Ávila y el escritor Enrique Larreta
Cuando llegas a Ávila te faltan ojos para apreciar tanta belleza
y cuando entras en ella te das cuenta de que lo haces en una ciudad diferente y con muchas sorpresas que te atrapan.
Eso le sucedió a Enrique Rodriguez Larreta (Buenos Aires 1875-1961) cuando en 1902 realizó un largo viaje por Europa con su esposa, Josefina Anchorena, que estaba muy interesada en conocer Ávila, la ciudad donde nació Santa Teresa, y los diversos lugares de sus Fundaciones.
Este libro de Enrique Larreta contiene dos de sus obras: un poema dramático convertido en obra teatral, titulada "Santa Maria del Buen Aire", en la cual se representa, a través de numerosos personajes, la conquista del Río de la Plata en la expedición de don Pedro de Mendoza (Guadix, Granada, ca. 1499 – Océano Atlántico cerca de las islas Canarias, 23 de junio de 1537) en la que se llevó a cabo la primera y olvidada fundación de Buenos Aires.
Y también se incluyen unas íntimas Memorias, "Tiempos iluminados", que nos iluminan, y nunca mejor dicho, en 74 páginas, sobre como se gestó su gran identificación con España y muy concretamente con Ávila.
Empieza narrando como sus padres, uruguayos ambos y de muy importantes familias, tuvieron que refugiarse en 1871 por causas politicas en Buenos Aires, cuatro años antes de que él naciera.
Y nos cuenta que al ser un niño tímido y pensativo, su refugio preferido era el cuarto de la plancha y la costura, donde las criadas de la casa, casi todas españolas, le contaban cuentos y leyendas... y así las recuerda en los versos de un entrañable poema:
Que otros digan de escuelas y universidades.
Yo canto el cuarto aquel de plancha y de costura;
y sus buenas mujeres. !Galicia! !Extremadura!
(...) También las castellanas de grave catadura.
( ...)
¡Ay! ¡Qué cuentos aquéllos! Fablas de romería,
consejas de la lumbre. ¡Y qué linda manera
de nombrar cada cosa!¡Cuanta sabiduría
entre aquellos refajos! (...).
Cuando por fin le enviaron al Colegio, internado recio y áspero, según dice (aunque también reconoce su parte positiva) siguió siendo un niño tímido y solitario que siempre se agazapaba en los últimos bancos de la clase para pasar lo más desapercibido posible.
Pero Francisco Beazley, profesor de historia de Grecia y Roma, ante su sorpresa le distinguió entre todos los alumnos encomendándole preparar una conferencia sobre Atenas en tiempos de Pericles... Aquello, confiesa Larreta, hizo despertar de una vez mi soñoliento amor propio...y me puso de golpe ante el milagro helénico, el más fecundo y excitante para un pensamiento infantil.
Así se aficionó a investigar y a escribir y comenzó a preparar una novela desarrollada en Perú en torno de Santa Rosa de Lima. Más cuando a los veinte años dictaba una cátedra de Historia de la Edad Media y Moderna comprendió que:
ya había llegado a especializarme apasionadamente en el estudio de España y muy pronto la opulencia de su literatura y de sus crónicas hízome pensar en el provecho de trasladar toda mi fábula o por lo menos gran parte a la tierra de Cervantes.
1 comentario:
Enhorabuena por este excelente trabajo.
Jose Luis Pajares
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