El Monasterio de Las Huelgas (2)
Vamos a conocer, a través de la literatura, la vida de una de las Abadesas del Monasterio de las Huelgas que en él está enterrada.
1.- La hija de don Juan de Austria por Mercedes Fórmica
Empiezo copiando las primeras líneas de la introducción de este imprescindible libro (de 1973) para conocer la verdadera y dolorosa historia de doña Ana de Austria (Madrid,1569-Burgos,1629) hija natural de don Juan de Austria.
He querido perfilar en esta obra la figura de doña Ana de Austria, protagonista de uno de los procesos más ruidosos del siglo XVI.
Hija del vencedor de Lepanto y de una dama de la nobleza llamada María de Mendoza, profesó contra su voluntad en el convento de Agustinas de Nuestra Señora de Gracia, dr Madrigal de las Altas Torres (...) Pasó luego a la Orden del Cister, donde alcanzó dignidad de Abadesa Perpetua de las Huelgas de Burgos.
De su poder se dijo que era tan grande que solo le superaba el de su Santidad. El Cardenal Cinzio Passero Aldobrandini a Clemente VIII: Si lo que no es posible, Su Santidad hubiera de casarse, no habría mujer más digna y apropiada que la Señora Abadesa de las Huelgas.
Sin embargo, a doña Ana de Austria le negaron lo único que le hubiese importado. Amar como una mujer.
El libro de Mercedes Fórmica, gran jurista, novelista y ensayista, nacida en Cádiz en 1913 y fallecida en Málaga en 2002, es fruto de una exhaustiva investigación en los Archivos de Simancas, Histórico Nacional y Altamira (perteneciente a la Colección Favre de Ginebra) que se muestran en el apéndice del libro. Fue publicado por Ediciones de la Revista de Occidente en 1973 y el prólogo de Julio Caro Baroja (sobrino de Pio Baroja) refleja perfectamente su gran aprecio por la autora y por el trabajo que llevó a cabo.
Es un relato estremecedor de todo el dolor y el horror que supuso la aparición en Madrigal de las Altas Torres de un personaje enigmático, con educación, apostura y modales de importante señor, pero ejerciendo el humilde oficio de pastelero, y que consiguió visitar en su clausura a doña Ana, a la que al parecer confesó ser el rey Don Sebastián I de Portugal (nacido en Lisboa en 1554, rey de Portugal desde 1557, nieto de Carlos I y sobrino de Felipe II) dado por muerto o desaparecido en la batalla de Alcazarquivir, en el norte de Marruecos, el 4 de agosto de 1578, motivo por el que Felipe II pudo acceder a la corona de Portugal.
En 1975 Mercedes Fórmica recibió el Premio Fastenrath de la Real Academia Española por esta obra.
2.- Ana de Austria por Antonio Gala
Desde el 30 de octubre de 1972 hasta el 4 de marzo del 1973 se emitieron por RTVE unos guiones de Antonio Gala con el título de Si las piedras hablaran, de media hora de duración. Bajo la dirección de Mario Camus y tras una breve presentación de Natalia Figueroa, se recorrían importantes lugares históricos cuya visión había facilitado Patrimonio Nacional, mientras las voces en off de los actores Matilde Conesa y Rafael Penagos recreaban los textos de Gala.
Uno de sus capítulos se dedicó al Monasterio de las Huelgas y en él hablan Alfonso VIII, su esposa, algunas de sus hijas, otros personajes y entre ellos Ana de Austria, que nos dice: Yo soy Ana, la hija de Juan de Austria...Toda mi vida la pasé en conventos...Yo fui Abadesa de Las Huelgas, ese destino del que se decía que solo el de la Reina era más alto...Cumplí bien mi misión...pero no fui feliz
En 1976 se empezó
a emitir por RTVE otra serie titulada "Paisaje con figuras" dirigida igualmente por
Mario Camus y con guiones también escritos por Antonio Gala (Brazatortas,
Ciudad Real, 1930)
Cada uno de los episodios estaba dedicado
a un personaje histórico español, una figura representativa «en el momento cumbre de su vida y en el paisaje donde sucedióEn total fueron 34 episodios y tuvieron un gran éxito. El 24 de enero de 1985 se emitió el de "Ana de Austria", interpretado por Carmen Sainz de la Maza (San Sebastián 1940)
Ese mismo año de 1985 la editorial Espasa-Calpe publicó los guiones originales de la serie en su colección Selecciones Austral, reuniendo a los 34 personajes divididos en dos volúmenes, con prólogo de Pedro Laín Entralgo.
Después de conocer esta historia, cuando podamos volver a visitar Madrigal de las Altas Torres y este espectacular Monasterio de las Huelgas, nadie debería dejar de visitar aqui a doña Ana de Austria, ante su tumba en la nave central del Monasterio, donde por fin pudo descansar de tanto injusto dolor.
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