lunes, 24 de septiembre de 2007

Burgos (2ª parte)


Hay muchos recuerdos entrañables en Burgos y muchos lugares marcados por la presencia de las personas y los hechos que, en esta bella ciudad castellana, tuvieron su marco histórico...



Podemos decir que toda la ciudad y su entorno: el Monasterio de Las Huelgas, la Cartuja de Miraflores, el Hospital del Rey para Peregrinos (actual Universidad), San Pedro de Cardeña... son como un libro apasionante en el que puede leerse nuestra propia historia.


Y además todo está convenientemente destacado, con monumentos y lápidas alusivas...Vamos a hacer un recorrido por algunas de las relacionadas con el Cid, recordando que, en este año de 2007, se está celebrando el 800 aniversario de la joya universal del manuscrito del Cantar de Mio Cid que, según las mas recientes investigaciones, fue escrito entre 1195 y 1207.

Por la calle de Santa Águeda encontramos el recuerdo del famoso juramento que El Cid demandó al rey Alfonso VI...


En Santa Gadea de Burgos...

El mismo Rey que yergue su figura en el Paseo del Espolón, junto al Teatro Principal


y que, habiendo sido realizado en el siglo XVIII para rematar el Palacio Real de Madrid vino luego a parar a este Burgos donde tuvo tan buen vasallo...


al que encontramos, desde 1955, frente al puente de San Pablo, magistralmente representado por el escultor almeriense Juan Cristobal, siguiendo la descripción del Cantar de Mio Cid... transmitiendo tanta fuerza y poder y tanta decisión... con su capa movida por el viento de su destino que le llevaba al destierro...

Volviendo a la calle de Fernan Núñez (Camino de Santiago) y subiendo a la de Doña Jimena, ya muy cerca de su final, junto al arco o puerta de San Martin, por donde partían los Peregrinos,

se encuentra el llamado "solar del Cid"


Con oportuna leyenda... que ahora habría que actualizar ya que El Cid y su esposa descansan bajo una austera losa de mármol bajo el estrellado crucero de la Catedral.



Y siempre, inesperadamente, desde cualquier esquina o plazuela... las agujas de la Catedral, únicas.

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