sábado, 26 de junio de 2010

Segovia una preciosa ciudad rodeada de belleza

(pinchar sobre la foto para ampliar)

Muchas veces buscamos la belleza en lugares lejanos cuando la tenemos tan al alcance de la mano...Segovia es una preciosa ciudad que necesita tiempo para conocerla, para disfrutarla. Un error imperdonable ir un sólo día e intentar verlo todo a la carrera...Segovia hay que pasearla despacio y recrearse en cada barrio, en cada rincón...



Pero sin perder esto de vista, también es la ciudad perfecta para un dia de calma pues nos dejará tan buen recuerdo que estaremos deseando volver

He estado con unos amigos el pasado mayo, al regreso de un recorrido que ya contaré por la Sierra de Gata y las Hurdes. Era lunes, con lo cual pensamos que toda actividad turística estaría cerrada... pero no fue así; su oficina de atención a los visitantes al pie del siempre emocionante Acueducto estaba abierta y nos informaron muy bien de todo lo que queríamos saber...




Antes de eso habíamos depositado el coche en un oportuno parking a la entrada de la ciudad por la carretera de Avila, en la Avda. Fernández Ladreda, justo al lado de la iglesia de San Millán que pudimos visitar y así valorar una vez más la belleza e importancia del románico segoviano.





En cambio la iglesia de San Justo, otra de las más bellas, no pudimos visitarla y admirar su impresionante Cristo de los Gascones pues la persona responsable de mostrarla había tenido que ausentarse por una emergencia. Queda pendiente para la próxima vez.




EL autobús turístico parte de la explanada frente al Acueducto y su recorrido dura una hora en la que te faltan ojos para contemplar el espectáculo de una ciudad tan bella rodeada del esplendor de la Naturaleza...

Con el Macizo de la Mujer Muerta y sus leyendas como fastuoso telón de fondo


Y la enumeración de monumentos y rincones preciosos por los que pasamos es apabullante: La Casa de la Moneda, el Monasterio de Santa María del Parral, la Iglesia de la Vera Cruz, el Santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla...y todo por los frondosos valles del Eresma y del Clamores que se juntan a los pies del Alcázar...



Al regresar del recorrido, que nos ha llevado hasta Zamarramala, penetramos en la ciudad por la animada calle de Cervantes y paramos a comer en la Plaza de San Martin

frente a la iglesia del mismo nombre y el monumento a Juan Bravo el admirado héroe comunero, contemplando el bellísimo pórtico de la iglesia de San Martín y saboreando la buena cocina segoviana,



Después el café reposado en una terraza de la Plaza Mayor contemplando la airosa y elegante Catedral



y finalmente un paseo hasta el Alcázar, que también estaba abierto, y que nos permitió un pausado recorrido por sus estancias tan cargadas de Historia,




y contemplar desde sus ventanales otras perspectivas de las bellezas que por la mañana habíamos visto...


como la enigmática iglesia de la Vera Cruz



Tantas ganas nos han quedado de regresar, de visitar el barrio de Los Caballeros, el arrabal de san Lorenzo, de escuchar alguno de los conciertos de órgano con los que en verano se engalanan sus iglesias ,que creo que pronto volveré a contar aquí cosas de Segovia.


No es de extrañar que en Diciembre de 1985 la UNESCO declarara PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD a la antigua ciudad de Segovia y su majestuoso Acueducto


Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

5 comentarios:

Mercedes dijo...

Hola María Rosa, qué viaje tan bonito, me ha encantado "volver" a Segovia guiada por tí, es una ciudad que me trae muchos recuerdos, y que me gusta muchísimo. Segovia y sus alrededores, desde luego, todos maravillosos.

Anónimo dijo...

¡qué paisajes! efectivamente que tenemos la belleza tan cerca y a veces no sabemos buscarla...

Anónimo dijo...

Gracias por volver a traer a la retina Segovia y, con sus imágenes, recuedos de un precioso día de lluvia.
Ave.

Anónimo dijo...

Gracias por volver a traer a la retina Segovia y, con sus imágenes, recuedos de un precioso día de lluvia.
Ave.

Anónimo dijo...

¡Cómo me gusta Segovia! Qué cerquita la tengo y que poco voy. Pero me parece una ciudad bellísima y si voy en época de títeres más todavía. Se convierte en ciudad mágica plagada de personajes entrañables.
Besos
Hildy