El valle de Manzanedo se encuentra dentro de la comarca de las Merindades (norte de Burgos). El rio Ebro atraviesa el valle; entra por el desfiladero de los Tornos y sale por el de los Hocinos.
En este escondido valle, muy olvidado en las rutas turísticas, están las ruinas del que fue gran monasterio de Santa María de Rioseco, pertenciente a la orden del Cister, que desde el siglo XII, aproximadamente, se asentó en estos recónditos y yermos lugares, tan del gusto de san Bernardo, su fundador.
El pueblo principal de este valle es Cidad de Ebro, a orillas del mismo río, de forma que una original forma de llegar a él es en piragua, desde el pueblo de Pesquera. También puede accederse , en unos 45 m.,por un camino señalizado que recorre el cañón desde Tudanca. Otro aliciente es su ubicación en el "Espacio Natural del Alto Ebro y Rudrón". Zonas de baños bien acondicionadas, preciosos senderos y paso de rutas de senderismo como la GR99 y GR85.
Es difícil de localizar(*), pero una vez encontrado el sendero, es muy fácil llegar... Te sientes casi con Indiana Jones llegando a un templo oculto en la selva...
Cuanto más te aproximas más cuenta te das de lo grandioso que debió ser
Y con bastante respeto, y un poco de miedo, penetramos en él
Comprobamos admirados como aún se mantienen los muros de la iglesia en pie, y como las claves de los arcos se alzan orgullosas, conservando restos de su brillante policromía.
Y las pinturas que cubrieron sus bóvedas
Por último, el curvo juego de los arcos vacíos de su claustro forman una bellísima e imposible geometría
(*) Saliendo de Cidad de Ebro dirección Manzanedillo, cruzar nuevamente el Ebro y seguir dirección Incinillas; aproximadamente a 2 km. de superar un desvío a la izquierda (que nos llevaría al abandonado pueblo de Arges), veremos a la izquierda un pequeño sendero con un simple letrero que dice: "coto privado de caza", que es el que nos conduce al Monasterio. Unos metro más adelante, justo en el inicio de la carretera de subida al también abandonado pueblo de San Martín del Rojo, un oportuno ensanche nos permitirá dejar el coche.
Nota: Inocencio Cadiñanos Bardeci, escribió en 2002 un libro titulado "El Monasterio cisterciense de Santa María de Rioseco. Valle de Manzanedo-Villarcayo. Historia y Cartulario", que contiene toda la larga historia, venturas y desventuras de este gran Monasterio, injustamente condenado a la ruina.
3 comentarios:
Echaba de menos nuevas hojas de este blog viajero que me encanta. Espero que María Rosa siga viajando y que dedique parte de su tiempo a contarnos lo que descubre. Este Monasterio es una muestra de ello
Es una buena idea esa de dedicar un espacio a recordar ruinas venerables. Espero disfrutar cuando lo cuelgues".
Y no se te olviden las de la Moreruela...Luis
María Rosa, otro precioso trabajo. Como bien dicen tus lectores, ¿dónde están estos bellos rincones?, ¿por qué no se nombran?. Afortunadamente existen personas ilustradas, como tú, como vosotros, para llenar de hermosos detalles estas autopistas de información. Enhorabuena por vuestra labor.
P.M.O.
Publicar un comentario