martes, 7 de octubre de 2014

SAN ANTONIO EN MADRID


SAN ANTONIO DE LOS ALEMANES, LA JOYA DEL BARROCO MADRILEÑO





Nadie diría que detrás de la sencilla iglesia que hace esquina (¡otra esquina para el recuerdo!) entre las calles de la Corredera Baja de San Pablo y el Barco de Madrid, y que vemos bajo estas líneas, se esconde el esplendor barroco con el que inicio este post




ES una larga historia que se inició en 1606, hace pues más de cuatro siglos, cuando Felipe III mandó levantar un hospital y una capilla para los muchos portugueses pobres y enfermos que por entonces vivían en Madrid ya que, en aquellos momentos, Portugal pertenecía a la corona española. La obra se finalizó en 1633 y se encomendó  a la Hermandad de San Antonio, en atención a que era un santo nacido en Lisboa y a la mucha devoción que se le tenía en Madrid...

Plano de Texeira. Hospital e Iglesia. 1656



Efectivamente San Antonio  nació en Lisboa el 15 de agosto de  1195  y falleció en Padua (Italia) el 13 de junio de 1231 con sólo 35 años... pero era ya tal su fama de santidad que fue canonizado por el Papa Gregorio IX antes del primer aniversario de su muerte.

Las fiestas en su honor en torno al 13 de junio son famosas tanto en Lisboa, en Padua, como en Madrid, donde su recuerdo también fue inmortalizado por Goya en la iglesia de San Antonio de La Florida..."La primera verbena que Dios envía, es la de San Antonio de la Florida" dice un dicho popular


 

Real Ermita de San Antonio de la Florida. Ordenada edificar por el Rey Carlos IV con bóvedas pintadas por Francisco de Goya en 1798. En ellos se representa un famoso milagro de San Antonio de Padua  (...) por razones de conservación y para posibilitar el culto parroquial, en 1928, se construyó otra ermita gemela y simétrica.


Pero volvemos a la iglesia de la Corredera de San Pablo que hoy conocemos y que fue encargada en 1623 a Juan Gómez de Mora (1586-1648), sobrino y discípulo del gran Francisco de Mora, (1553-1610), cuando la zona se repobló en torno al Hospital creando un nuevo Barrio que más tarde se llamó "del Refugio".

Gómez de Mora  quiso expresar en su fachada exterior la sobriedad y sencillez de la propia Hermandad de San Antonio responsable del Hospital y de la Iglesia... Así que ni efectos decorativos, ni materiales costosos: zócalos de piedra y muros de ladrillo enfoscado, y la cubierta de la torre, en forma de chapitel recubierto de pizarra, con ventanas de buhardillas, y rematada por una aguja que termina en una bola.

 

 En cambio el arquitecto y jesuíta Pedro Sánchez (1569-1633), que intervino en el diseño de planta, dejó constancia en ella  de su profundo conocimiento de la tradición barroca italiana; en realidad la Iglesia de San Antonio es un ejemplo único que sintetiza todos los elementos barrocos del Siglo de Oro y Pedro Sánchez  fue el introductor en España (según Virginia Tovar) de las novedades de este incipiente Barroco romano.

 No hay elementos arquitectónicos en su interior y sus seis altares son pintados y en forma de hornacinas y así nuestra vista se inunda de los frescos que la circundan y de la exaltación de la gloria reflejada en su gran cúpula oval.







 En su conjunto - exterior e interior - es un “juego” que engaña al espectador. Es puro lenguaje barroco. El exterior lo diseñó rectangular, mientras el interior es elíptico, así que la imagen que se proyecta es el de un edificio macizo y sobrio… pero al entrar nos sumergimos en un interior elegante y esplendoroso.

 Sin duda le sirvieron de aprendizaje al Padre Sánchez sus trabajos anteriores en las iglesias del Colegio de San Hermenegildo en Sevilla y la de San Sebastián en Málaga  y, seguramente, también se inspiró en la de las Bernardas de Alcalá de Henares, también de cúpula oval aunque mucho mayor. Pero la de San Antonio de Madrid fue su personal y gran obra y constituyó una gran novedad en la Villa.


  Para tener una excelente visión de las pinturas que cubren la iglesia creo que nada mejor que entrar en este enlace y ver sus imágenes, además de conocer los horarios del culto y los que, desde hace un año afortunadamente, tienen para visitas de lunes a sábado de 10,30 a 14,00 (donativo de 2 euros para los fines de la Hermandad) y el teléfono de información  para visitas de grupos
91 522 37 74.

