sábado, 6 de octubre de 2012

Guadalajara, un descubrimiento (5º)

PALACIO DEL INFANTADO
En  la galeria alta hay 48 grifos, fabuloso animal mitológico, mitad aguila mitad león




 Terminada la visita al Museo, salimos nuevamente al Patio y, puesto que vamos a seguir la visita por las dependencias que el V Marqués del Infantado mandó decorar por Cincinato, al tiempo que introdujo variadas reformas, no muy afortunadas en el Palacio y en el Patio, vamos a observar algunas de ellas.


Según reza  la larguísima cartela que corre bajo las patas de los 48 leones, escrita en castellano y latín y con carácteres góticos ..."El ilustre señor don Iñigo López de Mendoza, duque segundo del infantado, marqués de Santillana, Conde del Real y de Saldaña, señor de Mendoza y de la Vega  (...) Esta casa hicieron Juan Guas y el maestro Egas Cueman y otros muchos maestros ... Todo es vanidad de vanidades"

Fue Juan Guas el diseñador y arquitecto y Egas Cueman  el magnífico decorador y tallista. Entre ambos crearon un mundo de belleza fundiendo el gótico europeo con el mudéjar hispano-árabe. Trabajaron juntos aquí, en el Castillo de Manzanares el Real y el monasterio de San Juan de los Reyes de Toledo.

Pues bien, el citado V duque del Infantado, tataranieto del  que mandó alzar esta maravilla, y llamado igual que dos de sus ilustres  antepasados,  Iñigo López de Mendoza, decidió a partir de 1569 hacer ciertas reformas que desvirtuaron la idea inicial de un puro gótico-mudéjar...entre otras el cambio de las columnas de la parte inferior de este Patio que ahora contemplamos, y que ya no son como las del piso superior sino dóricas y lisas como correspondía al nuevo estilo renacentista


Y ya entramos a ver los salones con sus techumbres pintadas... En el bombardeo del 36 dos de las salas quedaron completamente destruídas pero se conservaron  el Salón de las Batallas y la Sala de la Caza, cuyas pinturas, convenientemente restauradas,  podemos ahora contemplar. 

El Dios Cronos


Batallas reales y mundos y personajes mitológicos

 Rómulo Cincinato las pintó en tre 1578-1580 previa licencia otorgada por Felipe II.

Leyenda de Atalanta e Hipómenes  según la Metamorfosis de Ovidio

Se desconoce fecha y lugar de nacimiento de este pintor italiano, sólo sabemos que fue uno de los que vino a España solicitado por Felipe II a través de su embajador en Roma y que fue colaborador del también pintor genovés Lucas Cambiaso  (1527- 1585) que antes de morir en El Escorial pintó entera, en menos de dos años,  la gran bóveda del Coro.




En el Escorial pintó Cincinato un Martirio de San Mauricio que  fue elegido por Felipe II en lugar del que, con el mismo tema, había pintado El Greco... y que podemos ver en una de las capillas laterales de la Basílica. 


Algunas de las batallas en las que intervinieron los Mendoza

En el Museo de Bellas Artes de Madrid hay un cuadro que realizó por encargo de los jesuitas de Cuenca titulado "La circuncisión" del que se sentía muy orgulloso. Y ya hemos visto alguno de sus cuadros en el Museo de Guadalajara. Y pronto iremos a ver sus pinturas en la Capillade Luis de Lucena...









Si el solar de los Mendoza en Guadalajara y los muros de sus sucesivos Palacios pudiesen contarnos las historias que se han vivido entre ellos y existiera una máquina del tiempo que nos transportara al pasado podríamos vivir momentos fastuosos... 

Como la boda de don Beltrán de la Cueva, Duque de Alburquerque y Maestre de Santiago  con doña Mencía de Mendoza y Luna hija de Diego Hurtado de Mendoza, nieta del Marqués de Santillana y sobrina del Cardenal Mendoza. celebrada en  Guadalajara en 1460, ante la presencia de don Enrique IV que de esta forma cerraba un periodo de grandes enfrentamientos entre la realeza y los Mendoza y que valió a Guadalajara la concesión del título de ciudad. 

A los 100 años, el 2 de febrero de  1560, se celebraba la boda de Felipe II con su tercera esposa la francesa Isabel de Valois...todo un acontecimiento para la ciudad que se embelleció para tan gran suceso. La ceremonia se celebró en el salón de los Linajes (destruído en 1936) preparado para el enlace, con un altar con tapicerías de oro y seda, todas las paredes recubiertas de riquísimos tapices y tan bien iluminada que el deslumbrante artesonado de mocárabes parecía un "ascua de oro", según la relación de las bodas reales.

Y en 1582 aquí casó doña Ana de Mendoza, después VI duquesa del Infantado,  y su tio carnal don Rodrigo de Mendoza...Boda relatada con todo detalle en una larga relación anónima...Cada ilustre invitado venía acompañado de un extenso séquito lujosamente vestido... por ejemplo el marqués de Mondéjar llevaba ciento sesenta lacayos a caballo... El dia de la boda todos los invitados formaron una comitiva para ir a buscar al novio desde el Palacio del Infantado hasta el puente sobre el Henares... Cuando él apareció con su numerosa y vistosa  comitiva emprendieron el camino de regreso al Palacio donde se celebró la ceremonia en el Salón de los Linajes...


Bibliografía:

Herrera Casado, Antonio, Palacios y Casonas de Castilla-La Mancha. AACHE ediciones 2004

Pradillo y Esteban, Pedro José. Guadalajara Festejante. Ceremonias y fiestas de lealtad a la Monarquía.   Edit. Aegidius 2004

(Continuará)








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1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Vaya con los Mendoza! Como siempre un relato instructivo, interesante, documentado, ¡magnífsico!
Avellaneda