Si muchas cosas tiene Aguilar, no le va a la zaga Cervera de Pisuerga.
Quizá la más entrañable, sea visitar a Piedad Isla y su insólito Museo Etnográfico.
Piedad Isla es una mujer que ha dedicado su vida a la fotografía. Toda su vida ha girado en torno a ella, y en torno a la preciosa casa que heredó de sus padres, donde ahora ha instalado su interesantísima colección.
Es un gran placer recorrer el Museo, pero mucho más hablar con ella, oírla contar tantas cosas y ver sus entrañables fotos y sus colecciones.
Y luego lo mejor es retroceder en el tiempo, y hacer una insólita visita a la ermita rupestre de San Vicente. Para ello hay que volver al pueblo y situarse frente al Ayuntamiento. La calle que se inicia frente a su fachada conduce rectamente hasta ella. Es un recorrido de 700 metros entre ambos puntos... pero un montón de siglos los separan…
el pueblo va avanzando inexorable hacia ella, pero queremos pensar que sus habitantes tendrán el acierto de dejarla lo más aislada y solitaria posible, rodeada de campo y silencio… porque es lo que pide esta ermita horadada en la pura roca,
abierta a los cuatro vientos y con varias tumbas antropomórficas delante…
1 comentario:
¿Existen de verdad estos lugares tan preciosos que nos cuentas?...tendré que ir a comprobarlo. Marisa
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