¡También amanece con sol! ¡Qué bien se está portando Asturias con nosotros!
Salimos de "La aldea perdida" con el corazón "partío"
pero prometiéndonos volver en septiembre-octubre para la berrea y lo de las setas, y nos vamos a visitar las Foces del río Aller,
por Entralgo y por Cabañaquinta, hasta la antigua senda estrecha que ahora han ampliado y que recorremos pausadamente.
Es espectacular la fuerza del agua, su fragor que rebota en los paredones y lo engrandece, en definitiva un rato precioso.
Después vamos a Santibañez de la Fuente donde en lo alto del pueblo hay un tejo, el árbol sagrado de los celtas, inmenso y protector,
y a su lado la iglesia formando un conjunto muy acogedor. Y ya es hora de buscar un sitio para comer y nos fiamos, muy bien fiados, de los consejos de una amable vecina: Casa Kiko, frente al río Aller en Llanos de Aller…
¡que buen sitio!…Un pote de verdura estupendo, pollo (el típico "Pitu"), cordero y picadillo… y unos ricos postres…¡que barbaridad y que bien y que barato se come por aquí!…
Nos vamos de este mágico Parque de Redes por el Puerto de San Isidro,
preciosa estación invernal en auge y ya salimos de Asturias y no podemos por menos de decir, de todo corazón “¡Asturias que guapa eres!”.
En el camino de regreso a Madrid, en la provincia de León, llegamos a otro enclave privilegiado: el embalse de Porma,
allí donde quedaron sepultados, hace años, ocho pueblos, entre ellos el de Vegamián,
que da nombre a un precioso mirador donde nos paramos a contemplar la ideal imagen del agua, reflejando los cerros de las orillas en el sereno atardecer.
Me conmueve lo que nos cuenta uno de los amigos, que los antiguos habitantes se reúnen todos los años en el domingo más próximo a la festividad de san Antonio y cantan canciones nostálgicas de sus pueblos, como una que dice "¡Que soy de Vegamián, de la villa más guapa!"…
El escritor Julio Llamazares es de este pueblo e imagino que también vendrá y lo cantará.
Es un bello lugar para despedirnos de este viaje tan precioso y desear volver pronto por estos lugares.
2 comentarios:
Precioso final; o lo que es igual, hermoso preámbulo de posible futuro viaje. Con estas vistas, las anotaciones que nos hace María Rosa -para mí son sus impresiones emocionadas- y que nos transmite brevemente, pero cálidas, entrañables, amando el suelo que pisa y los paisajes que capta en su cámara, es natural que más de un lector se apunte. Merece Asturias, y su buena gente, cuantos elogios dedica la autora; sencillamente, los paisanos, el paisanaje, es quien hace, construye, y nos atrae hacia sus respectivos paisajes. Enhorabuena una vez más. Felicidades.
Muy interesante ,muy logrado y fabuloso todo el blog Felicidades
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