martes, 22 de septiembre de 2015

Villa de El Escorial. Parroquia de San Bernabé

VILLA DE EL ESCORIAL. Parroquia de San Bernabé



Desde lejos destacan las sólidas torres de la Iglesia de San Bernabé, aunque los grandes árboles y las muchas casas ya apenas permiten que iglesia y monasterio se contemplen mutuamente... (sólo con dificultad, desde un lateral de la Iglesia percibimos en la lejanía las cúpulas del Monasterio)




como lo hacían cuando lo pintó Antonio Joli en 1765 


y cuando lo captó el pionero fotógrafo Laurent, en 1876, desde la llamada Cruz de la Horca, y también, en 1900, Manuel Moreno. Ambas placas están conservadas en sus respectivos Archivos del IPCE (Instituto del Patrimonio Cultural de España. Ministerio de Cultura) pero también podemos verlas en el interesante libro "El Escorial. Iconos, imágines, mito" de José Luis Abellán, ediciones 98, Madrid 2009.


La Cruz de la Horca, que mandó levantar Felipe II para marcar el límite entre la Villa de El Escorial y la Granjilla de la Fresneda, encantador lugar que el rey embelleció con jardines, palacio y ermita y que hoy está en "manos privadas". El nombre al parecer se debe a una leyenda sobre unos asesinos que en ella fueron ahorcados.


 A la llegada de Felipe II  a la pequeña aldea de El Escorial esta ya contaba con una sencilla iglesia románica, muy querida por sus vecinos pues, entre otras razones, allí estaban enterrados todos sus antepasados.
Pero Felipe II decidió trasladar a esta iglesia la imagen de la venerada Virgen de la Herrería, cuya ermita estaba cerca del lugar elegido para alzar su gran monasterio, seguramente para asegurar más aislamiento y soledad a los frailes. El Alcalde aprovechó para pedirle que se derribara la antigua iglesia y se alzara una nueva, en la cual ocupara lugar destacado una capilla dedicada a su patrona.

Y así se hizo. El 30 de octubre de 1593 el rey autorizaba edificar a sus expensas la iglesia de San Bernabé, según las trazas del arquitecto Francisco de Mora, díscipulo desde 1570 del gran Juan de Herrera (Cantabria 1530-Madrid 1597). Las obras se iniciaron  el 1 de enero de 1594 y finalizaron en septiembre de 1595.





La nueva iglesia se dedicó  a san Bernabé, que aunque no estaba entre los doce apóstoles elegidos, fue de los primeros discípulos elegidos por ellos para  predicar el Evangelio por todo el mundo y siempre ha tenido esa consideración. 



 En los Hechos de los Apóstoles,  la única historia de la Iglesia primitiva que conocemos y que se cree fue escrita por San Lucas hacía el año 60 de nuestra Era,  se le cita con frecuencia. En el capítulo cuarto leemos: José, el llamado por los apóstoles Bernabé, que significa hijo de la consolación y que era chipriota y levita, poseía un campo, lo vendió, tomó el precio y lo depositó a los pies de los apóstoles". Y también se narra que fue Bernabé quien apoyó a Pablo cuando regresó a Jerusalén tres años después de su conversión, cuando los demás apóstoles y discípulos no se fiaban de él pues había sido un fiero perseguidor de los cristianos. Ambos evangelizaron la importante ciudad de Antioquía (Turquía), aunque más tarde se separaron por falta de acuerdo respecto a la validez de otro discípulo. 



 En el gran lienzo de Juan Gómez,(pintor conquense que llegó a ser pintor de Cámara de Felipe II; cuñado de Francisco de Mora y padre de Juan Gómez de Mora)* que preside la iglesia, se representa principalmente el martirio que Bernabé sufrió en Chipre, en la ciudad de Salamina donde, según piadosa tradición, fue lapidado de acuerdo con la ley judía  y, en la parte superior otra piadosa tradición que sitúa el descubrimiento de su cuerpo en esa ciudad, rodeado de luz y con el evangelio de San Mateo entre sus manos. En la parte intermedia del cuadro la despedida de Bernabé y Pablo.


