domingo, 15 de mayo de 2016

Vitoria una preciosa ciudad

 VITORIA UNA PRECIOSA CIUDAD

Vitoria es una bellísima ciudad, en la que todo invita a caminar y a contemplar...Así que no me extraña que tenga tanto éxito la escultura de "El caminante" que, en la calle de Eduardo Dato, evoca al famosísimo de Giacometti, realizado por Juanjo Eguizabal en 1985 en fibra de vidrio y poliester se fundió en bronce en 1990.



Un fabuloso paseo urbano por Vitoria

Y no hay mejor demostración de lo que estoy diciendo que iniciar el paseo que nos lleva a San Prudencio, tres kilometros y medio de ida y otros tantos de vuelta, desde el mismo centro de la ciudad, que los médicos recomiendan como una receta inapreciable para casi todas las dolencias.  Y dicen que así el santo patrono de la ciudad mantiene la buena salud de sus vecinos. 

 El paseo, llano y con suaves ángulos,  se inicia en la Plaza de la Virgen Blanca, corazón de Vitoria,


La Virgen Blanca patrona de Vitoria

http://sientealava.com/wp-content/uploads/2011/02/VITORIA.jpg
Esta preciosa foto está tomada en http://sientealava.com/wp-content/uploads/2011/02/VITORIA.jpg


 bajo los grandes árboles que recuerdan las naves de una catedral gótica.


 y junto al Parque de La Florida, donde en torno al kiosko de la música,  nos miran cuatro reyes godos que fueron esculpidos, junto a otros reyes y reinas,  por prestigiosos escultores del XVIII (Felipe de Castro, Juan Pascual de Mena, Roberto Michel y Giovan Doménico Olivieri) y destinados a la decoración del Palacio Real de Madrid pero nunca lo ocuparon y se distribuyeron por diversos lugares de España. De los cuatro que están en Vitoria, y en este precioso parque desde 1821, destaca el rey Ataulfo, de Felipe de Castro,  con la efigie de su esposa, la emperatriz romana Galla Placidia, en el escudo.


También podemos ver, desde el 2006,  en el paseo central de este parque de La Florida un homenaje a los  "30 años del Festival de Jazz de Vitoria Gasteiz - Winton Marsalis", de Koko Rico, que se hizo a propuesta de la asociación cultural que gestiona este prestigioso Festival. Winton Marsalis es el gran compositor y trompetista  nacido en Nueva Orleans en 1961.


Y también se encuentra aquí, desde 1998,  la escultura en bronce del escritor Ignacio Aldecoa (Vitoria 1925- Madrid 1969), de Aurelio Rivas.  

Superado este bello parque, el paseo toma  el nombre de "La Senda" y después de "Fray Francisco de Vitoria" (en memoria del ilustre dominico del siglo XVI, inspirador del actual derecho internacional). Por aquí, a ambos lados, hay magníficas casas, auténticos palacetes como de cuento, cubiertos de yedra y con preciosos jardines.




Se sigue  por la antigua dehesa, hoy Parque del Prado,  y a continuación se inicia el Paseo de Cervantes junto el complejo deportivo de Mendizorrotza (donde se celebra el Festival de Jazz) y ya se alcanza la meta deseada: la Basílica del santo Patrón.


Su recta final - Avenida de san Prudencio - se cierra con un sencillo monumento al Santo, a través de cuyo arco ya se ve la ermita, una joya del románico de transición de finales del XII, con toda la austera y entrañable belleza del románico, rodeada de verdes praderas. Un rincón verdaderamente encantador. El monumento se debe a  José Marín Bosque y José López Goicolea. Se inauguró en 1840.



    Tiene un bonito emplazamiento, aislada y rodeada de verdísimas praderas y es del siglo XIII, levantada sobre los restos de otro templo del VIII. En el XVIII se reformó el atrio y desapareció su fachada original, pero conserva bellos bajorrelieves y dos tímpanos del XI.



 La Basílica fue declarada Monumento Histórico-Artístico de interés nacional el 4 de junio de 1931 y goza de protección especial, por ser un  hito del ramal vasco del Camino de Santiago.


 El interior es de una austera belleza.  Impresiona una talla en madera del Renacimiento en relieve policromado representando la venida del Espíritu Santo sobre María y los apóstoles (Pentecostés), del siglo XVI y que suele atribuirse al círculo de Alonso Berruguete.


En el pórtico podemos admirar dos relieves del XIII que al parecer, y en una descripción muy posterior, estuvieron en la fachada principal.
El primero de los mencionados relieves representa el Santo Entierro de Cristo, con las tres Marías ante el sepulcro. El otro es la Anastasis o el Descenso de Cristo a los Infiernos para sacar a los primeros padres del Limbo de los Justos.




... Y seguiremos hablando de Vitoria

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
























 



6 comentarios:

María Ignacia dijo...

¡Maravilloso artículo! Combinas el verdísimo paisaje natural con el paisaje urbano de palacetes. Y nos animas a caminar por esta preciosa ciudad. He disfrutado leyéndote, María Rosa. Muchas gracias por compartir tus experiencias, Marí Ignacia.

MariaRosa dijo...

Pues me alegra mucho María Ignacia que este paseo por Vitoria te haya resultado tan atractivo. En realidad Vitoria es una ciudad encantadora de la que tengo muy buenos recuerdos. Mucha gracias por tu comentario tan agradable.

Anónimo dijo...

Es una ciudad muy acogedora, con muchas zonas verdes y sin excesivas distancias,lo que hace que sea muy agradable para visitar. Ha cambiado bastante y ahora la zona centro está mucho más cuidada. Parece una bombonera.

Y aunque sea una opinión muy personal, no me gustan nada todas esas "esculturas" que proliferan de un tiempo a esta parte por las calles de muchas ciudades. Creo que no aportan nada. Son estorbos. Dicho claramente: Sobran.

Tengo pendiente visitar la restaurada Catedral Vieja y recorrer toda esa zona. Casi no la recuerdo.

Muchas gracias, Mª Rosa, me has traído un montón de recuerdos.

Un beso. Ana.

María Ignacia dijo...

Qué adecuado, María Rosa, que el mismo día de Pentecostés, en que publicas tu paseo por Vitoria,nos muestres un bajorrelieve de Pentecostés, en madera policromada del siglo XVI: no puede ser más a propósito. ¡Mis felicitaciones, con un abrazo! Maricarmen

MariaRosa dijo...

Hola Ana... Tienes razón, Vitoria es una ciudad acogedora y muy agradable para pasear. La Catedral Vieja es una joya, tuve ocasión de visitarla mientras la estaban restaurando que hicieron una visitas especiales por los andamios y las alturas...y parecía que estabas leyendo "Los pilares de la tierra"...fue una experiencia de esas que no se olvidan.
Bueno, respecto a la estatuas a mi en general no me molestan, sobre todo si están en jardines o dentro de los parques...pero como bien dices son opiniones personales.
Me alegro que te hay traído buenos recuerdos...a mi también me los ha traído, de dias felices y compartidos...Y los buenos recuerdos son nuestra mejor inversión.
Besos. María Rosa

MariaRosa dijo...

¡Qué observadora eres María Ignacia!
Una vez más gracias por tus palabras
Otro abrazo para tí