viernes, 9 de octubre de 2015

MÁLAGA ESPLENDOROSA (4)

MÁLAGA ESPLENDOROSA 

 Entramos en la Alcazaba una serena tarde de septiembre  y nos dejamos embrujar por su laberíntico encanto, por sus piedras brillando al sol, sus jardines con pequeñas fuentes, sus árboles acariciando los muros, y el misterio de esas puertas que atraviesas sin saber que nuevo espacio vas a descubrir




Creo que una buena forma de disfrutar este lugar es pasear y mirar todo con calma, agradeciendo que haya llegado hasta nosotros al menos la mitad (15.000 m2) de lo que los estudiosos nos dicen fue en sus momentos de esplendor... Desde que en el siglo XI empezó a elevarse y a configurarse como una gran fortaleza urbana, de uso político-administrativo, como sede del gobierno y con patios y aposentos para sus jerarquías. Todo ello  protegido por sus fuertes murallas y sus ocho puertas, algunas incluso en recodo, para dificultar aún más el acceso.


Esta torre llamada de la bóveda vaída era la de entrada, en recodo como hemos dicho, y nos introduce en un lugar hermoso y totalmente inexpugnable, a la orilla misma del mar según se refleja en diversos grabados y en la gran cartografía histórica conservada y que, a partir del XVII, se convirtieron en testimonio incuestionable de toda una época. Algunas reproduciones podemos contemplarlas en los paneles informativos 

Visión de Málaga, del grabador francés François Cheéreau (1680-1729)

También se cree que ya en el s. VIII se había alzado allí una  mezquita y hay también quien defiende que, mucho más atrás en el tiempo, los fenicios tuvieron aquí su asiento... Como lo tuvieron los romanos que dejaron múltiples huellas pues en la construcción de la Alcazaba se reutilizaron piezas del anexo teatro romano, como columnas y capiteles.



 

 Muchas teorías demostrables y muchas hipótesis y la clara evidencia de que un abandono de casi dos siglos y  todo tipo de destrucciones y pésimas intervenciones, desvirtuaron su origen  modificando parte de su belleza original, hasta el punto de llegar casi a su desaparición.



 Hasta que una serie de coincidencias afortunadas vinieron en su ayuda.  En 1931 un decreto del 3 de junio  declaró a la Alcazaba Monumento Histórico Artístico Nacional y entonces, el recién nombrado Académico del la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, el malagueño Juan Temboury Álvarez (Málaga 1899-1965), emprendió con toda energía una desbordante actividad para conseguir que se salvasen las venerables ruinas. 


Famosa Puerta de las columnas
Él y otro malagueño ilustre, el crítico de arte Ricardo de Orueta (Málaga 1868- Madrid 1939), Director General de Bellas Artes que promulgó en 1933 una decisiva "Ley del Tesoro Artístico Nacional", llamaron al arquitecto- restaurador e historiador del arte español, Leopoldo Torres Balbás (Madrid 1888-1960) el cual desde 1935 a 1952 participó activamente en las obras de restauración logrando que su belleza nos vuelva a emocionar




A través de la Puerta de la Torre de Cristo, 







 también en recodo defensivo, se accede a la parte superior (puede hacerse directamente desde el ascensor instalado en el túnel de la calle Guillén Sodelo como vimos en el post anterior


Esa parte alta, tan protegida, estaba ocupada por el Palacio, que en principio fue taifal y después pasó a ser nazarí como podemos observar en los conocidos como "Cuartos de Granada". También se ubicaban  un barrio castrense del s. XI, los baños y el aljibe, que aún no pueden visitarse.



Allí accedemos a otros espacios diferentes pero no menos evocadores...con bellos patios, arcos y fuentes





 


 

Por donde perdernos...





















A la salida saludamos a Juan Temboury Álvarez, y a duras penas leemos la placa situada detrás de su busto, que dice así:  "Málaga agradece al tesón y a la inteligencia de Juan Temboury Álvarez la reconstrucción de este monumento. Primavera de (fecha ilegible)"





Y volvemos a contemplar desde la ciudad la imponente mole de la Alcazaba con el anfiteatro romano a sus pies


En el año 1487 las tropas de los Reyes Católicos sitiaron la ciudad que sufrió un largo asedio hasta que, finalmente, la artillería logró abrir brecha en las murallas de Gibralfaro y, el 18 de agosto de ese mismo años,  los Reyes entraron en la orgullosa Alcazaba y en el Castillo y tomaron posesión de la ciudad. 


Al entrar en la Alcazaba entregan en la taquilla un folleto muy útil para su recorrido (pinchar para ampliar) En el nº 21 se marca la entrada al túnel para acceder al ascensor)







Es muy recomendable, para tener una visión histórica más completa, entrar en este enlace  con amplia bibliografía 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Una muestra más de la capacidad de nuestra insigne historiadora que nos hace recorrer ciudades, castillos, museos...con su gran habilidad descriptiva. Avellaneda

Mercedes dijo...

¡Por fin hemos llegado a la Alcazaba! una maravilla, María Rosa, tus fotos son preciosas y nos llevan junto con tu texto a visitarla como si estuvieramos allí. Ejemplo admirable de restauración y recuperación histórica.

MariaRosa dijo...

Pues muchas gracias Avellaneda por tantos elogios, en realidad lo que pretendo es comunicar las ganas de ir a conocer tantos y tantos lugares tan bellos como tenemos en nuestro entorno.

MariaRosa dijo...

¡Ha costado llegar a la Alcazaba!! y apenas he vuelto y ya estoy deseando volver para conocerla mejor y con más conocimiento y fijarme en detalles que se me han escapado. Me ha enamorado. Te agradezco mucho Mercedes tu comentario que siempre me anima a seguir.