sábado, 5 de abril de 2008

Madrid en primavera


Dediqué una página del blog el otoño pasado al Paseo del Prado (Madrid, otoño por el Paseo del Prado) y ahora, que nos llegó la primavera, y que tuve ayer la suerte de disfrutarla otra vez por el Paseo y por el Jardín Botánico, quiero mostrar la hermosura de las flores y la exuberancia de los árboles, casi sin palabras, sólo con imágenes.


Primero me paré ante ese milagro del jardín vertical que luce espléndido en su originalidad en el Paseo del Prado, en la acera frontera de la Puerta principal (siempre cerrada) del Botánico





Y luego entré al Botánico por el paseo de los rododendros (que siempre me recuerdan aquella romántica novela de Rebeca y la senda de los rododendros que conducían a la mansión de Manderley)




Y sigo junto a los tulipanes de alegres colores



Y me emborracho de jazmín



Y admiro las suaves lilas



Pero entre tanta alegría, un árbol nos muestra su dolor y su enfermedad

Y también me explican su causa (pinchar para ampliar foto)


También veo una variedad de pino que parece sacada de un cuento

Y me entero de muchas cosas con relación a nuestros hermanos los árboles



Y recorro el precioso camino de los olivos

¿Y qué decir del bello cerezo blanco?


Así que salgo del Jardin Botánico con los ojos llenos de color y belleza.

Jardín Botánico, Plaza de Murillo 2
Abierto desde las 10 de la mañana hasta las 21 en verano y las 18 en invierno
Precio 2 euros (descuentos a estudiantes y grupos. Gratuito para mayores 65 años y menores de 10 años)

Consultar cursos y actividades en http//www.rjb.csic.es

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mis felicitaciones, nuevamente, para la autora. Recientemente estuvimos invitados en el Real Jardín Botánico, con la suerte de ser guiados por un joven científico -Isaac- que nos llevó de su mano e ilustre palabra por las diversas terrazas del Real Jardín.
La autora del Blog disfruta, tal como dice, y se deja embriagar por el aroma de sus diferentes plantas. Sigue siendo esta real herencia carolina, un oásis en el mismo centro de Madrid. Existe diferente temperatura, entre una acera (donde está el Jardín, y la de enfrente con los edificios linderos del Barrio de Las Letras; en las noches de Madrid, pasear junto a las verjas del Botánico, es un placer que se agradece. Nuestra ilustre autora -una vez más- acierta en sus reportajes, literatura y fotos, demostrando su madrileñismo por los cuatro costado. Honra que nos hace a los nacidos en el foro, y por ello dejo aquí presente mi agradecida enhorabuena. Felicidades.
Pedro Miguel Ortega Martínez

Anónimo dijo...

¡Que refrescante paseo por el Botánico! Tenemos la belleza tan cerca y a veces ni la conocemos. Iré al botánico

Anónimo dijo...

Recientemente he visitado el Botánico y no me haía dado cuenta de lo maravilloso que es.

珍珠奶茶Eason dijo...
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