miércoles, 7 de marzo de 2012

ESquinas madrileñas (3º)



Seguimos en este interesante enclave de Goya con Alcalá. Y nos fijamos en otro edificio. El conocido como "viviendas Castaño" que se alza en destacado ángulo entre la calles Goya y Alcalá, nunca mejor dicho que "como la proa de un barco". Su edificación data de 1930 y se debe a los arquitectos Jesús Martí y Miguel García-Lomas.Pero para conocer el interior de este edificio, en su dimensión humana, hay que leer lo que nos cuenta Mercedes en su prestigioso blog de ArtedeMadrid pinchando aqui




Enseguida otro edificio, como un lujoso y verde transatlántico, atrae la mirada curiosa


y además, descubrimos en su fachada una emocionada lápida

Seguimos caminando en dirección a la Puerta de Alcalá, en busca de otra esquina emblemática que se percibe en la lejanía... MIentras paseamos recordamos que esta calle de Alcalá es en realidad el camino que, desde la Puerta del Sol, conduce a Alcalá de Henares, donde residió la cultura más puntera durante siglos... y que este camino también comunicaba (y sigue comunicando) a Madrid, capital de la monarquía, con Aragón y Cataluña...Cuesta mucho trabajo imaginar lo que a principios del XIX decía Ramón Mesonero Romanos cuando describe "la polvorosa y absolutamente desnuda carretera o camino real de Aragón, fuera de la puerta de Alcalá" y llama, "paseo de la Venta" al que se iniciaba en la puerta de Alcalá y llegaba hasta la Venta del Espíritu Santo... Es decir por donde ahora vamos paseando rodeados a tope de vida urbana.


"El ingenuo cuadro de Domingo Aguirre, fiel reproducción del desolado Camino de Alcalá...la Puerta de Alcalá al fondo y las paneras del Pósito en primer término"


El 1 de enero de 1878 la prensa recogió la noticia de la apertura de una calle que sería continuación de la de Alcalá...y a comienxos de 1882 el ayuntamiento acordó que "la carretera de Aragón se llame en lo sucesivo calle de Alcalá" ...Pero a finales del XIX doña Emilia Pardo Bazán aún pudo escribir en su novela "Insolación": "Dejando atrás las frondosidades del Retiro y las construciones coquetonas de Recoletos , el coche se metía por una comarca lo más escualida, seca y triste que pueda imaginarse"...

Al caminar vamos observando lugares y edificios y, a veces, cometemos pequeñas indiscrecciones con nuestra cámara...


Como esta foto hecha a través de la verja del jardín de este edifcio esquinero que actualmente ocupa el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino


Pero nuestro objetivo es el edifcio de la calle Alcalá 121 esquina a la de Príncipe de Vergara.



En torno al bienio 1907 y 1908, en un momento de calma política y social, se construyeron un gran número de edificios notables en toda España; concretamente en Madrid los arquitectos no daban materialmente abasto de tantos y tan importantes encargos como recibían y sus nombres eran públicamente conocidos y altamente valorados. Así sucedió con Julio Martínez Zapata que, precisamente, tuvo la suerte de que todos los edificios que le encargaron suponían la ejecución de esquinas, algo que, como ya hemos dicho, era un reto que todo arquitecto deseaba resolver de forma brillante y original.




Por otro lado, al no existir todavía la propiedad horizontal, y haber una enorme demanda de viviendas, construir edificios de casas de alquiler se convirtió en una inversión segura para una aristocracia terrateniente que encargaba sólidas y bellas construcciones para atraer a la nueva burguesía... El exterior de las viviendas llegó a ser tan importante, para demostrar el prestigio social, como los suntuosos trajes, las joyas y los carruajes de caballos que, a su vez, eran contemplados desde los miradores de hierro y cristal, en un espectáculo único de vida ciudadana...



El edificio que nos ocupa, destinado al alquiler, tiene un estilo modernista especialmente por su cúpula que nos recuerda a las del genial Gaudí de Barcelona..."Muy pocas esquinas de Madrid han conseguido expresar como ésta la relación entre la intimidad del hogar y el espectáculo de la calle, a través de ese aire mágico que queda atrapado entre el balcón y el cristal de cerramiento de cada mirador"

(Madrid. Guía de Arquitectura (1900-1920) de Ramón Guerra de la Vega)


...Y seguimos paseando...

Bibliografía: "Calle de Alcalá" por Manuel Espada Burgos. Tomo III de Madrid. Espaca-Calpe S.A. Madrid 1978


Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero ¿es posible que toda esa belleza se encuentre en las calles de Madrid? ¿O tal vez son sueños de la autora? ¿Existe toda esa maravilla o está únicamente en la retina de quien es capaz de descubrir como se dice de Miguel Ángel, lo que hay dentro de la piedra?

Gracias una vez más por ofrecernos un realto tan atractivo relato y unas imágones tan sugerentes.

Avellaneda.

Mercedes dijo...

Hola María Rosa, es verdad, tus paseos son como relatos magníficos que mantienen nuestra curiosidad e intriga hasta el final. Precioso recorrido.
Y por supuesto gracias ¡una vez más! por citar mi blog y tus más que amables palabras, aunque debo decir que este caso el artículo no es mío sino de Celia Vinuesa (otra generosa amiga, tengo mucha suerte). Celia es arquitecto, como Matilde Ucelay, y escribió un artículo que a mí me encanta. gracias Mariarosa!

MariaRosa dijo...

Avellaneda, todo está ahí, es real, no son sueños...lo único que hay que hacer es pasear despacio y mirar...

Mercedes, citar tu blog, hablando de Madrid, es de "obligado cumplimiento". Efectivamente tú ya lo dices en el blog que el articulo es de tu amiga Celia..pero tú tuviste la sensibilidad de transcribirlo...

Anónimo dijo...

Pasear y contar coin una buena guía, claro.

Avellaneda