martes, 17 de abril de 2012

Esquinas madrileñas (5º)


PLAZA DE CANALEJAs 1
Fachada que para el Banco Hispano Americano creo
el arquitecto Eduardo Adaro, entre 1903-1905,
autor también del Banco de España.




He regresado de México, de estar rodeada de cariño familiar y de muchos amigos extraordinarios, que me hacen sentirme como "en casa"...Algunos de mis nuevos descubrimientos los contaré aquí en breve, cuando ordene y clasifique los cientos de fotos luminosas que he traído apresadas en mi pequeña cámara. Pero mientras, terminaré esta serie de las esquinas madrileñas, que podría ser interminable, pues cuanto mas camino por las calles, ahora fijándome en las esquinas, más edificios sorprendentes veo...

Ahora visitamos otro lugar en el que todo son esquinas...me refiero a la Plaza de Canalejas, auténtico cruce de calles importantes, que le valió el "apodo" de "Plaza de Las cuatro calles": Carrera de San Jerónimo, calle Sevilla, de la Cruz y del Prìncipe...¡¡nada menos!! Paso obligatorio para ir de Neptuno a Sol; para llegar desde la calle Alcalá, por la de Sevilla y Príncipe, a la Plaza de Santa Ana y por tanto al Teatro Español, y por la de la Cruz: a comprar una preciosa capa española en Seseña y llegar a la Plaza de Benevente...Una plaza pequeña, demasiado atosigada de tráfico (¡¡que bonita sería peatonal!!) que impide pararse a contemplar los bellos edificios que la rodean


Y uno de los más bellos, no de la plaza, si no de todo Madrid - me atrevo a decir - es el que ocupa el nº 3 de la plaza, haciendo esquina con la Carrera de San Jerónimo


Es un edificio en el que es casi imposible no detener la mirada y admirar la originalidad de su creador.




Fue éste el arquitecto santanderino Leonardo Rucabado que, audazmente, supo mezclar temas de nuestra arquitectura gótica y renacentista con las de un rico regionalismo cántabro, representado, entre otros detalles, en el balcón de madera labrada que mira a la Carrera de San Jerónimo.



Este edificio destinado a vivienda de Don Tomás Allende, y que más tarde ocupó el Credit Lyonnais, se empezó a construir en 1916, cuando ya se estaba edificando el colindante, conocido como Edificio Meneses, esquina a la calle del Príncipe, del arquitecto Mendoza y Usía , de gran monumentalidad... sólo en su fachada, pues el solar es mínimo, y está coronado por enorme cúpula, que se convirtió en seña de idéntidad de su autor.


Es curioso que, cada uno de estos edificios, pared con pared y ambos en esquina, resuelven el proyecto de forma totalmente diferente y con lenguajes opuestos pero ambos corresponden a un mismo criterio de embellecer la ciudad, objetivo que consiguen plenamente.




Como ya se ha dicho, a principios de siglo XX España experimentó un cambio notable en cuanto al diseño arquitectónico de sus edificios, pues en pasadas épocas, sólo eran monumentales los dedicados a Iglesias, a Palacios o a determinados edificios civiles; en cambio, en plena revolución burguesa, empezaron a ser verdaderamente monumentales las viviendas de alquiler para las clases altas que, intentaban emular en ellas los palacios de la envidiada aristocracia.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

2 comentarios:

Mercedes dijo...

¡Hola María Rosa! me alegro de que hayss disfrutado en México y también me alegro de tu vuelta y poder seguir leyendo tus bonitos posts.
Estas esquinas que muestras hoy son espectaculares, de las más bonitas de Madrid.

Anónimo dijo...

Vaya Mariarosa. Ya andas metida en "tu Madrid". Claro que ahora podemos también decir "tu México". Precioso el edificio al que hoy nos introduces. ¿Por qué no te colocas tú delante de alguna de esas magníficas fotografías para que podamos conocerte?
Avellaneda