Las pinturas murales que, como hemos dicho, la decoran en su totalidad, son de varios de los artistas más acreditados de la época: el madrileño Francisco de Rizzi (1608-1685), el asturiano Juan Carreño de Miranda (1614-1685) y el napolitano Luca Giordano (1634-1705).


 


A los primeros se deben los murales de los santos portugueses, como Santa Julia, San Dámaso, San Fructuoso, la venerable Beatriz de Silva, Santa Sabina etc. y también  la parte central de la bóveda donde San Antonio la Virgen y el Niño, sobre nubes y entre multitud de ángeles, escenifican  una escena en la que la Virgen ocupa el lugar preferente mientras el Niño se dirige hacia San Antonio que le espera con los brazos abiertos. 

 Cambio de nombre del Hospital e Iglesia


 A finales del siglo XVII, independizada ya Portugal desde 1640, la Reina doña Mariana, viuda de Felipe IV y madre de Carlos II, decidió ceder el uso del Hospital  al séquito de católicos enfermos y peregrinos  alemanes que vinieron a Madrid acompañando a la reina doña Mariana de Neoburgo casada en segundas nupcias con Carlos II en 1689. Así que desde esa fecha tanto el Hospital como la Iglesia pasaron a denominarse de San Antonio de los Alemanes
 

Cuando Lucas Jordán (1634-1705) llegó a Madrid en 1692 llamado por Carlos II,   las pinturas de la cúpula habían sufrido desperfectos que él reparó e incluso modificó algún detalle de la misma, pues él quería realizar una esceneografía barroca en la parte de la iglesia que aún quedaba por decorar y que era la zona que, por debajo de las cornisas, está interrumpida por los altares y las tribunas. Así que ocupó esos salteados espacios  con historias de los milagros de la vida de San Antonio, hechas a modo de tapices: la predicación a los peces, la curación del pie al adolescente que pegó a su madre; el milagro eucarístico de la mula de Tortosa; el castigo y curación del falso ciego; la calma de la tempestad, la curación del niño tullido en Sicilia  y el del bebé que habló recién nacido para devolver la honra a su madre. 

Y bajo estos milagros representó Jordán a varios Santos Reyes y Reinas de Alemania, España, Hungría, Francia y Bohemia. Todos ellos en postura sedente, vestidos con toda majestad, mirando hacia la gran escena de la cúpula como si estuvieran en un celestial espacio teatral. En su selección hay un elemento común, todos son de la época medieval y se distinguieron por su lucha contra los enemigos de la fe católica. 

Santísimo Cristo del Socorro, autor anónimo

Pero, además de estos bellísimos frescos, hay más joyas artísticas en San Antonio, como son los seis óleos que presiden los seis altares inferiores. Podemos admirar unas majestuosas Santa Isabel de Hungría y Santa Engracia de Eugenio Caxes, y las monumentales escenas de San Carlos Borromeo, la de San Joaquín y Santa Ana con la Virgen y un expresivo Calvario, todas de Lucas Jordán.

 También es de destacar el soberbio retablo mayor, realizado a mediados del siglo XVIII  con una espléndida talla de San Antonio de  Manuel Pereira (Oporto1588- Madrid1683) que también es el autor de la que luce en la portada de la iglesia.





Foto obtenida del blog Pessoas en Madrid, de Antonio Iraizoz, San Antonio de Lisboa y Padua II

La iglesia tiene una cripta donde se enterraba a los enfermos que morían en el hospital y así lo deseaban. En ella  se encuentran enterradas dos infantas de Castilla, doña Berenguela y doña Constanza, que anteriormente estuvieron en Santo Domingo el Real, pero al ser derribado aquel gran Monasterio,  pasaron a la iglesia de San Antonio.
Sus lápidas tienen las siguientes leyendas:
“Sa.Sa. Infanta Doña Berenguela, hija del rey don Alfonso X el Sabio titulado emperador, nació en 1256 y debió morir el 1276”
“Sa.Sa. Infanta doña Constanza, hija de don Fernando IV el emplazado, y de doña Constanza de Portugal; debió morir en 1321, a los cinco o seis años de edad”. 
Actualmente es visitable y en ella se encuentran los restos del Santo Padre Poveda, fundador de las Teresianas del que ha realizado una escultura en bronce  el artista madrileño Pedro Requejo Novoa (1964) autor, entre otras muchas obras, del Don Quijote y Sancho junto a la casa natal de Cervantes en Alcalá de Henares.

