domingo, 23 de marzo de 2014

La Sierra de Francia (y 3) La Alberca


LA ALBERCA



 En casi todos los artículos o libros turísticos donde se mencionan "los pueblos más bonitos de España" aparece La Alberca...de hecho fue el primer pueblo español al que se otorgó, en 1940, el título de Monumento Histórico Artístico, lo cual ayudó mucho a conservar su casco urbano. 


La columna del Crucero está rodeada de los símbolos de la Pasión

Desde el Crucero se divisa la Iglesia de la Asunción


   Especialmente la Plaza Mayor y su Crucero han sido pintados y fotografiados cientos de veces... sus casas y calles,  su iglesia, las ermitas, las tradiciones y fiestas, su oferta hotelera, son muy apreciadas por los visitantes...de hecho es el que primero nos viene a la memoria cuando se habla de la Sierra de Francia.







 En los dinteles de las puertas suele haber inscripciones religiosas y  esto indica, como ya hemos señalado en Mogarraz (a 7 km.) y en Miranda del Castañar (a 17)  que muchos de sus pobladores eran conversos y utilizaban este método para demostrar su fe.



La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XVIII es contemporánea de la Catedral Nueva de Salamanca y como ella fue finalizada en 1733. 




El bello y original púlpito policromado

 Es un pueblo que ha conservado con amor sus tradiciones, entre las cuales se cuenta la del "marrano de san Antón" el cual tiene incluso su propio monumento en el pueblo.


 El motivo de que el cerdo aparezca siempre en la iconografía de San Antón se debe a dos motivos: uno
 que el cerdo se consideraba un animal impuro y  ponerle a sus pies significaba que  había vencido a la impureza en sus conocidas "tentaciones". Pero hay otra causa que proviene de la orden de los Caballeros Hospitalarios, Antonianos o Antonitas, fundada en el siglo XI en Francia, bajo la advocación de san Antonio Abad

como santo curador de enfermedades entre las que se encontraba una terrible llamada ergonismo, que apareció en Francia, a finales del XI y que, como casi todas las epidemias se atribuyó a castigo divino,  pero que en realidad se contraía por consumir pan de harina de centeno contaminada por un parásito llamado cornezuelo o tizón. Para mantener y alimentar a los enfermos los frailes recurrieron a la crianza de cerdos, a los que pusieron bajo la protección del santo, simbolizada por la campanilla que tintineaba atada a sus cuellos y así tenían el privilegio de poder vagar en libertad por las calles de los pueblos y los terrenos comunales, donde eran alimentados por sus vecinos.   
    

Hornacina donde se guarda el farol  con sendas calaveras  a cada lado





Aquí puede leerse: "Hornacina dedicada a las ánimas benditas. Según tradiciones orales en el siglo XVI se arraiga el culto a las ánimas. En La Alberca se sigue esta corriente. Con su fe comienzan a valorar y reflexionar sobre el más allá, invitando a rezar diariamente a los fieles crisitiano para que todos los hombres alcancen la resurrección y la vida  eterna. 

Todos los días al oscurecer, recorre el pueblo la moza de ánimas, que toca la esquila en todas las esquinas a la vez que entona una plegaria por los difuntos y ánimas del Purgatorio. 

Plegaria. Fieles cristianos acordémonos de las almas benditas del Purgatorio, con un Padrenuestro y un Ave María por el amor de Dios. Otro Padrenuestro y otro Avemaría por los que están en pecado mortal para que su divina Majestad los saque de tan miserable estado."










Es un pueblo para disfrutar del paseo admirando cada rincón, cada fachada...











y siempre el agua...porque el nombre de "La  Alberca" procede de "bereka" palabra hebrea que precedida del artículo "al" significa "lugar de aguas"





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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta los lunes abrir tu blog y encontrar un nuevo post...y esta serie de la Sierra de Francia ha sido un auténtico regalo. Fui a Mogarraz y como presentía me gustó el pueblo y la idea de las fotos fantástica. También estuve en Miranda y en La Alberca...tus explicaciones sobre el monumento al cerdo me han aclarado todas las dudas. Un recorrido precioso que no conocía. Manolo

Anónimo dijo...

Después de leer este nuevo post de Mariarosa uno, yo mismo, me pregunto cómo es posible no ir a visitarlo. Las fotos son preciosas, sugerentes... Y la expliación nos introduce en un mundo lejano pero atractivo. Gracias, una vez más. Es estupenda esta forma de conocer lugares desde la distancia, conducidos por la pluna de una gran guía turística.
Avellaneda.

Mercedes dijo...

Pues sí que debe ser bonito este pueblo, gracias María Rosa por describirlo de esa forma tan cálida, que parece que estemos allí.
Es muy interesante lo que cuentas sobre las inscripciones en los dinteles de las puertas, en Madrid se conservan algunas y siempre me pregunto qué significan, aparte su clara muestra de religiosidad.

MariaRosa dijo...

¡Qué alegría Manolo que te haya gustado tanto la zona! Gracias por contarlo.

Y tú Avellaneda ¿Te vas a animar a ir? Lo "virtual" está bien pero mucho mejor la estancia real, Estoy segura que te iba a gustar más.

Querida Mercedes, este pueblo (en realidad todos los que conozco de esta Sierra de Francia) son encantadores. Las inscripciones, los cruceros, los humilladeros... fueron, al parecer, demostraciones de que las "conversiones" eran sinceras y sentidas. Quizá en Madrid también tuvieron esa motivación.