas torres perforadas de Aragón, que aquí llaman “Portales”...


y rápido nos damos cuenta que no sólo ha sido una primera impresión, sino que nos encontramos ante un pueblo señorial y con personalidad.



El ayuntamiento que está nada más entrar tiene un patio muy original, y allí se encuentra la oficina de turismo, donde conectamos con una empleada encantadora, Montse Redón, que se convierte en nuestra perfecta guía y nos acompaña a recorrer todo el pueblo, su pueblo, del que habla con un entrañable cariño y entusiasmo, así que una visita que creiamos corta duró casi dos horas... pero muy gratas... ¡qué pueblo!...



En una plazuela deliciosa descubrimos un Hotel encantador, Hotel Los Leones, donde pensamos que ibamos a volver muy pronto para quedarnos y dedicar más tiempo a conocer este pueblo y asomarnos mucho tiempo en su galería, desde donde se contempla este panorama...



Pero en este pasado mes de octubre se han cumplido 10 años de aquel viaje y nunca he regresado... pero ahora estoy segura de volver a hacerlo y visitar también el Museo dedicado a su entrañable artista local e hijo predilecto de la Villa, José Gonzalvo, del que tanto nos hablaba Montse.

Seguimos la ruta y enseguida vislumbramos la preciosa panorámica de Linares de Mora, otro pueblo que se merece ver con detenimiento.


Y por el Puerto de Linares (1720 m.) llegamos ante el solitario Monumento a la Virgen de la Estrella que impresiona en su silencio y abandono


El Maestrazgo es una comarca natural e histórica que comprende en la actualidad 55 municipios del interior de las provincias de Castellón y Teruel. En la Edad Media gran parte de este territorio quedó bajo la jurisdicción de los "maestres" (de ahí su nombre) de las Órdenes Militares que lo habían conquistado (Calatrava, Temple, etc.). Tras la desaparición de los Templarios a principios del s. XIV sus tierras pasaron a manos de los Hospitalarios de San Juan en Teruel y a la Orden de Montesa en Castellón. En el s. XIX durante las guerras carlistas, la figura del general rebelde Ramón Cabrera "El Tigre del Maestrazgo" la dejó ya fijada para siempre en nuestra Historia.
Rodeados de un colorido paisaje otoñal llegamos a Iglesuela del Cid, ya en el Maestrazgo turolense, donde visitamos la impecable Iglesia y recorremos la blasonada calle de Ondevilla






Después nos perdemos un poquito y tomamos dirección al Puerto de los Cabrillos (1320 m.) en lugar del Puerto de Cantavieja por donde finalmente acertamos a llegar al pueblo del mismo nombre y que es otra belleza que vas contemplando hasta llegar a la perfecta Plaza Mayor,


una joya completa con el gran escudo en la fachada del Ayuntamiento y su curioso lema bajo su escudo, que traducido dice así: "Esta casa, odia, ama, castiga, defiende, honra _ la maldad, la paz, los crímenes, los derechos y a los buenos"


Una comarca digna de recorrerse en toda su extensión para comprobar la variedad de Arte y Paisaje tan excepcional que contiene Teruel y su provincia...

Notas.-
El castillo de Mora de Rubielos fue declarado Monumento Nacional en 1931 y el casco antiguo conjunto histórico-artístico en 1978. Rubielos de Mora recibió un Premio de EUROPA NOSTRA en 1983. EUROPA NOSTRA se constituyó en el año 1963, como entidad internacional de naturaleza estrictamente cultural.

Iglesuela del Cid, fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1982.

Cantavieja, en 1981 fue declarada Conjunto Histórico Artístico por su interés monumental arquitectónico y su rico pasado histórico.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Haces que me quiera escapar todos los días y encontrar esos paraísos que nos cuentas (¡y en encima que aparezcan en los mapas)... y disfrutar del paso del tiempo viajando tranquilamente... y de vez en cuando hacer pequeños parones y ver una buena película o leer un buen libro
Besos
Hildy

Mercedes dijo...

El bonito comentario de Hildy acierta plenamente con lo que inspiran tus artículos. Impagable tu descripción de estos pueblos y sus alrededores.
Una serie muy bonita, María Rosa.

Anónimo dijo...

Pues ahora sí que estamos enterándonos de verdad de que Teruel existe. ¡Y vaya Teruel que nos descubre Mariarosa! que, ella sí, tiene "ojos para ver", como dice la Biblia.
Avellaneda

MariaRosa dijo...

Pues me alegro muchísimo de que este recorrido por tierras de Teruel os haya gustado...Es una pena que el "turismo" esté estropeando tanto el buen concepto de viajar y, conocer el mundo, se esté convirtiendo en un producto más de consumo..."rápido y mucho" parece el lema de casi todas las agencias de viaje...Y así se quedan sitios y momentos maravillosos por descubrir...¡Ojalá no nos pase a nosotros igual!