 

 Pero no termina aquí la historia de esta esquina verdaderamente notable... La Santa, Pontificia y Real Hermandad del Refugio y Piedad, que en 2014/2015 celebra su cuarto centenario, está desde el 10 de Febrero de 1702 y por una Real Orden de Felipe V, unida a este venerable espacio, como veremos en el próximo post.


.La Iglesia de San Antonio fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional el 26 de julio de 1973,

Bibliografía consultada

CORRAL, J. DEL, El Padre Bernardino de Antequera y los fundadores del Refugio. Hermandad del Refugio, Madrid 1998

COSSIO Y GÓMEZ -ACEBO, M. Santa , Pontifica y Real Hermandad del Refugio y Piedad de Madrid, 1615-1915. BN


GULLÓN E YTURRIAGA, J.M. Conde de Tepa. Santa, Pontificia y Real Hermandad del Refugio y Piedad de Madrid,  Hermandad del Refugio  1995

LÓPEZ DÍAZ-OTAZU, A.Mª., El Beato Pedro Poveda y la Hermandad del Refugio. Madrid, Narcea 1995
PAJARÓN SOTOMAYOR,M, San Antonio de los Alemanes, Real Hermandad del Refugio, 1977.

SAINZ DE ROBLES, F.C.”El Refugio”, Madrid, Espasa-Calpe S.A. 1980, Tomo IV p. 1321




Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons









10 comentarios:

Antonio Iraizoz dijo...

Hola María Rosa,
Enhorabuena por el completísimo artículo. Es la primera vez que leo los milagros de S. Antonio representados por Luca Giordano y así, entre unos y otros, vamos completando los datos de esta maravilla madrileña. Muchas gracias por la cita y un abrazo.

Anónimo dijo...

¡Y yo sin enterarme de semejante maravilla! es un post para enmarcar. Manolo

Mercedes dijo...

La Iglesia de San Antonio es de una belleza sobrecogedora, nunca olvidaré la sorpresa de la primera vez que la vi, pero cada vez que entro me sigo sorprendiendo... es espectacular.
Felicidades por este artículo tan bien documentado, María Rosa, para guardar.

MariaRosa dijo...

Hola Antonio, gracias por tu comentario...tu foto me pareció preciosa...está hecha con cariño hacia el entrañable santo protugués. Comparto tu admiración por Portugal y me gusta mucho tu blog. Espero que sigamos coincidiendo.

MariaRosa dijo...

Manolo cuando visites San Antonio de los Portugues o de los Alemanes lo que enmarcarás será este templo tan bello...Gracias por tu comentario

MariaRosa dijo...

Querida Mercedes un orgullo recibir estos comentarios tuyos...Coincido contigo en que la belleza de este templo emociona...Entre todos los que lo admiramos haremos que más gente lo valore en lo que vale por su Arte y por su Historia.

Anónimo dijo...

Tengo la impresión de que Mariarosa se supera de una vez a otra, de un reportaje a otro. Y admiro su capacidad de búsqueda, eso es tener ojos para ver y oídos para oir, cosa poco habitual en el mundo de prisas en el que vivimos.

Y, claro, una vez que la fe brilla por su ausencia, bueno es quedarnos con los símbolos de la fe y, entre otros, el barroco es una página abierta para recrear épocas pasadas. Y unir el valor de las creencias con la belleza del arte.
Gracias una vez más.
Avellaneda.

MariaRosa dijo...

Avellaneda, por algo mi blog es de rutas tranquilas... Lo que dices de la fe,de su ausencia, de los símbolos y de las creencias y de la belleza del Arte, daría para una buena tertulia...La verdad es que cuando entras en San Antonio de los Alemanes te crees todo. Gracias por tu comentario.

María Ignacia dijo...

Al entrar en San Antonio de los Alemanes, su belleza nos envuelve y nos hace centro de sus maravillas. Y Mariarosa, con su acierto habitual, con su sabia comunicación nos pone cada elemento en su historia: la advocación de la iglesia, la temática de las pinturas, los autores de las mismas y la intervención de los reyes. Maiarosa, no es que siempre nos enseñas algo, sino ¡qué cosas nos enseñas! ¡Un privilegio, poder abrir tu blog, uno de los mejores de Madrid!
María Ignacia

MariaRosa dijo...

María Ignacia, es verdad como muy bien dices que cuando entras en San Antonio su belleza nos envuelve y nos hace centro de sus maravillas". Me alegro que te haya gustado y te agradezco mucho que me lo digas. Espero que te siga interesando. Mariarosa