La planta de la iglesia es de una sola nave, un rectángulo de 42 m. largo por 15 de ancho y  15 de alto. No tiene crucero y se cubre con bóveda de cañon y 12 ventanas (seis a cada lado) sobre la cornisa que le proporcionan una clara luz. 

El historiador Sánchez Meco en su libro "El Escorial de Comunidad de aldea a Villa de Realengo" dice acertadamente de ella que: Es el canto más bello posible a la simplicidad y a la desnudez decorativa, mostrándonos como, la pureza y la rotundidad del lenguaje arquitectónico puro, puede ser la más bella decoración


El baptisterio  con su pila bautismal cubierta por una cúpula vaída se encuentra nada más entrar al templo a la izquierda.

 Esta capilla, como toda la iglesia, ha sufrido muchos cambios, pues a lo largo de su dilatada historia y por los diversos avatares sufridos fue muy dañada,  especialmente durante la guerra civil. En 1983 fue declarada Monumento Nacional y en 1985 pasó a ser  Bien de Interés Cultural (BIC) gracias a lo cual ha podido ser restaurada recientemente por la Comunidad Autónoma de Madrid.

Iglesia de San Bernabé, obra de Felipe II, realizada por el arquitecto Francisco de Mora (1594.1595) Declarada Bien de Interés Cultural 1983



En esta última intervención ha recuperado, además de la totalidad del retablo, el notable tornavoz del púlpito



 Este acetre y el hisopo son los dos objetos que se conservan del tiempo de la fundación de la iglesia en el s. XVI. Se encontraron en el hueco de una de las torres en 1995.

Un capítulo aparte merecería el tema de los numerosísimos enterramientos que, como fue habitual durante siglos, se hacían dentro o junto a la iglesias y que en este caso iban surgiendo en cada una de las reparaciones y también cuando las nuevas normas sanitarias lo hacian obligatorio.

 Por ejemplo y según consta (pág. 4) en el fascículo dedicado a "Pinturas del Coro de la Basílica", editado por Ediciones Escurialenses en su colección "Tesoros artísticos en el Monasterio del Escorial", el pintor del Coro de la Basílica, Lucas Cambiaso, que falleció en 1585 fue enterrado en esta iglesia de San Bernabé...pero nada se sabe actualmente de sus restos que ni siquiera han permanecido en la memoria oral, como es en cambio el caso de Juan Gómez, de quien hay constancia estuvo en una capilla lateral (entre los contrafuertes) dedicada a Santa Ana, que se quemó en 1761. Y también se guarda el recuerdo de Miguel de Antona, conocido como el Velasquillo,  bufón favorito de Felipe II, enterrado en 1570 en la de "Noli me tangere".


 Es muy de agradecer la labor llevada a cabo en esta iglesia por su párroco don Florentino de Andrés Jalvo, al que agradezco el tiempo que nos dedicó explicándonos con todo detalle su interesante historia y la aportación de sus dos folletos  sobre todo los detalles de la última restauración; de ambos son varias de las fotos de este post. 

* "Los Gomez. Una dinastía de pintores del Renacimiento" de Pedro Miguel Ibáñez. Monografías

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

3 comentarios:

Mercedes dijo...

Un artículo magnífico, María Rosa. La iglesia es una maravilla, de una gran belleza en su sencillez, y tú nos descubres un montón de cosas interesantes, como esa "dinastía de pintores" tan desconocida, ¡enhorabuena!.

MariaRosa dijo...

Pues cuanto me alegro Mercedes de que te haya gustado...porque tú compartiste esta visita tan especial en la que tantas cosas aprendimos de tan desconocida iglesia.

Anónimo dijo...

Interesantísimo este post tan magnificamente documentado. Avellaneda